El miedo recorre el mundo en todas direcciones cuando estábamos convencidos que podíamos conseguirlo todo y refundar la condición humana para convertirla en algo mejor, invulnerable, gracias a los avances de la ciencia y a la aplicación de las nuevas tecnologías que nos acompañan de día y de noche pensando que lo único que importa es vivir el presente con la información en tiempo real y sin que los límites del espacio tengan ninguna relevancia.
Hay un miedo global a no perder el trabajo y un ansia insatisfecha en conseguirlo, miedo a la crisis económica, miedo al extranjero, miedo a perder la salud, miedo a los que mandan en las dictaduras y miedo a que las democracias no consigan resolver los problemas que nos afectan a todos.
Damos por seguro que la Naturaleza es un actor pasivo que se puede dominar o incluso se puede modificar su comportamiento. La catástrofe nuclear de Japón es consecuencia de un seismo, el posterior tsunami y la devastación producida por las aguas que devastaron ciudades y pueblos convirtiendo a una parte de Japón en un arrasado cementerio del progreso.
El emperador Akihito se dirigió a sus súbditos para trasladarles su profunda preocupación. El comisario de Energía de la UE, el alemán Günther Oettinger, habló de una apocalipsis fuera de control. En Bélgica se han repartida millones de pastillas de yodo para todos los ciudadanos que vivan a veinte kilómetros de las siete centrales nucleares. Angela Merkel ha paralizado la actividad de tres centrales nucleares consideradas caducas. Zapatero se ha reunido con expertos para evaluar el estado del miedo.
Obama y Sarkozy se han pronunciado a favor de mantener la energía nuclear. En Inglaterra hay el siempre apasionado debate sobre la energía nuclear. No se habla en exceso del sufrimiento que viven los millones de japoneses sin agua, sin luz, con pocos alimentos y viviendo a la intemperie. El civismo y la aceptación de la desgracia de los damnificados es muy remarcable.
Hemos trasladado la tragedia que vive un pueblo a nuestros miedos personales y colectivos. Lo que ocurra a los libios que se han atrevido a plantar cara a la brutalidad de Gadafi ha pasado a segundo plano. Cuenta Zygmunt Bauman que la vulnerabilidad y la incertidumbre humanas constituyen el fundamento de todo poder político. Los poderes, dice, reivindican autoridad y reclaman obediencia, a cambio de lo cual prometen a sus súbditos protección efectiva de sus miedos.
Somos vulnerables y vivimos en la incertidumbre. A veces, la Naturaleza nos lo recuerda brutalmente. El gobernante de todos los tiempos ha puesto más énfasis en administrar nuestros miedos que en gestionar nuestras necesidades. Siempre que el miedo señorea en los pueblos es la libertad la que se resiente.
Publicado en La Vanguardia el 17-3-2011
El Llibre del Génesis ens diu que en crear el món i els homes Déu va dir; Creixeu, multiplique-vos i ompliu la terra…però també GOVERNEU LA TERRA. Això de governar crec que vol dir que hem de sapiguer ADMINITRAR i no podem fer un mal us del Bens que Déu ens ha donat. Amb tants experiments nuclears, atòmics i altres estem, no governant la terra sinó provocant-la; produint seismes i creant por, quan hauriemn de sembrar pau i benestar. Com deia en Baden Powel: «Mirem de deixar la terra un xic millor de com l’hem trobat» i sembla que fem tot el contrari. Josep
Entiendo que no hay que jugar con el miedo, las cosas de palacio se deben de arreglar dentro del palacio, ellos deben ser responsables de sus errores, y hacer las medidas adeudadas para asumir responsabilidades, regenerar y poner las bases para que no vuelva a ocurrir. De lo contrario solo generan miedo, miedo que se multiplica exponencialmente y paraliza a la sociedad. Si asumimos que estos asuntos turbios no podemos solucionarlos desde abajo sin traumas o frentimos, mejor que los solucionen los responsables desde arriba, es su responsabilidad, y si no se atreven que dejen a otros mas valientes y eficaces.
Esther R indica:
“La confianza entre las personas, independientemente de su nivel de ignorancia, es el mejor antídoto frente a los miedos impuestos” . Si se pierde la confianza en quienes nos gobierna, en las instituciones, en su capacidad de adaptación y regeneración….el asunto se complica
Para reflexionar…
http://federicomayor.blogspot.com/2011/03/solo-unas-naciones-unidas-fuertes-y.html
http://federicomayor.blogspot.com/2011/03/delito-de-silencio-ha-llegado-el.html
http://federicomayor.blogspot.com/2011/02/panico-al-futuro.html
http://federicomayor.blogspot.com/2011/02/y-pesar-de-todo-estamos-viviendo.html
http://federicomayor.blogspot.com/2011/03/o-cambian-o-les-cambiaremos.html
y un poco de vision de futuro mas optimista…http://www.ejecutivos.es/noticia.asp?ref=18882
Sr. Foix: Bon article. Com sempre.
Companys del Foixblog: Bones respostes tambe.
Por mi parte opino también que el miedo es una cosa natural en todo ser viviente. Y me atrevería a decir que incluso es necesario tener miedo. Que no pánico ó terror.
Pienso que el miedo ó la necesidad de defenderse ó de alimentarse, ect. ha contribuido a que el ser humano haya inventado muchas cosas útiles. Además de herramientas y máquinas.
