Un país en periodo electoral entra en una revisión hospitalaria para un chequeo general que determine el estado de la sociedad en su conjunto. Hace cuatro años se juzgaban las intenciones, las promesas y los discursos de los políticos. Ahora se juzgan los hechos y también las nuevas intenciones y promesas.
La democracia no es una forma particular de sociedad y mucho menos una ideología. Es un mecanismo para designar o echar gobiernos a través de decisiones mayoritarias.
Los elementos esenciales de la visión popperiana de la sociedad abierta son la libre discusión y la existencia de instituciones para proteger la libertad y amparar a los desfavorecidos. De este chequeo general saldrá un diagnóstico que lo dibujarán las urnas, las gentes que acudan a votar que son las que tienen la última palabra.
Los candidatos se desnudarán políticamente, criticarán al adversario con buenas o malas artes, tratarán de convencer con lo que han hecho o con lo que proponern hacer.
Los éxitos no son siempre agradecidos por las urnas que hablan en un momento concreto sin esperar al veredicto de la historia que acaba poniendo a todos en su lugar cuando la eferverscencia de las campañas y los discursos se ha evaporado.
Podemos decir ahora que Churchill y Kohl fueron dos personajes de gran talla. El primero había resistido solo el ataque de Hitler y había abierto el camino de la derrota del nazismo. El segundo unificó Alemania sin pensar en los costes que tendría aquella decisión ahora irrevocable.
Ninguno de los dos imaginaba que sus pueblos no se lo recompensarían en las próximas elecciones. Los echarían. Churchill se inventó una de aquellas frases en las que era un maestro. La ingratitud, dijo, es una virtud de los grandes pueblos.
Me decía el otro día un socialista con gran futuro en el partido que el tripartito ha hecho muchas cosas pero no las ha sabido vender y, lo que es más inquietante, no ha construido un discurso integral de país.
Es el problema que tienen los gobiernos formados por tres o más partidos con discurso y estrategia propios. Me atrevo a vaticinar que no se repetirá la forma actual del tripartito. Aunque sumaran una mayoría suficiente.
Los pentapartitos de la Italia de Andreotti no pasaban del año. Israel es priosinero de las necesarias alianzas para gobernar y que impiden alcanzar un acuerdo definitivo de paz con los palestinos. Bélgica lleva meses sin gobierno y Suecia intenta superar el trauma de que los 20 diputados de extrema derecha sean imprescindibles para gobernar.
Es improbable que una sola formación consiga la mayoría absoluta dentro de dos meses. Si así fuere, lo más prudente sería andar por la centralidad del país, con dos partidos, a lo sumo, en el futuro gobierno.
Artículo publicado el 23 de septiembre de 2010
Las elecciones, que constituyen un instrumento todavía protagónico en la vida política del país (de ahí el valor creciente de la precampaña electoral) no parten de principios ni fortalecen hoy por hoy prácticas democráticas: no construyen consenso social (aunque intentan fortalecerlo clientelarmente y vía promesas de negocios), no redistribuyen el poder y la toma de decisiones (aunque generan estabilidad transitoria a partir de la ficción de decisión), no plantean soluciones estructurales porque no discuten problemas estructurales.
Por el contrario, las elecciones privilegian intereses corporativos. Resultan funcionales para el control del gobierno-estado y, a través de este, el control de importantes negocios; directamente contratos del Estado superiores a miles de millones de euros anuales; indirectamente, gobierno, partidos políticos y Congreso de los Diputados (y la institucionalidad derivada) como aliados claves en el mantenimiento de privilegios de grupos económicos: exenciones tributarias, otorgamiento de subsidios, falta de acción legislativa para regular el sistema financiero, la venta de armas, las empresas privadas de seguridad, que afectan intereses económicos. Complementariamente, las elecciones pueden legalizar/blanquear poderes delictivos.
Las elecciones son, en este ámbito, instrumento para la disputa intraoligárquica/empresarial de parcelas de poder, aunque no son el único medio (violencia como otro medio fundamental) ni tampoco imprescindible, lo que nos regresa a escenarios de vocación autoritaria. El sistema político y el Estado resultante de este proceso no se configura en términos de consensos sociales mayoritarios, sino de dominio de intereses sectoriales.
