He visto Leones y Corderos, la película dirigida e interpretada por Robert Redford, Meryl Streep y Tom Cruise. Una de las muchas versiones que veremos sobre la política militar de la presidencia Bush. Ya sabemos lo que nos cuenta.
Los políticos mienten, los periodistas fracasamos cuando la realidad nos confirma nuestras equivocaciones y la juventud está desorientada. Redford revela a un alumno de California sus propias frustraciones en el otoño de su vida académica.
Un afroamericano y un hispano pierden la vida por defender a su patria, Estados Unidos, una periodista se da cuenta que ha sido engañada, que no ha investigado, que no ha buscado las pistas que la podían conducir a una cierta explicación de los hechos.
Nada nuevo. Desde los tiempos antiguos hasta la más reciente de las guerras. Mientras pasaban las secuencias de muerte en las montañas afganas, en las estribaciones del Himalaya, he vuelto a recapacitar en la historia como un gran matadero, al que han sido conducidas para ser sacrificadas la fortuna de los pueblos, la sabiduría de los Estados y las virtudes de los individuos.
Pasará la presidencia Bush. Le sucederá otra. Vendrán más guerras y conflictos. Nuevas víctimas y verdugos nuevos. Leones y corderos. El mal y el bien. Y así hasta el final de los tiempos. Sólo cabe aportar sentido común y respeto al otro. Lo contrario es más sacrificios estériles, absurdos, nihilistas. Sin orden moral no hay orden social. Sin el derecho la fuerza sólo genera maldad.
Y cuando ves que la demagogia se impone al respeto, ¿qué consuelo y qué esperanza quedan?
Históricamente, los reyes necesitaban garantizar una adecuada financiación antes de emprender una campaña militar. Ahora los presidentes tienen además el requisito de un buen plan de márketing. Los tiempos no han cambiado nada, pero lo han sofisticado todo.
Saludos.
Lluís, una de las cosas que me agrada de tu Blog es el respeto que existe entre los participantes.
He podido comprobar en propia carne lo que dice Bartolomé, ir con buena educación y modales, llamando de usted a quien me dirigía al hablar y recibir a cambio coces como respuesta y no una vez, mil veces.
Un saludo, J.Vilá.
Es cierto que si nos centramos en nuestra parcela,aunque a veces llega a ser agotador,podemos cuidar nuestro entorno y dar ejemplo.
Las modas de hoy día ,que se expanden como una enfermedad contagiosa, nunca podrán acabar con los valores morales que generación tras generación hemos ido adquiriendo.La persistencia y la buena educación es la clave de la tolerancia.
La televisión ,"el opio del pueblo",nubla nuestros sentidos y valores,nos hace emularla como monos en un experimento científico.La programación,con pocas excepciones,es desastrosa.No entra en cabeza humana, como sabiendo que es una herramienta de comunicación tan influyente,la utilicen para volvernos más necios.Supongo le conviene al dinero.
Hoy,Día Internacional de los Derechos Humanos,me agrada encontrarme con gente como vosotros que me hacen creer en todo lo que por desgracia no se ve tanto.
Un saludo.
Francis:No es mi deseo dramatizar,intento ser optimista y no perder mi fe en la humanidad, pero demasiadas veces veo actitudes que me superan.La falta de respeto es una de ellas.Un saludo
Sr.Foix: Tenemos un problema, hoy em día el sentido común, el respeto y la educación se ven como un signo de debilidad. La prepotencia y su hermana gemela, la ignorancía, lo invaden todo.
Bueno ,no nos pongamos dramaticos , que cada uno cuide su parcela de influencia : familiar , de trabajo , amistades ,… y eso que tenemos ganado .
Sr Foix:" Sólo cabe aportar sentido común y respeto al otro"Buena frase!Paseando por distintos foros te das cuenta qué poco respeto hay por las opiniones ajenas.En la calle, en tu pequeña comunidad, de padres a hijos y de hijos a padres,con nuestros mayores, a la naturaleza..poca educación, poco respeto.Parece que la vulgaridad es lo más preciado.Mala herencia vamos a dejarles a las generaciones venideras.Un saludo