El presidente Zapatero nos dice que la economía española está en la Champions. No sabe don José Luís lo que me alegro. El territorio Champions sólo está reservado para los mejores, los excelentes, los que son indiscutibles.
Permítame, señor presidente, que le aconseje revisar las discrepancias entre sus ministros. Concretamente de la señora Carmen Chacón y de Bernat Soria, que dirigen las carteras de Vivienda y Sanidad.
Los dos han anunciado medidas que comportan grandes partidas presupuestarias. La señora Chacón ha estimulado a todas las comunidades autónomas para que sigan el ejemplo trazado por la Junta de Andalucía ofreciendo vivienda a quienes ganen menos de 3.100 euros al mes. El señor Bernat Soria promete dentista gratis para todos los jóvenes entre 7 y 15 años. No importa que las competencias en sanidad estén prácticamente todas traspasadas a las Comunidades Autónomas.
Las medidas me parecen idóneas y beneficiosas para millones de españoles. Es una política que responde al ideario socialista y que seré el primero en apoyar.
Pero se da la circunstancia que el ministro de Economía, Pedro Solbes, no está de acuerdo. Y lo ha manifestado. No porque no sea socialdemócrata sino por que no le salen las cuentas.
El buen estado de la economía del país se puede jalear. Pero no con tanta seguridad y petulancia. Dependemos del turismo, hay un cierto descalabro en los mercados financieros internacionales, la construcción está bajando de forma inquietante y la subida del paro en el mes de agosto fue la más elevada de los últimos años.
Es cierto que las predicciones de descenso del crecimiento en la Unión Europea no afectan a España. Pero estar en territorio Champions quiere decir también que hay que jugar y ganar las liguillas, superar las eliminatorias de octavos, de cuartos y de semifinales.
Es legítimo exhibir las cosas que van bien. Especialmente en periodo electoral. Pero me habría parecido más prudente situarnos en zona UEFA. Incluso mantenernos en la Primera División.
A Zapatitos que li donin pel sac.
I vosté, senyor Foix, el que ha de fer és catalanitzar el blog!
Molt de blà-blà-blà i poca cosa més…
Re-collons!!!
Lluis, todos estos comentarios de Zapatero muestran un cierto nerviosismo, un querer y no poder.
Zapatero debería cambiar a los guionistas que le hacen las frases, esta es desafortunada y falta de respeto para los que jugamos en tercera regional cada día, el haberse reunido hace dos días con Botin le puede hacer pensar que está en el top-ten de la economía, pero a mi me acaban de subir la hipoteca y estoy que saco humo por las muelas.
Me he sentido retratado por lo que dice la mujer de Ali Yussuf, pero yo estaba peor que ella, he tenido apagones y un generador en mi ventana.
J.Vilá.
Zapatero ya no sabe que decir, como ya nadie le cree las promesas y todos le han cogido por banda, ahora lo único que puede hacer es frases prefabricadas buscando los titulares, este de la Champion es lamentable por su absoluta falta de criterio y su alejamiento de los problemas de la gente, de los problemas reales, es posible que Zapatero y su gente jueguen en la Champion, pero el resto jugamos a sobrevivir y llegar a final de mes.
Lo que nos ha pasado este verano en Barcelona es para hacer pensar, el chiste que acabo de leer es genial y se queda corto, muy corto.
Cada día sorprende más lo bocazas que son los políticos actuales. Que nivel tan bajo. Ese triunfalismo se lo podía meter por donde le quepa el presidente, que hay mucha gente pasandolas canutas. La frasecita es tan lamentable que la firmaría Zaplana y eso es mucho decir. A Zapatero como siga así le va a votar Rita.
Sr.Foix: Yo sólo espero que no nos metan más goles que ya llevamos un capazo acumulado este veranito y como la opinión de Zapatero no deja de ser un mal chiste, mejor le cuento yo uno que circula por la red.
Un intermediario le informa a Laporta, que, en Iraq, hay un jugador de fútbol excelente, que mete tres goles por partido.
Tanto le insiste que, a pesar de la guerra, Laporta viaja a Bagdad y ve que, efectívamente, Alí Yussuf hace tres goles en cada partido sin despeinarse.
Después de rápidas negociaciones, y por un precio altisimo, Yussuf viene a Barcelona, y luego de una semana de estar concentrado con el primer equipo, debuta contra el Real Madrid.
En el mismo debut se convierte en ídolo de la hinchada del Barça, metiendo tres goles espectaculares tras ir perdiendo por dos el Barça.
Preocupado por su familia, y para contarles lo bien que le había ido en el partido que acababa de jugar, Yussuf llama a su familia desde el Camp Nou y su esposa Nadim que atiende el teléfono le dice:
"Por aquí todo mal. Ayer pegaron al abuelo, una banda armada entró a casa anoche y me vaciaron la caja fuerte. Hace dos días le quitaron el movil y la cartera a la nena camino del colegio y a tu hermano le robaron el coche y todo lo que tenía encima, hay atascos en cada calle y los trenes no circulan, la gente se agolpa en el aeropuerto sin poder salir del país y además no podemos dormir por los gritos, las sirenas y los revuelos de la calle. Y tú tienes la culpa!"
Alí Yussuf le pregunta a su mujer:
"¿Por qué soy el culpable?"
A esto la mujer le contesta:
"¿Y quién nos trajo a vivir a Barcelona?…"