Llevo horas leyendo «El Mundo Clásico», un interesante relato de Robin Lane Fox (editorial Crítica), sobre la epopeya de Grecia y Roma. Es una delicia atravesar páginas y páginas describiendo una situación, un entorno cultural, ideas que se entrecruzan, conquistas, traiciones, cambios de régimen.
Tiranías, oligarquías y democracias. Son aportaciones interesantes a la historia de la humanidad. Ya les hablaré de esta visión del mundo clásico en posteriores blogs.
Me limito a señalar tres pilares en los que el autor construye el mundo clásico de Grecia: la libertad, la justicia y el lujo.
Me ha sorprendido lo del lujo. Me quiero detener en el concepto de libertad. Grecia gana a Persia y a Cartago porque era más libre o tenía un concepto muy alto de libertad. Los persas y los cartagineses eran más poderosos. Pero su poder se aglutinó en una sola persona o en un grupo oligárquico.
Grecia era más débil. Pero era más libre. Y ganó. Casi siempre ha sido así. La libertad es indestructible aunque haya quienes la secuestren momentánea o largamente.
El sentido más hondo de la democracia es que cada uno desee la libertad no sólo para sí mismo sino también para los demás. Con todas las imperfecciones y con todos los abusos y disfunciones.
En la Europa de hoy ha triunfado finalmente la libertad después de experiencias nefastas de pueblos nuevos y hombres nuevos. de campos de exterminio y de gulags.
Se me ha ocurrido que Fidel Castro y Hugo Chávez, por poner dos ejemplos de hoy, no serán referencias a seguir en los próximos siglos.
Si le interesa el mundo griego antiguo, me permito recomendarle una novela con la que disfrutará: "El hombre de Esparta", de Antonio Penadés.
El autor ha conseguido una narración ágil, cuidando mucho la ambientación, la idiosincrasia y la cultura antigua. Una obra muy interesante.
Saludos.
Luis.
Realmente, leer a Bartolomé es mucho mejor que Google!!Siempre detesté la historia(como asignatura)pero él lo explica todo como una novela, genial!Saludos
Excelentes comentarios y excelente blog, me gustaría proponerle señor Foix un articulo dedicado en exclusiva a Fidel o Chavez porque sobre ellos hay mucho que comentar y debatir, más alla de la condena hacia lo que son régimenes dictatoriales. Sobretodo en el caso de Fidel habría que analizarlo con persepctiva histórica, ya a día de hoy es obvio que la historia no lo absolverá, pero quizás sí que encuentra algunos atenuantes, si bien no en su última etapa si en sus inicios.
Sr.Foix: Las guerras del peloponeso fueron el primer ejemplo de confrontación entre una potencia marítima y una potencia continental. Atenas tenía una gran fuerza marítima y unas murallas inexpugnables que impedian su invasión, esas murallas que la protegían fueron su perdición después de la peste que asoló esa ciudad en el siglo V a.C, la población murió en cantidades superiores a las normales debido al hacinamiento(casi dos tercios perecieron), al sacar la flota para contraatacar los marineros volvieron a desarrollar la peste y fueron diezmados antes de llegar a Plotidea o Epidauro.
Sr Foix, ya ve Vd como las murallas que se crean no siempre son una garantia de supervivencia, (los franceses lo descubrieron con la linea Maginot) y la supremacía marítima siempre es relativa y supeditada, (felipe II y su armada lo descubrirán también tarde). Estudios recientes destacan que aquella peste fue la primera aparición de la escarlatina en el mediterráneo, pero con lo que no pudo la peste fue con la cultura ateniense y eso no hay que perderlo de vista.
Despues de Grecia y Roma , un tiempo despues llego la Edad Media , no siempre se va a mejor . Mad Max era una pelicula sobre el futuro .
Hay un problema en la libertad de la antigua Grecia, la esclavitud y su justificación: la división de los hombres en libres o sojuzgados. Estoy de acuerdo que probablemente el sentimiento de libertad jugó un papel decisivo en las victorias griegas; pero la aceptación de la esclavitud de los vencidos es un lastre ético para los antiguos clásicos. Es cierto que, en cierto sentido, siguen existiendo esclavos en el mundo contemporáneo, que no hay una verdadera libertad para muchas personas; pero ello sólo signifca que aún no hemos conseguido que los Derechos Humanos se respeten aquí, Occidente, y en el tercer mundo.