Llegará un día en que el terrorismo de ETA acabará en una mesa de negociaciones. Pero ese día no ha llegado todavía. Ni siquiera después del comunicado de tres encapuchados etarras que anunciaban un alto el fuego “permanente, general y verificable” en un comunicado leído a través del video que ofreció el diario Gara.
Es un nuevo paso de ETA que indica la debilidad de la banda terrorista que sufre las divisiones del mundo abertzale y también acusa las derrotas producidas por las fuerzas de seguridad de España y Francia. El vicepresidente Pérez Rubalcaba dijo que “era una buena noticia pero no es la noticia”. Es un paso positivo, pero no suficiente. Rubalcaba señaló que el comunicado contenía la misma arrogancia, con el mismo lenguaje y la misma escenografía. El presidente Zapatero dijo que “el comunicado no sirve y que nadie piense que el Gobierno va a bajar la guardia”.
Banderas de Euskadi, Navarra y del Rey Sancho de Navarra eran el marco en el que tres encapuchados con txapela leyeron el comunicado de dos minutos. El gobierno no puede aceptar que ETA marque las líneas del proceso de paz y menos aún que imponga como condiciones la internacionalización del proceso con los conceptos de territorialidad y autodeterminación incluídos.
La violencia no puede tener un premio. Las víctimas de ETA alcanzan la macabra cifra de 947, asesinados desde que en 1960 la niña Begoña Urroz Ibarrola perdía la vida en San Sebastián hasta que el policía francés, Jean-Serge Norín, era asesinado en Francia en marzo de este año. Policías, militares, políticos, académicos y ciudadanos corrientes han encontrado la muerte por las bombas de ETA. En tiempos de dictadura y en la época democrática. Cuánto dolor han sembrado por el camino.
El Estado no puede aceptar las reglas de juego de una organización que ha utilizado la violencia para obtener objetivos políticos. Es positivo saber, cuando menos, que ETA no va a matar por ahora, después del anuncio del alto el fuego permanente, general y verificable. El comunicado no menciona los requisitos de auto disolución y entrega total de las armas que exigen las fuerzas democráticas del Estado.
Batasuna se ha pronunciado repetidamente a favor del fin de la violencia pensando en concurrir a las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Como brazo político de ETA, Batasuna no ha conseguido que el aparato militar acepte las condiciones imprescindibles para iniciar el camino hacia la normalidad.
Es una buena noticia. Pero no es suficiente. Es un paso hacia el final del terrorismo etarra pero esta declaración de hoy no basta. Los movimientos de violencia política no desaparecen de hoy para mañana. La sangre derramada de forma absurda no se tapa con un comunicado. Habrá un acuerdo de paz, pero no con las condiciones que hoy ha proclamado ETA. El proceso será largo.
Francisco José Alcaraz
A pesar de que el comunicado de la banda de asesinos de ETA era algo que esperábamos, cuando conocí la noticia no pude evitar que me inundara un sentimiento de desazón, ansiedad, angustia al revivir de nuevo una situación similar a la que ya vivimos con el anunciado-comunicado de la pasada legislatura.
Estos sentimientos son fruto del acertado diagnóstico que llevamos haciendo desde hace muchos meses según lo que el Gobierno hace o deja de hacer, y muy en especial en referencia a los acercamientos y excarcelaciones de los terroristas.
Del comunicado se podría haber esperado algún paso más, pues no deja satisfechas las pretensiones del Gobierno para justificar el “fin de ETA” que nos intenta vender desde hace mas de un año. ETA no renuncia a los fines por los cuales ha asesinado y mutilado a miles de españoles durante más de 40 años, y no sólo no renuncia sino que insta a que los Gobiernos de España y Francia “abandonen medidas represivas”, por lo que “no cejara en su esfuerzo y lucha”, y, aun así, el Gobierno parece satisfecho, a tenor de las declaraciones realizadas por algunos de sus miembros. Y es que, en su sinrazón, pretende hacernos creer que está venciendo a la serpiente, cuando es todo lo contrario, ya que, con este comunicado, ETA mantiene a la sociedad española en una “libertad vigilada”, pues la banda no renuncia al uso de la violencia en tanto se den los pasos que exigen en un proceso de negociación. Es claramente una tregua trampa, pero también es un nuevo paso en la escenificación que oculta un proceso de negociación.
Para ETA ya supone un paso, una victoria en su estrategia, ante muchos medios de comunicación internacionales, reforzando su campaña de internacionalización de lo que ellos denominan “conflicto”. De hecho, muchos de esos periódicos internacionales vuelven a definir a ETA como una “organización separatista vasca”. A partir de aquí, se espera que los mediadores internacionales empiecen a tomar protagonismo en esa supuesta verificación; una verificación que servirá de pretexto para utilizarla como presión o como justificación del Gobierno de Rodríguez Zapatero para seguir dando pasos en los acuerdos adoptados con la banda.
De alguna forma, la estrategia es ir dosificando poco a poco todos y cada unos de los pasos que Gobierno y ETA tienen que ir dando, para que esos pasos por sí solos, no generen alarma social, pero que, sumados todos los gestos de los asesinos y del Gobierno, evidencian claramente esta estrategia.