Siguiendo a Gramsci, este Estado puede caracterizarse como “ el espacio en el cual la clase capitalista se constituye en tanto tal. El Estado no es mero instrumento de la clase dominante, que lo toma y usa como tal, sino el lugar donde la burguesía se unifica y constituye para materializar su dominación no solamente mediante la fuerza, sino por una complejidad de mecanismos que garantizan el consentimiento de las clases subalternas.”
Nueva contradicción: las elecciones son importantes en la medida que pervierten el sentido colectivo del voto y el propio sentido colectivo democrático a favor de prácticas individualizadas. Este valor agregado resulta hoy más trascendente que la consideración del proceso como ámbito de legitimación democrática.
Sr. Foix, Necesitamos que los políticos se centren en los verdaderos problemas de España y de Catalunya. Que estan vinculados. España no puede marchar bién si no atiende los deseos y las necesidades de Catalunya. No en valde es la principal locomotora de España. Pero Catalunya tampoco marchará bién sin contar con España.
El principal problema de Catalunya es que no actuamos centrados y unidos. No estamos unidos a la hora de reivindicar nuestros derechos. Que no es otra cosa que el derecho a hablar nuestra lengua y el como nos regresa el dinero que soltamos. Para poner un ejemplo, que ya lo he citado muchas veces: Un andaluz que nació en Andalucia paga al Estado 6 y recibe 25. En cambio su hermano que nació allí, pero ahora vive en Catalunya paga 25 al Estado y recibe 6. Pero encima somos acusados de quejicas. Cuando, además allí no se pagan las autopistas y en Catalunya si.
En fin. Nos tenemos que centrar en el paro de 4.500.000. de personas y sus consecuencias.
En una palabra debemos actuar más unidos y más centrados todos los Españoles y de todas las Autonomías.
Centrarse lo que se dice centrarse, se han de centrar todos, algunos son impresentables, pero bueno, que empiecen a centrarse, si son capaces.
Y hablando de encuestas electorales leer esto.
——–Un estudio realizado a 3.200 personas ha revelado que Belén Esteban no es sólo ‘la princesa del pueblo’, sino que podría quedar como tercera fuerza política en caso de que se presentase a las Elecciones de 2012, superando a otros grupos políticos como Izquierda Unida o PNV.
Que Belén Esteban es todo un fenómeno popular, nadie lo pone en duda, pero la colaboradora de Sálvame tiene más poder del que ella misma es consciente. Un sondeo elaborado por la empresa Sigma Dos a petición de Telecinco ha determinado que si la ex de Jesulín de Ubrique se presentase a unas elecciones conseguiría posicionarse tan sólo por detrás de PP y PSOE y por encima de otros grupos políticos como Izquierda Unida.———-
Huy, la Esteban, vaya montaje que lleva encima la pirncesa de San Blas y los de tele5 forrandose.
Ahora toca hacer números y calcular votos, unos para sumar y otros para restar.
El país que se hace el chequeo está grave, pero grave de veras, esto no lo arregla ni un cambio radical, esto es algo que tardará tiempo en solucionarse.
Sr.Foix: Cada cuatro años, aproximadamente, los gobiernos pasan su personal ITV, es decir la Inspección Técnica de Votos, se les revisa el desgaste del sistema, si son capaces de seguir prometiendo las mismas prestaciones, si tienen suficientes luces para iluminarnos el camino, si el coche consume más de lo que podemos pagar, si han cargado el coche con demasiados extras, si el coche flojea de frenos o se acelera a la más mínima y en especial si los conductores del vehículo tienen los reflejos y condiciones necesarias para seguir conduciendo; todos juran que su coche está como nuevo al entrar a la ITV, al salir todos te dicen que ha sido un éxito, pero lo cierto es que saliendo de la ITV el que más y el que menos se empieza a plantear que abría que ir pensando en cambiar cosas del viejo coche o comprarse uno nuevo…Lo de compartir el mismo coche entre dos o tres pocas veces funciona en la vida, el asiento del conductor acaba destrozado.
Doy fe de ello, tuve un coche compartido con mis hermanos y acabó destrozado, el asiento despellejado y la palanca de moverlo terminó en mi mano un buen día.
Bartolomé, estos no pasan la ITV ni en broma.
Los medios de comunicación también juegan un rol central en la política, muchas veces se piensa que «si algo no sale en los medios, no es política». Esto también tiene que ver con la existencia de una sociedad policéntrica, con referentes múltiples en la acción política y social. Es necesario democratizar el espacio mediático.