Es hora de recuperar la ilusión en una Europa cívica, pacífica y próspera, inclusiva y no exclusiva
La elección de Donald Trump ha tenido ya un fuerte impacto en la política internacional cuando faltan dos días para tomar posesión. Ha desorientado a China con una conversación con la presidenta de Taiwán y ha cursado un tuit poniendo en duda la política de una sola China. Son mensajes breves con una fuerte carga política.
Ha reivindicado su promesa de levantar un muro a lo largo de la frontera con México y ha insistido en que serán los mexicanos quienes lo pagarán. El presidente Peña Nieto ha cambiado su ministro de Asuntos Exteriores para garantizar la fluidez de las relaciones con Trump.
Sin haber tomado posesión, ha persuadido a empresas de automóviles norteamericanas que no inviertan en nuevas plantas de producción en México. En la entrevista al The Times de Londres y al tabloide alemán Bild, amenaza a la BMW con aranceles del 35% si quiere expor-
tar coches a Estados Unidos. Lo que se puede deducir es que el proteccionismo ha aterrizado en la política industrial norteamericana rompiendo la tradición de libre mercado que ha caracterizado el comportamiento de Estados Unidos desde los acuerdos de Bretton Woods firmados en 1944, poco antes de la derrota nazi.
Si te paseas por la Quinta Avenida de Nueva York, ha dicho, en cada puerta hay un Mercedes, mientras que en Alemania no ves ni un solo Chevrolet. ¿No será un tema de calidad?, le ha respondido un ejecutivo de Mercedes.
Ha repetido que le parece muy bien el Brexit y que pronto habrá más países europeos que se vayan de la Unión. Ha sugerido un tratado comercial especial entre Estados Unidos y el Reino Unido cuando todavía Theresa May no ha activado el artículo 50 para empezar la desconexión de la Europa de los 27.
Por si todos estos anuncios fueran poco, ha sentenciado que la OTAN es obsoleta porque no se ha dedicado a combatir el terrorismo. En este punto coincide plenamente con los pronunciamientos de Putin sobre la Alianza Atlántica.
Una corriente de incertidumbre recorre el mundo, un inesperado cambio de papeles, que llevó ayer al presidente chino, Xi Jinping, a hacer una defensa de la globalización que es puesta en cuestión por las barreras comerciales que salen de la cuenta de Twitter presidencial.
El presidente chino expresaba ayer su desconcierto en el Foro de Davos sobre las señales proteccionistas y también sobre los riesgos de la inseguridad en los mares del Sudeste Asiático. China es demasiado poderosa en todos los aspectos para dejarse impresionar por la hostilidad retórica del compulsivo Donald Trump.
Los mensajes hacia Europa son más inquietantes porque llegan en momentos críticos en la Unión Europea, que está todavía recuperándose del susto provocado por el Brexit. Todos los presidentes, desde Truman hasta Obama, mantuvieron las relaciones transatlánticas en el eje central de su política exterior. Las referencias personales a Angela Merkel diciendo que se había equivocado al permitir la entrada masiva de refugiados eran una crítica directa al más poderoso de los aliados europeos. La canciller reaccionó con cautela pero comprendió que, posiblemente, el futuro de Europa en la era Trump no contará con la protección indiscutible de Washington.
Tanto el Brexit como el cambio de discurso de Trump respecto de Europa pueden ser un incentivo para reforzar la Unión Europea. Merkel entiende que la cooperación con Estados Unidos va a proseguir en todos los campos pero “el destino de Europa está en nuestras manos”.
Si Europa quiere sobrevivir como una potencia económica y política, tendrá que superar los fantasmas internos, con sus populismos y nacionalismos avanzando en todas las elecciones, y responsabilizarse más directamente de su propia seguridad. Desde hace generaciones, Estados Unidos y Europa forman el mayor entramado comercial del mundo. Han trabajado conjuntamente en todas las cuestiones de paz, guerra y prosperidad. Trump se muestra escéptico en la importancia de Europa para la economía y el crecimiento de Estados Unidos. Dicho de otra manera, no valora la historia de los últimos ochenta años y va a tratar por igual a Merkel y a Putin según sean sus comportamientos respecto a los intereses norteamericanos.
Europa no puede entregarse al sueño de los justos pensando que se trata de desajustes pasajeros. Los cambios de fondo son profundos y sólo si se reconstruye la unidad europea se podrá superar una crisis que será larga. El canciller Helmut Schmidt decía que Estados Unidos era el aliado más poderoso pero Francia era el socio más cercano. Es hora de recuperar la ilusión en una Europa cívica, pacífica y próspera. Una Europa inclusiva y no exclusiva. Lo contrario conduce a conflictos y a la guerra. A la historia me remito.
