Londres es una capital que conserva la memoria y la exhibe con miles de placas conmemorativas y cientos de estatuas sobre personajes que han pisado sus calles. La última gran estatua levantada en los alrededores de Westminster era la de Nelson Mandela. Pero la más reciente es la de Ronald Reagan, que quedó erigida ayer en Grosvenor Square, delante del edificio de dudoso gusto de la embajada norteamericana y compartiendo el espacio de la plaza con F.D. Roosevelt y Dwight Eisenhower. Tres presidentes bien distintos. Lincoln y Kennedy se encuentran en otros pedestales esparcidos por la ciudad.
Me agrada pasear por Londres y descubrir las casas o las calles donde vivieron gentes que dejaron huella. A Sigmund Freud lo tenía delante de casa. Shakespeare, Samuel Johnson, Oscar Wilde y Charlie Chaplin son bien conocidos. También entra la ficción y Sherlock Holmes o Peter Pan tienen su estatua correspondiente. Hay muchas figuras militares y muchos primeros ministros en los alrededores de lo que fueron los ministerios imperiales.
El Partido Comunista británico pagó la célebre estatua de Carlos Marx en el cementerio de Highgate, un lugar de peregrinaje al que acompañaba a muchos visitantes que querían conocer la tumba del autor del Manifiesto. Oliver Cromwell, el lord Protector, está cabalgando en la estatua ecuestre de delante del Parlamento de Westminster.
La estatua de Ronald Reagan se inauguró el 4 de julio, la fiesta nacional de Estados Unidos. No ha sido una iniciativa de la Administración Obama ni tampoco del Gobierno británico. Unos dos mil admiradores de Reagan han pagado el millón de dólares que cuesta la estatua. Condoleezza Rice pronunció un discurso y la leyenda que consta al pie de la efigie es de la baronesa Thatcher: Ronald Reagan ganó la guerra fría sin disparar un solo tiro.
El legado de Reagan y Thatcher es muy discutido y discutible. Los economistas y políticos liberales sitúan el comienzo de la actual crisis en el tándem entre esos dos personajes que contribuyeron a que el comunismo se desplomara y, sobre todo, a dibujar una doctrina política en la que el Estado tuviera cada vez menos poder. La crisis de Occidente tiene mucho que ver con la pasividad del Estado cada vez más frágil y vulnerable a los vientos del mercado y los capitales.
Publicado en LaVanguardia el 5-7-2011
Sólo hay un gran personaje de la historia británica, inmenso, y justamente olvidado por su nación a la que tantos esfuerzos dedico: William Pitt (el joven). Leer su bio es fundamental para cualquier político que realmente se crea su profesión. Magnífica firmada por William Hague otro de los diamantes del escenario político ingles (con independencia de los colores que se defiendan).
El trieniio 1989-1991 fue fatal para la Humanidad porque cayo uno de los brazos de la balanza del equilibrio mundial. No entro en si el brazo era bueno o era malo, pero fue fatal que solo quedara uno.
Este uno en su dia encarnado por Reagan y Thatcher inicio con todo el desparpajo de un mal ganador la era que unos llaman neocon y que es una vuelta al esclavismo, a la impunidad y a la desproteccion mas absoluta.
Por todo ello si la estatua del vaquero Reagan aparece un dia con unas caquitas, me parecera todo un detalle.
Aun asi tengo muy claro que el solo era el guiñol del autentico poder que gobierna el mundo. El poder de las grandes corporaciones, los grandes lobbys, las grandes mafias de cuello blanco o no, estos entes financieros que depredan las veinticuatro horas del dia. Que ademas nos riñen, nos controlan, nos asustan, nos prohiben, nos atontolinan con pan y circo en estas mismas veinticuatro horas.
Como dice el maestro Forges: «Ayer neocon…
…hoy neoconazo».
Sr.Foix: Otro 4 de julio de 1990, Mijail Gorbachov se dirigió a los estudiantes y profesores de la Universidad de Stanford… ¡¡La Guerra Fría ha terminado!!!, dijo Gorbachov, y añadió: ¡¡ Y es mejor no discutir quién la ganó!!…Aquello fue el delirio de los asitentes.Desde el mismo momento en que al Este totalitario y comunista se le fundieron los plomos, al Occidente libre le empezaron a crecer los enanos, así huerfanos de un enemigo ideológico, los mecanismos de control se derritieron y los gobiernos se creyeron los reyes del mambo, podían hacer y deshacer a su antojo y así nos luce el pelo hoy. La Unión Soviética vivía en una crisis permanente, creo que nunca fue una amenaza real, pero venía bien mantener el ogro, engordarlo; Gorbachov vino a renovar el partido y vaya sí lo renovó, tuvo la virtud de darse cuenta que la burocracia se había encargado ya de matar toda posibilidad de salvación, un exceso de burocracia, corrupción e intervencionismo que se cargó todas las inquietudes, toda la eficiencia, la excelencia, la innovación y el desarrollo de la nación…Creo que todo esto nos suena a muy cercano…
Estoy de acuerdo con Brian ¿que entendemos por liberal?, hay gente que dice que es liberal y luego no puedes ni hablar con su mujer.
Supongo que se refiere a los «economistas y políticos liberales» en el sentido anglosajón del término, es decir algo así como los socialdemócratas nuestros. Cada día me resulta más difícil orientarme en ese bosque de nuevas y viejas acepciones de los términos políticos.
Creo que sí, que los neocon (no sé si el término es menos equívoco), hicieron mucho daño al mundo y, lo que es peor, no se ve la manera de neutralizar ese daño.
Espléndida panorámica sobre las estatuas erigidas en London!
Con el más cordial saludo de
J. M. Caparrós Lera