Tenemos miedo a la radioactividad poque pensamos que nos puede llegar a afectar a nosotros mismos. Pero en cambio no tenemos miedo al maremoto ó sunami que arrasó la costa Norte de Japón. Causando miles de muertos. Ó también anteriormente el maremoto/sunami que hubo en Indonesia. Y que causó 250.000 muertos, ect.
Miedo real ó temor a la falta de ingresos ó puesto de trabajo.
Miedo ó previsión clarividente de los cambios negativos que se puedan producir en el pais ó paises. Y que nos afectan directamente.
La gobernancia ó el poder de turno puede usar a su conveniencia y aprovechamiento el miedo,pero la ciudadanía se da cuenta a la corta ó a la larga.
El miedo tampoco dura siempre.
Ens preocupem per la radioactivitat més que per les victimes del terratremol o el tsunami, o que per les victimes de Gadafi, perquè som uns egoistes repelents que tant sols veiem que tenim centrals nuclears, prop de casa. Quan ens adonem que la matança de Libia, ens pot apujar el preu del petroli molt més del que pensem, ens preocuparà Libia, i ens oblidarem del perill nuclear. Som una societat malalta que fa molta pena.
Sin quitar un apice de gravedad en el asunto nuclear, siendo cauteloso con el tema, por no ser un experto y entendiendo que se deben de hacer unos protocolos mas rigurosos de seguridad, cerrando las de I-Generación cambiandolas por las III- Generación, sin aumentar el mix energetico, y empezando ya de forma seria a buscar alternativas.
Pero me preocuparia mas por las 10.000 personas (mas o menos debe ser esta cifra) las que mañana en Japón no tienen lugar de trabajo porque la oficina, la empresa, o la tienda desaparecio con el tsunami.
No es cuestión de ocuparse del miedo por algo que no sabemos que pasara es preocuparse por los que estan pasando por un estropicio de la naturaleza
El final de todos y cada uno de nosotros esta cantado. Lo unico que puede variar es la circunstancia, el atrezzo, el entorno, el ruido de fondo, la violencia, el sufrimiento. Pero esta cantado. Hasta este final los que vamos siguiendo estamos viendo como se multiplican las malas noticias, los acontecimientos violentos de todo tipo y una desesperanza fatal nos envuelve.
Por todo ello al miedo, inherente y consecuente a todo este panorama hay que integrarlo, acogerlo y tratar de entenderlo. Hay que meterlo en una habitacion para tenerlo controladito, mientras en las otras tenemos que cultivar y hacer crecer la esperanza, la fe en el ser humano y trabajarnos un impulso positivo que nos vaya sacando del discurso derrotista y fatalista, para reencontrar otro mucho menos materialista que por elevacion nos produzca paz y serenidad y que todo ello lo sepamos propagar alrededor para crear entornos con sinergias de futuro menos imperfecto.
Esto no viene por ciencia infusa, esto hay que trabajarlo con la actitud correspondiente hacia nosotros y hacia todo y todos los que nos rodean.
Se está diciendo estos días que el miedo ante la amenaza de la contaminación radiológica ha desplazado el interés por las víctimas del tsunami, y se argumenta que esto es así a causa del egoísmo. Esto es cierto solo en parte; ni lo uno ni lo otro nos afecta de modo directo. Lo que ocurre es que la incertidumbre ante lo que puede suceder genera mas miedo, y mas interés, que lo que ya ha sucedido.
Otro excelente artículo, Sr. Foix. Además, va a las raíces filosóficas del tema.
Agradecido por su labor en defensa de la verdad y la libertad,
le saluda cordialmente
J. M. Caparrós Lera
El miedo es nuestro peor enemigo. Es un enemigo interior que solo podemos combatir haciendole frente. Osea, pasando miedo. Solo así nos liberaremos de ese gas paralizante y seremos inmunes al chorreo de mensajes amedrentantes.
Los peligros de la naturaleza son inherentes a nuestra vida, siempre han existido, desde el inicio de los tiempos. Aunque la sociedad del bienestar haya intentado ocultarlos bajo su manto protector, ahí están, y lo que ha pasado en Japón lo pone de relieve. Pero otra vez olvidaremos Japón, porque nuestro día a día es más importante. Y nuestros miedos del día a día – la inseguridad laboral, sentimental, vital – seguirán siendo los que nos dominen, porque no la superprotección que nos ha dado tantas cosas, nos ha convertido en bebés viviendo en un mundo de adultos.
en la última frase sobra un «no», sorry.
Sr.Foix: El miedo es un reto que hay que superar, tener miedo es algo natural, otra cosa es el negocio del miedo que nos han inculcado para tenernos controlados; el problema viene cuando quienes nos gobiernan están atenazados por el pánico y son incapaces de generar la menor confianza en superar esas situaciones de miedo reales que han existido, existen y existirán siempre. Entonces, cuando vemos sus caras de temor, es cuando descubrimos que el miedo a lo desconocido genera en nuestros gobernantes una cobardía que es reflejo directo de su incapacidad. La mayoría de las medidas que vemos que se están adoptando son propias de la cobardía, no de la inteligencia.
la ignorancia alimenta el miedo….para quienes tengan «mas miedo » de lo «normal» el mejor consejo es que repasen la historia y ven como han ido superando el miedo los humanos.