La ministra de la Igualdad

Por fin tendremos un Ministerio de la Igualdad. Había demanda social porque las desigualdades no acaban de extinguirse en este mundo inhumano. Quedan los ministerios de la Libertad y de la Fraternidad para ser del todo fieles a la herencia de la Revoloución Francesa. Pero todo llegará. Mientras a alguien no se le ocurra crear el Ministerio de la Verdad, podemos estar tranquilos porque los vaticinios del Orwell de 1984 están todavía en un horizonte lejano.

La Igualdad estárá en manos de la ministra Bibiana Aido, gaditana de 31 años, nacida en Alcalá de los Gazules, hija del alcalde de su pueblo que ha sido uno de los semilleros más importantes del socialismo andaluz. Su experiencia es corta por razones de edad, Pero ha sido delegada provincial de la Consejería de Cultura de la Junta andaluza en Cádiz y desde hace dos años dirigía la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco.

Iba para consejera de la Junta y ha aterrizado en el Consejo de Ministros. Papá, seré ministra, dicen que le dijo a su padre que hoy trabaja en la Diputación de Cádiz.

No tengo ninguna duda que la señora Aido será una gran ministra de Igualdad. Lo que no sé es a qué se refiere Zapatero al crear este ministerio de nueva planta. Si se trata de la igualdad de género, ya existe una ley que tenía que acabar con los crímenes machistas que nos revuelven el estómago cada semana con casos escabrosos.

Se trataría más bien que se aplicara la ley con el Código Penal en la mano. A lo mejor ha sido para descargar de trabajo al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que hasta el último momento no supimos si seguía o no en el gobierno.

No se sabe con qué medios contará el nuevo ministerio. Seguramente nos lo comunicará la joven ministra en los próximos días. La policía y los jueces ya actúan por sus cauces reglamentarios. Se puede dedicar a hacer informes y pasarlos a sus colegas de gabinete.

La violencia de género debe preocupar a Zapatero y a cualquier persona normal al ver cómo se perpetran crímenes impresentables, inhumanos, por venganza, celos y por el endémico dominio del hombre sobre la mujer que es la principal víctima de estos abusos y delitos horrendos que suelen terminar en la muerte.

Si se trata de fomentar la presencia de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, no sé si la creación de un Ministerio de Igualdad es la mejor solución. A lo mejor la señora Aído desplegará brigadas de vigilancia y control para que nadie se escape de la discriminación positiva que se quiere implantar.

No creo que la ministra se meta en temas de mayor enjundia como la desigualdad entre ricos y pobres, entre altos y bajos, entre urbanitas y rurales, entre sanos y enfermos, entre guapos y feos, o dicho más correctamente, entre guapos y guapas y entre feos y feas.

Me parece que se trata más bien de un ministerio innecesario. El tiempo nos lo dirá.

  9 comentarios por “La ministra de la Igualdad

  1. Nombrar Ministra a una persona que solo tiene en su haber el haber sido Directora de Promoción del Flamenco es una afrenta a los ciudadanos.

    Pero ¿que curriculum tiene "La Chaconeta"?. ¿Que hizo en Vivienda? (repetir, incluso empeorar, unos beneficios que ya estaban vigentes). ¿Que más a hecho?.

    Desde el "ahora ya puede ser cualquiera universitario – sin haber tenido que esforzarse en el estudio – hemos pasado al ahora cualquiera ya puede ser Ministro – sin tener una experiencia previa que intente asegurar su éxito-".

    En esto debe consistir la Igualdad.

  2. Lluís, más que de igualdad debería llamarse de paridad. Es una auténtica parida

  3. Sr Foix:Intentemos ser positivos y démosles un margen de confianza.El tiempo nos dirá si han acertado o no.Un saludo

  4. Me pregunto si son estos ministros los que tienen que sacar al país de la crisis económica en la que está, veo escasa preparación, pocas ideas y demasiado amiguismo en este nuevo ejecutivo de Rodríguez Zapatero, no les veo capacidad de administrar las vacas flacas, hay muchos inventos y mucho brindis al sol en algunos nombramientos, mucha improvisación, demasiada.

    E.Dalmau.

  5. Lluís, la igualdad no precisa ministerios, es cuestión de educación social.

  6. Sin duda me quedo con la segunda de Montesquieu, caminamos hacia un despotismo ilustrado.
    Así, con la excusa de provenir de la clase obrera, se posibilitan situaciones que de otra forma serian dificilmente asumibles por el socialismo, pero con esa coartada todo es factible, nepotismo, amiguismo, intereses de grupos o familias políticas, todo vale y todo se asume como válido para acceder al poder.

    Un saludo,J.Vilá.

  7. Bueno , espero que a la ministra le vaya mejor que a la protagonista de Blanco de Kieslowski

  8. ///ENRIC///

    Todo parece que se ha creado un ministerio para el lanzamiento y la promoción de una ministra.
    Si Zapatero ha necesitado cuatro años para darse cuenta de que existe desigualdad en nuestro país malament, si piensa que con un ministerio se va a solucionar, también malament, la desigualdad no se soluciona por decreto, más bien es con educación y leyes, si las leyes que han hecho no son bastantes, entonces malament rai.

  9. Sr.Foix: Ya que menciona Vd la revolución francesa comentarle que para Montesquieu la democracia debe guardarse de dos excesos, a saber: Uno, el espíritu de desigualdad que la conduce a la aristocracia y el otro, el espíritu de igualdad extrema que la conduce al despotismo. Nadie negará los valores, preparación y capacidad de la nueva ministra, pero llegar al ministerio tan joven y siendo hija del alcalde de una zona tan influyente y de tan significado socialismo, como Alcalá de los Gazules, no es precisamente el mejor signo de igualdad de oportunidades; claro que dirigir la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco siempre es algo para tener en cuenta…

Comentarios cerrados.