Toda ley demasiado transgredida es mala y corresponde al legislador abrogarla o cambiarla para que el desprecio en que ha caído esa ordenanza no se extienda a leyes más justas. Es una nota de los apuntes de Derecho Romano que tomé en la facultad hace unos cuantos años. El problema se plantea con enorme crudeza cuando las leyes para designar a los máximos responsables de los tribunales del Estado no se cumplen o son observadas parcialmente.
La dimisión de tres miembros del Tribunal Constitucional es de una gravedad considerable. El vicepresidente, Eugeni Gay, asegura en su carta de dimisión tener la sensación de “formar parte de un tribunal secuestrado”. El presidente del TC, Pascual Sala, no ha aceptado ninguna de las tres dimisiones. Se seguirá a trancas y barrancas mientras el Partido Socialista y el Partido Popular no se ponen de acuerdo para cubrir las plazas vacías. Un magistrado fallecido hace 3 años todavía no tiene sucesor. Los mismos dimitidos por carta hoy tenían el mandato caducado a finales del año pasado.
El tema es que la justicia en la máxima autoridad del Tribunal Constitucional está en manos de los políticos. No es que Montesquieu haya muerto, como decía malévolamente Alfonso Guerra, sino que los dos grandes partidos lo han enterrado y no piensan exhumarlo por ahora. Los populares se quejan por la legalización de Bildu. También presionaron para que el Constitucional afeitara lo más posible el Estatut de Catalunya.
Si el Constitucional está enfermo sus síntomas de malestar se trasladan al conjunto de la justicia española. No sé de un sólo país democrático occidental en el que dos partidos condicionen de forma tan sectaria la composición del más alto tribunal del Estado.
El vicepresidente Gay dice que a finales del año pasado a la situación de interinidad de los magistrados designados por el Senado, -que se prolongaba ya más de tres años- se sumó la finalización del mandato de los nombrados por el Congreso -de tres de los cuatro, porque Roberto García Calvo había muerto en 2008 sin que se haya cubierto todavía su vacante.
Lo que ha ocurrido hoy en el Tribunal Constitucional demuestra la irresponsabilidad de los dos partidos llamados nacionales al no ponerse de acuerdo en cubrir las plazas vacantes del más alto tribunal. Es un indicio de lo quebrada que está la política española. No se trata de convocar y ganar o perder elecciones. Si el sistema jurídico, en su más alta expresión, está sujeto al poder político y a los intereses partidarios de unos y otros lo que está en peligro no es sólo la justicia sino la libertad de todos.
La ley es la tutela de los débiles y un instrumento necesario para frenar los abusos de quienes vulneran los reglamentos y las leyes pensando que la sociedad es suya. Cuando le preguntaron a Cicerón hace dos mil años en qué consistía el orden, respondió: “en el hecho de que el pueblo obedezca a los gobernantes y que los gobernantes obedezcan a las leyes”. Los partidos no están cumpliendo con su obligación y no respetan la ley que les obliga a cubrir las plazas vacantes del Constitucional.
AMIC llUÍS. M’AGRADA LA FRASE DE CICERÓ I EL SEU COMENTARI FINAL. . Cuando le preguntaron a Cicerón hace dos mil años en qué consistía el orden, respondió: “en el hecho de que el pueblo obedezca a los gobernantes y que los gobernantes obedezcan a las leyes”. Los partidos no están cumpliendo con su obligación y no respetan la ley que les obliga a cubrir las plazas vacantes del Constitucional. UNA ABRAÇADA J O S E P
Lluís, el titol es correcte, es un gros escàndol. Si el Sr. Eugeni Gay diu que te la impressió de formar part d’un tribunal sequestrat, te tota la raó i segur que es calla moltes més opinions. Escàndol es cert, però es el que sent la gent que he parlat fins aquests moments. No m’estranya que el moviment INDIGNATS els costi desfer les ocupacions de les places. Molts seguim demanant transparencia i honestetat i fora els polítics corruptes. L’esperit dels Indignats continuarà ben segur. Per cert el meu fill es un d’ells i ha trobat l’article teu » La revuelta de los indignados » molt realista, i plena de seny , que explica molt be quina es la indignació de tanta gent. Per cert avui en Miquel Roca també se sent indignat, encara que per altres motius.
Recomano la conferència de l’Arcadi Oliveres i el profesor Dr. Ferran Saez dilluns dia 20/6/11 a l’Ateneu Barcelonès a les 19,30 hores, potser ens aportarà més clarividència sobre el que està passant. Per cert la sala estarà plena. Anims.
Sr Foix:Le enmiendo la página. Donde escribe»la irresponsabilidad»yo pondría»otra irresponsabilidad»Un saludo.
Mejor»otra irresposabilidad más..»
No olvidemos que la ciudadanía también juzga a los políticos, a las leyes y a los jueces.
De ahí la gran indignación ciudadana con rechazo de los abusos e injusticias.
Es evidente que existen leyes justas y necesarias. Pero todos sabemos, que también hay leyes muy injustas e innecesarias totalmente. Y que están fuera de toda lógica y justicia.
El problema no es del TC. El problema es de la Ley que se aprobó para designar a sus miembros.
Un organo judicial no puede estar nombrado por el legislativo. Debe estar nombrado por los propios Jueces, en funcion de sus méritos como juriconsultos de renombre.
Abroguemos esa Ley de designacion y devolvamos al poder judicial lo que es suyo. Solo asi empezaremos a desenterrar a Montesquieu. (Luego debería venir lo de modificar la Ley de partidos, a ver si conseguimos que representen a alguien más que a si mismos)
Cuando Eugeni Gay i Montalvo suelta un ordago de este tipo es que la cosa esta pero que muy mal. Eugeni Gay ha sido decano en Barcelona, lo ha sido en las españas y ha presidido el Consejo General de la Abogacia en Europa.
Cuando las mas altas instancias judiciales de un estado caen y se enlodan en el marasmo actual, merced a los juegos indecentes de los dos partidos que se reparten la baraja, puede suceder de todo y mas en las circunstancias actuales. Por lo pronto quedamos todos en una descarnada y grotesca intemperie.
Solo queda desobturar los conductos formales de un estado de derecho y debe de hacerse con urgencia, pero me temo que las tuberias actuales, me refiero al entramado general, ya no nos sirven.
Disculpen la insistencia, pero cada vez tengo mas claro que estamos en manos de gente peligrosa.
Para temas tan patéticos si que quizá la figura del Rey podría ser de alguna utilidad esto va más allá de la política del día a día, es un problema importante.
Sr. Foix, això és més greu del que sembla. Estem parlant de que un tribunal en situació inconstitucional està dictant ressolucions suposadament constitucionals i a sobre polititzades on ambdós partits majoritaris a Espanya apreten com i quan volen. El poder Judicial no pot estar lligat a decisions polítiques i com a tal no pot estar polititzat.
Sr.Foix: Da la sensación que cada día resulta más difícil y complicado inducir a los jueces a que hagan justicia, espero por el bien de nuestra democracia y del imperio de las leyes, que la cosa cambie y que la independencia del poder judicial sea una realidad y no una frase…
Ya veo que está en plena forma, Sr. Foix, con los dos últimos artículos tan críticos. ¡Alguien tiene qué decir estas cosas!
Con el más cordial saludo
Josep Maria Caparrós