Helen Thomas ha sido la periodista más legendaria de la prensa que cubre la Casa Blanca. Se ha retirado inesperadamente, después de hacer unas controvertidas declaraciones sobre Israel en una entrevista el 27 de mayo.
Dijo que los israelíes deberían largarse de Palestina y sugirió que regresaran a Alemania, Polonia o Estados Unidos. En la entrevista, grabada en video para la web RabbiLive.com, se le preguntó sobre Israel y dijo lo que dijo. Llegó al conocimiento de la Casa Blanca que las reprobó y tuvo que suspender una conferencia de graduación en una escuela.
Thomas escribió en su blog que pedía disculpas sobre sus declaraciones pero el grupo Hearst anunciaba simultáneamente que dejaría de publicar sus columnas. Es una forma triste de poner fin a una carrera que empezó en 1943 hasta hoy.
Ha cubierto informativamente a diez presidentes norteamericanos. Viajó con el Air Force One con John Kennedy y todos los presidentes le han concedido el privilegio de hacer la primera pregunta en las ruedas de prensa. También clausuraba las comparecencias presidenciales con un Thank you mr. President.
Tiene 89 años y dejará de cubrir la Casa Blanca. Durante años la saludé en los despachos de la agencia United Press International con la que La Vanguardia mantuvo un contrato de colaboración desde antes de la Segunda Guerra Mundial.
Ha publicado varios libros sobre la personalidad de muchos presidentes, sus intimidades, su carácter, sus aciertos y errores. Jubilarse a la edad de los 89 años no es noticia. Pero caer en desgracia por unas declaraciones hechas a una web es una forma injusta de retirarse de la profesión después de tan larga trayectoria.
Diez presidentes la respetaron y la admiraron. Fue la referencia de los corresponsales de prensa en la Casa Blanca. Sus preguntas eran bruscas, molestas y astutas. Hacía de periodista. No merecía este final, por unas manifestaciones que ella misma ha corregido.
En su último libro, Watchdog of democracy, expone el declive de la calidad y la ética del periodismo de hoy. Ha sido víctima de sus propias palabras criticando la política de Israel respecto a los palestinos. Pienso que no había para tanto.
Artículo publicado en La Vanguardia.es el 7 de junio de 2010
Señor Foix: ¿Final triste, por qué? ¿Por decir lo que piensa? Me parece más triste vivir entre sombras y a sueldo de los camándulas y trileros que manejan el cotarro universal
pssss….prohibido criticar a las acciones (las que sean..) estado de Israel…es lo que hay¡¡
Las palabras de Helen Thomas podrán ser más o menos afortunadas pero de ellas no se desprende ningún desprecio contra los judios, ni una desvaloración contra lo que representó el holocausto (como apunta el video que corre por la red de RabbiLive.com), tanto para judios como para otros colectivos.
Es innengable que los judios que viven en Israel, muchos de ellos colonos en tierra ocupada a los palestinos, proceden de multiples países, y que muchos de ellos poco o nada tienen que ver con los supervivientes de los campos de exterminio nazis.
Declaraciones más fuertes se han oido no hace tanto en boca del embajador israelí en España, comparando las muertes de los activistas de la Flota de la Libertard en manos del ejército israelí con los accidentes de tráfico, y nadie del gobierno ha pedido ni su dimisión ni su expulsión.
En una carta de mi abuela escrita al finalizar la guerra civil, buscaba noticias de mi abuelo y para ello utilizaba un nombre ficticio al referirse a él; Había huido. La carta termina con vivas a España y vivas a Franco con signos de admiración a ambos lados. Aun con todo se puede leer una nota del censor solicitando para que sean breves; al parecer éstos, los censores, se cansaban hasta de leer lo que no les importaba. Pero el problema no eran ellos, sino la sanción que podía acarrear ciertas opiniones. Franco era un dictador y un fascista, por eso no toleraba las opiniones contrarias.
Helen Thomas, por lo visto, dijo algo que al parecer no se puede decir; por eso fue sancionada. El nacionalismo judío también tiene sus formas de control; sino ¿porque una opinión acarrea semejantes consecuencias? Al parecer sobre los judíos sólo se puede hablar del horrible holocausto que todos condenamos, no de lo que después el nacionalismo judío ha hecho mal en Palestina.
Hola Sr. Foix. Bon article. Opino que Helen Thomas, a pesar de ser una buena periodista que tiene preguntas bruscas, molestas y astutas, esta vez no respetó la dignidad del interlocutor.
No tuvo en cuenta los sufrimientos y muerte de 6.000.000. de judios, durante la 2ª guerra mundial. Que clamarón por tener una nación propia y así los vencedores crearon el moderno estado de Israel, en 1948. Fué la realización de un deseo profundo en el alma de cada judio.
El error fué que lo crearon dentro de un estado que ya existía, llamado Palestina. Y aquí empezó el drama actual del enfrentamiento entre los judios de Israel y los Arabes de Palestina.
Todos ellos son hermanos y procedentes de un tronco genético. Y hablan una lengua muy parecida. Los dos tienen el mismo derecho a vivir en Paz y tranquilidad. Y a respetarse mutuamente. Que la mayoría ya lo hacen. Pero existen fanáticos en ambos lados, que lo estropean todo.
Tanto los palestinos como los israelies deben de tener los mismos derechos y los mismos deberes. Las diferencias en los derechos, las humillaciones y los abusos de fuerza, crean el conflicto actual.
No quiero justificar a la Sra. Helen Thomas, pero es posible que ella, dentro de su mente se refiriera a los bombardeos de replica, tipo terremoto sobre la ciudad y por tanto de la población civil de Gaza. Como replica a los ataques injustificados y provocativos, efectuados con cohetes desde la franja de Gaza.
En fin. Espero que algún día llegue el necesario entendimiento y comprensión y la aceptación y respeto mutuo de cada Estado. Tanto de Israel como de Palestina.
Me despido con un deseo de Paz y de convivencia.
Periodismo de informacion, de opinion… de… tonterias como la que solto la protagonista de esta columna. Que no habia para tanto? Entonces para que habia? para aplaudir con las orejas la desbarrada? No fotem Sr. Foix!
Sr.Foix: El periodismo que no es molesto, brusco y astuto no es periodismo.