
No debe saber muy bien Zlatan Ibrahimovic que llamarle a alguien filósofo o poeta es un elogio y no una recriminación. El sueco no consiguió sintonizar con el filósofo y ya luce la camiseta de Berlusconi como el que se cambia de zapatos. Pero hay que recordar que las desavencias entre jugadores y entrenador le…