Las victorias todo lo engullen y todo lo disimulan. Ay de los vencidos!, decían los romanos. Lo sabe Pep Guardiola y sus jugadores. También Sandro Rosell. El Barça tiene que ir a por los nueve puntos contra el Valencia, el Zaragoza y el Sevilla si aspira a mandar en la Liga a finales de mes. No puede dormirse en la Champions y puntuar en Copenhague el día 20. El desplazamiento a Ceuta es un paso imprescindible para pasar la eliminatoria de la Copa. Pero esta semana habrá ajuste de cuentas en el sentido más contable de la palabra.
El trío Laporta-Oliver-Sala Martín se estrenan el jueves en una rueda de prensa preventiva para defender su gestión económica en el último ejercicio. Lo normal es que los responsables de la junta saliente conocieran el resultado de la auditoría Due Dilligence que será presentada en la primera asamblea presidida por Sandro Rosell el sábado por la mañana. No deja de ser sorprendente esta prisa si los resultados ya los expuso en su día Sala Martín al terminar el anterior mandato anunciando, sin que ningún auditor lo firmara, que el Barça arrojaba un superávit de 11 millones de euros. La que presentará la actual junta sí que está avalada por los auditores y arroja un déficit de 77 millones.
La diferencia no es menor y el barcelonismo tiene todo el derecho a saber en qué y cómo se gastaron los dineros en el último año de Laporta. No es cuestión de ideología, de colores, de entusiasmos o de títulos. Es, simplemente, cuadrar los balances y explicar los conceptos con la máxima precisión posible. Es lo que ocurre en las empresas serias. No se trata de discursos ni de títulos sino simplemente de cuentas claras.
Publicado en El Mundo Deportivo el 12-10-2010
Cuando se barajan operaciones con cifras astronómicas, la aplicación de distintos criterios contables pueden dar lugar a resultados muy diferentes en el balance. Y atención, mucho cuidado con las auditorias porque no acostumbran a ser demasiado independientes, «qui paga, mana». Por citar un caso extremo, recordemos el escándalo de la desaparecida Arthur Andersen con la quiebra de Enron.
Sr. Foix: ¡ Cuanta codicia hay por el mundo ! El poder corrompe. ¡ Lo que ocurre es inmoral ! El Barça que ganó tantas copas debería tener las finanzas saneadas. De lo contrario de que sirve ganar. Existe mucha inmoralidad en nuestra sociedad moderna actual.
Comparese por ejemplo la exigencia de la juvilación a los 67 años de los trabajadores con la juvilación con la juvilación de por vida de sus señorías. Despues de solo 4 ú 8 años de ejercicio señorial.
Comparense también los sueldos y salarios de los trabajadores con el de sus señorías. Comparese también el sueldo de los jugadores de los grandes clubs de futbol con los salarios mileuristas ó de los inmigrantes.
Comparese también la ayuda y entrega de capital público a los bancos burbujantes de la vivienda y los estipendios y prebendas que se atribuyen sus dirigentes con la no ayuda a las pequeñas y medianas empresas, que no tienen más remedio que cerrar el negocio. Pero que son los únicos capaces de crear empleo. Y que están cerrando por miles.
Y no sigo porque es una verguenza. Que unos vivan en la euforia mientras ya hay millones de personas en la pobreza y la posible miseria. Cuando se podría solucionar.
Sr.Foix: Una diferencia contable de casi quince mil millones de las antigüas pesetas merece una explicación, yo he tenido acceso a algunos de los gastos y me permito copiarselos en su Blog…
«Doscientos mil setecientos treinta y seis ducados y nueve reales en frailes, monjas y pobres para que rogaran á Dios por la prosperidad de las armas españolas.—
Cien millones en picos, palas y azadones.—Cien mil ducados
en pólvora y balas.—Diez mil ducados en guantes perfumados
para preservar á las tropas del mal olor de los cadáveres
de los enemigos tendidos en el campo de batalla.—Ciento setenta
mil ducados en poner y renovar campanas destruidas con el uso
continuo de repicar todos los días por nuevas victorias conseguidas
sobre el enemigo.—Cincuenta mil ducados en aguardiente
para las tropas en días de combate.—Millón y medio de ídem
para, mantener prisioneros y heridos.—Un millón en misas de
gracias y Te Deum al Todopoderoso.—Tres millones de sufragios
por los muertos.—Setecientos mil cuatrocientos noventa y
cuatro ducados en espías.—Y cien millones por mi paciencia en
escuchar ayer que el Rey pedía cuentas al que le ha regalado
un reino.» Gonzalo Fernández de Córdoba/ El Gran Capitán.
Jajaja, más o menos, así serán las cuentas que presentará Laporta.
Esta diferencia entre lo que dicen unos y otros es anormal, no puede ser que haya estas diferencias contables, hay que verificar y pedir explicaciones y si es el caso, responsabilidades.
normalmente no hacen falta tantas partidas con una que ponga –XXXXYZ1-Gastos suntuarios- es suficiente, si son 300.000 o 400.000 que mas da la cifra…
Si uno tiene un seguro de responsabilidad civil para su gestion de 25 m. de euros.