La política norteamericana no para de sorprender a los analistas europeos y también a los pensadores alineados con el partido demócrata que tratan de explicar lo que no estaba previsto en la agenda bienpensante de las elites neoyorkinas. El martes, el Tea Party consiguió resultados inesperados en las primarias republicanas para las elecciones legislativas dentro de siete semanas.
Christine O’Donnell batió a un representante histórico de Delaware y se convirtió en la candidata para conseguir un escaño en el Senado en el mes de noviembre. Las posibilidades de que esta seguidora de Sarah Palin consiga la elección son pocas. Pero el Tea Party ganó también las primarias en otros seis estados situando a los candidatos moderados republicanos en una incómoda posición que les puede empujar a presentar un discurso más conservador.
El movimiento ha copiado el nombre de la protesta contra los impuestos británicos en 1773, el Boston Tea Party, que aglutinó la rebelión de los colonos de Nueva Inglaterra que se negaron a pagar impuestos sino tenían representación en el parlamento británico.
El Tea Party de Palin es un movimiento que enlaza con la revolución conservadora de Ronald Reagan que formulaba la siguiente pregunta a los americanos: ¿controlará el pueblo al gobierno o controlará el gobierno al pueblo? La revolución conservadora de hace treinta años sigue vigente a pesar de que la crisis económica mundial haya sido consecuencia de sus políticas, que Obama no consigue revocar, debido también al posicionamiento de los medios muy conservadores.
El difuso Tea Party cuenta con figuras muy heterogéneas que tienen en común el derrotar a Obama en las legislativas de noviembre y echarlo de la Casa Blanca en 2012.
Puede que el Tea Party no consiga su objetivo de inmediato pero su discurso ultra liberal está penetrando en sectores de la opinión pública americana. Nadie podía imaginarse que Reagan, un actor mediocre y alejado de cualquier tentación intelectual, pudiera ser presidente ocho años y gobernador de California, otros ocho.
Y lo que no pasó por ninguna cabeza es que su máxima de less government is best government tuviera hoy atractivo después de haber provocado la mayor crisis mundial de los últimos ochenta años.
El presidente Obama ha intentado corregir el legado con su reforma sanitaria y los estímulos del estado para revitalizar la economía. Las elecciones de noviembre pueden convertirse en un no rotundo a todo su programa. Muchos pensábamos que Obama abría una nueva etapa, como la de Roosevelt en los años treinta, intentando poner orden a los excesos de un sistema financiero desbocado. Sospecho que nos hayamos equivocado si las ideas del Tea Party prosperan.
Artículo publicado en La Vanguardia el 15 de septiembre de 2010
Que pena, que lástima, qué forma de mentirnos y de jugar con nosotros, de manipularnos.
Una cosa es llegar al poder, a base de mentiras y populismo barato y otra muy distinta cumplir con cuanto se ha prometido con la verborrea inherente a las campañas políticas. Hoy escucho que Artur Mas dice que se emborrachó y fumo porros durante su juventud, vamos que era un tio de lo más enrrollado, que flipaba como todos y te lo cuenta ahora, para que los jovenes que han de votar piensen que él es uno de ellos, un porrero que le daba al alcohol de mala manera. Ese es el ejemplo que nos venden, q
La retirada de tropas de Iraq y el cese del negocio que tienen montado en ese país no le va a ayuadra mucho a Obama, las petroleras se la tienen jurada.
Por regiones, el sur sigue siendo la zona más pobre del país, con un índice del 15,7%. Aquí fue donde se produjo un mayor aumento con respecto al año anterior, cuando había un 14,3% de personas que vivían bajo el umbral de la pobreza. En el oeste, el nivel es del 14,8% de la población, mientras que en el Medio Oeste es del 13,3 y en el noreste del 12,2%.
Por estados, Mississippi es el más pobre del país, ya que el 20,6% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza. Le siguen Arizona, con 19,6% y Nuevo México con el 19,3%. Por contra, New Hampshire es el estado donde hay menos pobres, ya que estos sólo representan el 7,3%, mientras que Connecticut tiene el 8,3% y Utah el 8,6%.
Por otra parte, según la Oficina de Censo, el número de habitantes sin seguro médico aumentó a 51 millones, frente a los 46 millones de 2008. El número de adultos sin seguro aumentó, mientras que el de menores disminuyó.
Un fantasma recorre el mundo: el fantasma del populismo.
Los estímulos de Obama se los han quedado los bancos y ahora que los tienen van a pasar de Obama totalmente, Obama siempre me ha parecido un buen montaje, demasiado bonito para ser cierto y eso se está descubriendo ahora.
Esperemos que impere el sentido común porque, si no, los extremistas se frotan las manos
Sr.Foix: En tiempos de bonanza nadie te hace caso si les dices cómo llevar mejor sus negocios, los números cuadran aunque te equivoques cada día y todo es felicidad, pero cuando las cosas van mal, al infeliz que se le ocurra tirar del carro le pedirán milagros y pobre de él si no lo consigue. Al presidente Obama le esta pasando esto último, le llueven tortas de todos lados y los milagros no se producen aunque, todo hay que decirlo, él tuvo parte de culpa por abrir demasiados frentes, algunos de ellos innecesarios. Nosotros estamos más en el camino de transformar el «Tea Party» en el «Botellón Party», pero con los mismos resultados, al que le toque hacerse cargo de tirar del carro no le arriendo las ganancias.
Yo también compadezco al que salga elegido en las próximas elecciones.
El 14,3% de la población de EE UU, es decir, 43,6 millones de personas, vive por debajo del umbral de la pobreza, según los datos de la Oficina del Censo referentes a 2009, lo que constituye un aumento de cuatro millones con respecto a 2008, cuando había un 13,2%. Un récord en la América de Obama.
El botellón party es el deporte nacional, muchas veces escucho hablar a gente que da la sensación de estar bebida, dicen barbaridades y se quedan tan tranquilos.