El intelectual y la política

No recuerdo haber firmado manifiestos a favor o en contra de causas grandes o pequeñas, de partidos o de personas. Primero, porque he tenido el privilegio de firmar artículos, crónicas y reportajes durante muchos años en este diario. Segundo, porque no me considero un intelectual sino un periodista que trata de escribir borradores de la realidad que quedarán sepultados en alguna hemeroteca durmiendo la noche de los tiempos en espera de que algún curioso los consulte en diagonal a través de los modernos buscadores de la red.

Encuentro una pretensión exagerada el autodenominarse intelectual. Los franceses lo pusieron de moda y cualquier escritor se cuelga la medalla de intelectual como si fuera la Legión de Honor. En el mundo anglosajón, por el contrario, el intelectual no está muy considerado. Hay buenos o malos periodistas, ensayistas, historiadores, artistas o críticos que aportan sus ideas y sus obras que son aceptadas o criticadas por el gran público.

No he comprendido nunca cómo un autodenominado intelectual pueda identificarse con un partido político de tal forma que se convierta en un propagandista. Podrá, evidentemente, sentir simpatía por una causa política, pensar que sus postulados convienen al país, valorar muy positivamente a sus líderes. Pero si es una persona de pensamiento ha de aceptar que pueden existir otras soluciones y propuestas, otras formas de servir a la sociedad para promover la convivencia y el humanismo.

La buena marcha de los pueblos depende principalmente de la inteligencia, aunque no necesariamente de los intelectuales. Y la inteligencia es útil siempre en todos los ámbitos de la vida. Hay millones de personas que no tienen una gran cultura, han leído más bien poco, pero son inteligentes porque recurren a la sabiduría del sentido común y a un conocimiento aproximado de la condición humana.

Aconsejo desconfiar de los intelectuales que pretenden decir la última palabra sobre todo y, especialmente, de la política. Platón fue un gran filósofo pero un político de pésima calidad que se puso al servicio del tirano de Siracusa y tuvo que huir por piernas de Sicilia. El periodista ha de explicar lo que pasa y el intelectual pensar sobre lo que ocurre. A ambos les ha de satisfacer todo lo que es real, todo lo que es verdadero, rechazar la manipulación, la mentira y la frivolidad. Con modestia siempre.

  1 comentario por “El intelectual y la política

  1. Solo con el interes de compartir información…y esperando que alguien «intelectual» o menos intelectual…me ponga al dia con nuevos enlaces…
    La democracia deliberativa, defendida por Jürgen Habermas se ha convertido en el modelo normativo y en el desarrollo empírico de las democracias existentes, como -paradigma de conversión de las transformaciones modernas – en unas renovadas democracias posmodernas.

    Se impone un examen analítico y crítico de la propuesta habermasiana, examinar la capacidad de la democracia deliberativa para reconciliar el Estado social de derecho con las demandas de la sociedad cosmopolita y la ciudadanía global.

    ¿ las pretensiones de Habermas son una utopía con rastros pragmáticos?

    -Jurgen Habermas , nos señala que las tareas de la Ilustración están incompletas. Aún es posible imaginar y adherirse a utopías que se proponen el avance racional y la liberación del género humano
    -Teoría de la acción comunicativa / La interacción equitativa y racional entre los hombres
    http://www.youtube.com/watch?v=jBl6ALNh18Q&feature=PlayList&p=E133D40F200FF1F1&index=0&playnext=1
    http://www.youtube.com/watch?v=ttzWH-_oDEs&feature=related

    John Dewy
    http://www.youtube.com/watch?v=Vnan8SEwf1U&feature=related
    Hilary Putnam
    http://www.youtube.com/watch?v=GlrEbffVVjM

    Richard Rorty
    http://www.youtube.com/watch?v=cyx0rNyxFrk&feature=related
    http://www.youtube.com/watch?v=tmaXbZf56EY&feature=fvsr

    enlaces filosofia/ etica:

    http://www.alcoberro.info/
    http://www.alcoberro.info/V1/habermas1.htm
    http://www.alcoberro.info/planes/rawls0.htm

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