Publicado en La Vanguardia el 18 de enero de 2017
Las trampas de Trump http://articulosclaves.blogspot.com.es/2017/01/las-trampas-de-trumpjaume-gine-davi.html
Trump es la consecuencia de una MALA regulación mundial, la consecuencia de la falta de unos nuevos acuerdos mundiales B.W de unas nuevas instituciones supranacionales, ante el avance de los emergentes, ante el avance la industria financiera, ante el avance de la revolución científica, la robotización,las innovaciones disruptivas y el nuevo reparto del trabajo.
Trump es la consecuencia de una MALA regulación mundial, la consecuencia de la falta de unos nuevos acuerdos mundiales B.W de unas nuevas instituciones supranacionales, ante el avance de los emergentes, ante el avance la industria financiera, ante el avance de la revolución científica, la robotización,las innovaciones disruptivas y el nuevo reparto del trabajo.
La posibilidad del escenario del proteccionismo estaba planteada, como huida hacia delante, como paso con las finanzas en los años 1997-2000.Hasta que la transición actual (revolución científica) no de sus frutos positivos, se seguirá ganando tiempo.
http://www.huffingtonpost.es/2016/11/08/solana-rajada-trump_n_12858216.html
«El proteccionismo es hacernos a nosotros mismos lo que nuestros enemigos nos hacen en tiempos de guerra». Henry George.
Los riesgos de hacer política industrial a golpe de tuit
GUILLERMO DORRONSORO
http://www.sintetia.com/los-riesgos-de-hacer-politica-industrial-a-golpe-de-tuit/
Llegit l’ article només m’ha sortit una frase:
«mama por !!!!»
Sr. Foix: » Europa ante su destino » Piensoque ha llegado la hora de la verdad y la realidad de una Europa unida realmente, para todo y para todos.
Porque ahora presuntamente, viviremos una larga época de turbulencias y mente hitleriana, donde el que manda impone sumirada, sus gestos, y sus decisiones por encima de la sociedad entera. Porque él está convencido hitlerianamente de que solo él sabe lo que la sociedad entera, la Economía financiera, las empresas, la geoestrategia económica, industrial y comercial les conviene. Según su criterio, presuntamente va a dirigir el Estado como su propia empresa particular.
La panzacontenta Europa está durmiendo la siesta del bienestar, ect. y actualmente no está de guardia. Tampoco lo está frente al Brexit y sus consecuencias turbulentas del huracan Albión.
En fin. Al buen entendedor clarividente…
Europa, espabila, refuerzate y a lo tuyo. No sera facil, pero los lideres de China, UK y EEUU andan mas perdidos, que los europeos
como dice MS:
Moncho Surrá
8 h · Barcelona ·
#davos2017 El nuevo paradigma era esto:
– China defendiendo el libre comercio mundial.(el gran ejemplo de libre mercado,ahora en contra del proteccionismo)
– EEUU defendiendo los derechos de sus trabajadores, a favor de cierto recorte mundial:proteccionismo
!!vaya lideres!!
Sr. Foix: El que con la cara paga, ha puesto en marcha el sistema hitleriano de hacer y desacer la política y la estrategia geopolítica y económica según su mente hitleriana.
La historia se repite y aquellos privilegiados panzacontentos, que aún dirigen el mundo están durmiendo la siesta y no ven ni previenen el desastre que nos viene.
Estados Unidos es muy fuerte por aire y por mar, pero a pie por tierra es muy debil y perdedora de guerras. China a pie le ganaría, aunque EE.UU. le bombardeara sin parar, tipo terremoto.
si pone barreras a las importaciones, también las está poniendo a las exportaciones. Y no porque pongan barreras a los productos americanos, sino porque está reduciendo la capacidad de consumo. “la pérdida de comercio global se filtrará, tarde o temprano, hacia EEUU en forma de menor demanda de sus productos.”
Aparte de que si se revaloriza el dólar, el abaratamiento de las importaciones puede compensar los aranceles. Con el agravante de que para ganar competitividad, se vean obligados a una mayor automatización, que también destruye empleo. “Una posible respuesta de la industria americana ante esos nuevos aranceles será, a buen seguro, profundizar en la robotización, reduciendo empleo.” http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/trump-fin-del-orden-liberal-oliver-alonso-5735398
Sr.Foix: este siglo XXI, al igual que el anterior, comienza con un cambio de ciclo social y económico, con paises emergentes buscando posicionarse y con los antiguos paises dominantes queriendo mantener sus zonas de influencia…hay muchas semejanzas en estos dos inicios, esperemos no volver a las andadas, con tanto iluminado suelto y con tantas dudas por resolver…pero el Reino Unido ahora y como siempre, por libre…