Asia Central ha sido el cementerio de los grandes imperios de la historia. Desde las estribaciones del Himalaya hasta las montañas caucásicas pasando por las llanuras de la Mesopotamia, han pasado en las dos direcciones todas las invasiones para controlar unos territorios que son el quicio entre Oriente y Occidente.
Los rusos construyeron su imperio incorporando pueblos y culturas a la órbitadel Kremlin. Pedro el Grande dejó recomendado en su testamento, en la primera mitad del siglo XVIII, que sus compatriotas no se detuvieran hasta que pudieran bañarse plácidamente en las aguas del golfo Pérsico.
No lo consiguieron nunca, pero fueron añadiendo tierras casi de forma continuada hasta configurar lo que era el imperio zarista en la Revolución de Octubre.
Lenin había proclamado que aquellas conquistas habían convertido Rusia en la cárcel de los pueblos, pero al poco de tomar el poder los bolcheviques mantuvo las viejasfronteras.
Un siglo más tarde disputarían el control de Asia Central con la majestuosidad de la Inglaterra imperial y victoriana. Fue el llamado Gran Juego, el Big Game, el que estrelló a los ejércitos británicos tres veces consecutivas en Afganistán en su frustrado intento de controlar las llanuras de Kabul y alcanzar la vecindad con los límites de la gran Rusia.
El imperio soviético se vino abajo, entre otras razones, por la absurda invasión de Afganistán en las Navidades de 1979. Rusia perdió aquella guerra y el imperio se resquebrajó hasta su descomposición a partir de 1991.
Catorce repúblicas se escindieron de la Unión Soviética, que quedó desprotegida del cordón de seguridad que iba desde el mar Negro hasta los límites siberianos. Fue un imperio que se desplomó por sí solo.
Pero Rusia no ha desistido de recuperar lo que considera su inmenso espacio natural. Estados Unidos tienen desplazados en la mitad de las 14 repúblicas independientes fuertes contingentes militares. Para asegurar el suministro de energía a Occidente han impulsado el ingreso de Georgia y Ucrania en la OTAN, algo que Putin, el que de verdad manda en el Kremlin, no está dispuesto a aceptar.
La UE y la OTAN deberían intentar que Rusia fuese incluida, Rusia es Europea, con todo su bagaje cultural, desde la literatura hasta la ciencia, no se puede estar siempre en un punto de confrontarla hay que integrarla al seno de la Unión Europea.