Sólo ha faltado un titular que definiera a Fidel Castro como el buen dictador. Pero hay quien se ha aproximado calificándolo de dictador carismático, con carisma, esa especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar a los demás. A juzgar por las páginas y páginas ocupadas a modo de obituario en los diarios patrios, me preparo para el día en que El Comandante abandone el mundo de los vivos.
Fidel ha sido la reliquia viviente de uno de los últimos laboratorios experimentales de un sistema que ha sobrevivido con muchas variantes locales en algunas reservas del mundo y que hoy todavía se cultiva en Cuba. Tiene mérito. Ha resistido a diez presidentes americanos, ha enviado soldados a varias revoluciones que no han prosperado, ha construido un buen sistema de educación y sanidad, ha sido el protagonista indirecto de uno de los choques más peligrosos con armas nucleares entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética en octubre de 1962. Castro ha sido el icono de escritores, progresistas, cineastas, antinorteamericanos de todas las latitudes geográficas y espacios intelectuales.
Castro ha sido un dictador bueno, carismático, emblemático, para varias generaciones de periodistas, pensadores, filósofos y turistas que han peregrinado a la isla para experimentar los éxitos de una revolución que derrocó la mala dictadura de Batista e instauró otra más benévola y social que acabará con la desaparición virtual o real de su fundador. Es sintomático que el anuncio del abandono del poder de Fidel se haya producido de madrugada y el texto haya sido colgado en la web del diario oficial Granma, sin saber si ha sido el propio Comandante el que tecleaba su texto en el ordenador o era asistido por alguno de los intelectuales de cámara.
No hay partes médicos, nadie da cuenta del estado de la salud del presidente, existe incerteza sobre quién le sucederá y no acierto a comprender el papel que el líder se autoimpone como “soldado de las ideas”, como si las ideas tuvieran que divulgarse o velarse por las armas.
Soy muy consciente que la prolongación del castrismo durante medio siglo ha sido consecuencia en buena parte por la desigual y gigantesca lucha entre David y Goliat. También pienso que si el bloqueo norteamericano se hubiera levantado hace treinta años, los cubanos habrían vivido y vivirían hoy mejor porque Castro no se habría abandonado sin condiciones para sobrevivir en los brazos de Moscú primero y de Pekín después.
Castro ha sobrevivido también por la palabra, por sus discursos maratónicos, por plantar cara dialécticamente a diez presidentes americanos. Pero ¿viven mejor hoy los cubanos?, ¿Son más libres? ¿Pueden viajar? ¿Navegan por Internet sin ser controlados? ¿Tienen miedo al régimen? ¿Está permitida la oposición? No hay dictaduras ni dictadores buenos.
Un estudio Canadiense corrobora lo dicho en último post:
http://www.cbc.ca/natureofthings/show_cuba.html
Si Cuba es el modelo a seguir en un desarrollo sostenible, ¿pero quién va a frenar la gran máquina capitalista del consumo?
todos hacen leña del arbol caido.
punto.
ahora resulta que todos defienden la democracia en el mundo. Panplinas.
La cosa es bien sencilla. El eje vertical representa el Índice de Desarrollo Humano (IDH), elaborado por Naciones Unidas para medir las condiciones de vida de los ciudadanos tomando como indicadores la esperanza de vida al nacer, el nivel educativo y el PIB per cápita. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) considera el IDH “alto” cuando es igual o superior a 0’8, estableciendo que, en caso contrario, los países no están “suficientemente desarrollados”. En el eje horizontal se mide la cantidad de planetas Tierra que sería preciso utilizar en el caso de que se generalizara a todo el mundo el nivel de consumo de un país dado. Wackernagel y su equipo hicieron los cálculos para 93 países entre 1975 y 2003. Los resultados son estremecedores y sorprendentes. Si, por ejemplo, se llegara a generalizar el estilo de vida de Burundi, nos sobraría aún más de la mitad del planeta. Pero Burundi está muy por debajo del nivel satisfactorio de desarrollo (0’3 de IDH). En cambio, Reino Unido, por ejemplo, tiene un excelente IDH. El problema es que, para conseguirlo, necesita consumir tantos recursos que, si su estilo de vida se generalizase, nos harían falta tres planetas Tierra. EEUU tiene también buena nota en desarrollo humano; pero su “huella ecológica” es tal que harían falta más de cinco planetas para generalizar su estilo de vida.
Repasando el resto de los 93 países, se comprende que hay motivos para que el trabajo de Wackernagel se titule El mundo suspende en desarrollo sostenible. Como no hay más que un planeta Tierra, es obvio que sólo los países que se sitúen en el área coloreada de la gráfica (por encima de un 0’8 en IDH, sin sobrepasar el número 1 de planetas disponibles) tienen un desarrollo sostenible. Sólo los países comprendidos en esa área serían un modelo político a imitar, al menos para aquellos políticos que quieran conservar el mundo a medio plazo o que no estén dispuestos a defender su derecho (¿quizás racial, divino o histórico?) a vivir indefinidamente muy por encima del resto del mundo.
Ahora bien, ocurre que el área en cuestión está prácticamente vacía. Hay un solo país en el mundo que –por ahora al menos– tiene un desarrollo aceptable y sostenible a la vez: Cuba.
http://yepez.wordpress.com/2008/01/26/%c2%bfquien-cabe-en-el-mundo/
Hay amores que matan…
Ayer leí vuestros comentarios,y menos mal que habéis aclarado lo de "los desaparecidos" porque creía que me estaba volviendo loca.
Ludwig Wittgenstein señaló: "Ningún grito atormentado puede ser mayor que el grito de un solo hombre.O mejor,ningún tormento puede ser mayor que el que puede sufrir un solo ser humano. Todo el planeta no puede sufrir un tormento mayor que una sola alma"
Por ahora,la democracia es el sistema mejor que conocemos.
Buenas noches.
El carisma de Fidel no sé si habrá quién se lo quite, pero los posts se han ido para no volver.
Un saludo.-J.Vilá.
No juguemos, no juguemos. Los tentáculos de los poderosos dictadores -de derechas o de izquierdas- son muy largos.
El carisma de Fidel no hay quien se lo quite. Guste o no.
También lo tiene Wladimir.
Verba volant scripta manent. Pero eso era antes de internet…
@Bartolomé,es normal que se nos hayan borrado los comentarios tratandose de Castro, es lo mismo que pasa en Cuba, siempre hay que trabajar dos veces para hacer la misma faena.
///ENRIC///
Para la izquierda española sólo hay dictadores de derechas. Los otros son camaradas. Que se lo pregunten a Gaspi.
Sr.Foix: Ha sido preguntar Vd si los cubanos son libres y si pueden navegar por Internet y nuestros mensajes han desaparecido de su Blog. Sr.Foix, me temo que este verano nos van a mandar a todos a cortar caña de azucar para el partido en Pinar del Rio…