En las próximas semanas iremos viendo gestos del brazo político de ETA; puede llegar, incluso, a rechazar la “violencia” para que el Gobierno pueda justificar la presentación de ETA en las próximas elecciones municipales. Veremos más gestos con los presos de ETA, bien acercándolos o concediendo permisos carcelarios y excarcelaciones bajo el falaz pretexto del arrepentimiento y de la división de la banda de asesinos.
Ante esta inteligente estrategia que ha conseguido engañar a una parte de la sociedad española y de medios de comunicación, sólo cabe la respuesta de los que no hemos caído en esta perversa trampa. No podemos ser cómplices por acción u omisión de todos y cada uno de los pasos que beneficiarán a ETA en este proceso. Algunos pueden alegar precipitación, otros buscarán motivos espurios para justificar la ausencia en la convocatoria que ha realizado Voces Contra el Terrorismo para el próximo día 5 de febrero en Madrid, pero somos muchos los que entendemos que no podemos esperar a que el proceso siga avanzando y que con hechos consumados queramos dar una tardía respuesta que no supondría el retroceso en las cesiones que está recogiendo ETA. Como ejemplo, podemos poner las excarcelaciones y beneficios penitenciarios que han obtenido los asesinos y que ya no sería posible una revisión de su situación privilegiada de quienes han obtenido la libertad parcial o total.
En la pasada legislatura, el presidente del Gobierno dijo que sería un proceso duro y largo, es de las pocas afirmaciones en política antiterrorista que no mintió, pues después de que el vicepresidente Rubalcaba nos engañara con la verificación de ETA en su voluntad de dejar la actividad terrorista, después que el presidente de mi país nos engañara diciendo que no había ningún tipo de contacto o negociación con ETA tras el atentado de la T-4 donde asesinaron a dos personas.
Este Gobierno carece de credibilidad y de legitimidad moral para pedirnos otra vez confianza, sobre todo cuando Eguiguren se ha reunido con el terrorista Josu Ternera, un asesino de niños huido de la Justicia, y, en lugar de ponerlo a disposición judicial, se jacta públicamente de haber comido en varias ocasiones con él. Y el presidente del Gobierno ni siquiera ha manifestado su condena a esta acción.
Por los motivos expuestos, ¡no más mentiras, no más treguas trampa!, negociación en mi nombre, ¡no!
*José Alcaraz es presidente de la plataforma Voces contra el Terrorismo.
¿ Como ó de que manera se puede dialogar cara a cara y mirando a los ojos de unas personas totalmente enmascaradas, si la cara es el espejo del alma ?
De esta gentuza de eta ni media palabra.
Lo que tiene que hacer ETA es dejar las armas y pagar por los delitos que ha cometido, después ya hablaremos de integración y esas cosas.
Si me lo permiten les dire que despues del emocionado y emocionante anterior articulo del Sr. Foix en este su blog en memoria de Pepe Casan, qepd, y de su repercusion en la misma area de comentarios y fuera de ella, les dire, repito, que entrar ahora en el tema de la violencia vasca y sus posibles «verificaciones» de cumplimiento de no se que pero no del adios a las armas me parece como irreal, casi como pecaminoso, inutil, increible. Poco serio, no nos merecemos darle muchoa a la tecla con este endiablado asunto.
ETA es una banda de asesinos, dialogar con ellos es ponerse a su nivel, rebajarse, poner la justicia a los pies de los asesinos, no hay que tener piedad de ellos.
Hace tiempo, sr Foix, que se leen manifestaciones, desde de la izquierda abertzale, sobre la declaración inminente de un alto el fuego por parte de ETA. A mí me da pena que una organización, que pretende representar al Pueblo Vasco, sea incapaz de reconocer que ETA ha hecho un daño que no se va a reparar con un alto el fuego, porque los muertos no vuelven. Quiero decir, que a mí me hubiera gustado que la izquierda abertzale hubiera hecho el gesto necesario para estar en las elecciones a pesar de ETA. Sin embargo está esperando a esa organización. Quizás un día ETA declare un alto el fuego y entregue las armas, entonces Batasuna podrá presentarse a las elecciones y obtendrá sus representantes, pero no dejará de ser una lástima.
Sr.Foix: Recuerdo que cuando tenía unos doce años vino a clase un niño repetidor, era mayor, más grande y fuerte que todos y durante ese año pago con todos su frustración, nos daba collejas y teniamos los brazos morados de los puñetazos con los que nos saludaba riendose cada día, el temor era tal que nadie se atrevía a contar lo que nos pasaba por miedo a sus represalias; acabó el curso y al volver del verano muchos habiamos dado un cambio físico importante, el matón ya no era el más grande, ni el más fuerte y lo primero que hizo al ver su desventaja física y que pintaban bastos, fue querer hacerse amigo nuestro, las reglas del juego habían cambiado, durante ese curso todos le saludamos de la misma forma que él nos había enseñado, su brazo era un poema y él no paró entonces de chivarse a los profesores…Pero bueno, creo que hoy el tema iba de ETA…
Los matones solamente se rinden cuando tienen las de perder, son unos cobardes, siempre son unos cobardes.
Los cobardes siempre cambian cuando están en inferioridad.
Llamarles cobardes es quedarse cortos.