La pugna por el poder en el Partido Popular, en Esquerra o en el resto de partidos que preparan los congresos para este verano es una pálida caricatura de la lucha por la candidatura demócrata en Estados Unidos que arrancó con los caucus de Iowa el 3 de enero y sigue viva e incierta después de las primarias de Pennsylvania y se prolongará seguramente hasta la Convención demócrata de finales de agosto en Denver.
Es la democracia en acción dentro de un mismo partido en el que dos candidatos singulares, una mujer y un negro, se lo han dicho casi todo, no difieren sustancialmente en sus propuestas y, finalmente la lucha se centra en la personalidad de cada uno de ellos. Barack Obama es el que ha conseguido más donaciones en las últimas semanas y el que va por delante en el número de delegados para la convención. Pero en el decisivo estado de Pennsylvania, uno de los grandes que votan demócrata o republicano en noviembre, según las circunstancias, la victoria se la llevó la senadora Hillary Clinton.
Simplificando mucho la contienda se puede decir que la perdedora ganó y el ganador perdió. Hay pocas posibilidades de que las cuentas le salgan a Clinton para proclamarse candidata en Denver a no ser que los superdelegados que actúan independientemente de la disciplina del partido inclinen decisivamente la balanza a su favor.
Han celebrado 21 debates, han llenado docenas de estadios, han recorrido miles de kilómetros y se puede afirmar que el ganador mediático es el senador Obama. Por su discurso, su juventud, su capacidad de encajar reveses como el del reverendo Wright que propició un parlamento de referencia sobre el racismo en Estados Unidos.
Pero Obama, si es designado finalmente candidato, ha de tener muy presente que el adversario ya no sería la senadora Clinton sino el republicano John McCain. Hay razones para pensar que la masa electoral norteamericana, tan multicultural y tan fluctuante, se resista a enviar a la Casa Blanca a un candidato que propone reforzar las políticas sociales en plena recesión.
Obama es contrario a la guerra en tiempos en los que el país está en dos guerras, en Afganistán y en Iraq. La experiencia de sus antecesores demócratas en situaciones bélicas adversas, Nixon en 1972 con Vietnam y Bush en 2004 con Iraq, el país se inclinó a favor del partido de la guerra aunque la historia los juzgue luego como presidentes mediocres.
La lealtad de los militantes de un partido es básica. Pero tanta rivalidad concentrada en estos meses no ayudará a la senadora ni al senador, aunque a los dos les sobra personalidad para reconducir el estado de ánimo de los votantes. Mientras tanto, McCain asiste al espectáculo pensando en que sus adversarios se están suicidando políticamente al no despejar ya la incógnita sobre el candidato.
Las presidencias republicanas en Estados Unidos tienen 3 características básicas que se repiten, sin cesar, desde la Segunda Guerra Mundial:
– Meten a su país en guerras. Ya sea por una razón o por otra (normalmente mediante mentiras), Estados Unidos vive pegado al televisor y la radio escuchando como sus soldados se van a miles de kilómetros a morir y matar en paises que no saben ni nombrar ni señalar en el mapa.
– Reducen las prestaciones y derechos sociales. Acorde con su visión de las cosas y su propia composición sociológica, predomina el sector privado sobre el público.
– Gestionan entre mal y horrible la economía. Hace poco en el diario El Mundo hicieron una relación histórica de creación de empleo y crecimiento económico en Estados Unidos, y las presidencias republicanas coincidían con las épocas de recesión económica.
Normalmente, las presidencias republicanas suelen ser enormemente negativas para los USA.
Saludos.
saludos, buen blog. Moquigo.
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Por un momento pensaba que hablaba Foix del PP, de Rajoy y Aguirre.
En enero el NY Times tomó partido por Mrs. Clinton. Las cosas han evolucionado a favor de Obama desde entonces, pero el diario mantiene aquel editorial en su página de Op-Ed como estandarte de su pensamiento. En resumen cree que la política que ambos llevarían a cabo no difiere en lo sustancial, pero que Clinton tiene mejor bagaje en cuanto a experiencia y cualificación.
Lluís, esta pelea entre Hillary y Obama está sacando a la luz los puntos flacos de cada uno.
crec que s'equivoca en dir que Barack i Hillary "no difieren sustancialmente en sus propuestas". Que potser és així, però són candidats substancialment diferents, i que sembli que les propostes no difereixen és el resultat d'un bon marqueting de l'equip de Hillary.
També crec que s'equivoca quan diu que Obama farà polítiques socials en època de resició. No sé si les farà o no, però endevino que l'imaginari que hi ha darrera la frase és el que tenim a Espanya quan "politicas sociales" vol dir fer el que fan els socialistes espanyols.
Sr.Foix: A McCain se lo están poniendo como se las ponían a Fernando VII cuando jugaba al billar…
Independientemente de que McCain gane, que ganará, el voto demócrata al final cerrará filas.
Y eso de que los independientes que no votan en las primarias (el mítico Joe Sixpack), votará Demócrata contra un McCain, está por ver.
Saludos.
Javier.·.