El campeón ha vuelto con varias bajas esparcidas en las Américas y con la idea de que el contador, una vez más, se pone a cero. Guardiola será fiel a su filosofía y con la modestia típica de los que van sobrados porque son mejores levantará un muro infranqueable en cada encuentro. Irónicamente, es una táctica que parece haber copiado Mourinho que se ha hartado de exigir fichajes millonarios a Florentino pero que ha empezado, crucemos los dedos, con declaraciones de una cierta humildad.
Todos en el fútbol sufren dependencias no confesadas. Florentino es rehén de Mourinho, el último de los cartuchos de la segunda era multimillonaria blanca. Pero hay más dependencias. Sandro Rosell depende de Guardiola al que no puede disgustar ni tampoco negarle lo que pide. Cesc y Alexis los quiere Pep y Pep los tendrá. Pero hay otra dependencia a la que Guardiola no es inmune. Es la dependencia de Leo Messi sobre quien pilota el plus de calidad del mejor Barça de la historia, probablemente. No estoy seguro que Messi pida mucho, pero Pep sabe que los extraordinarios éxitos de su mandato se deben también a la magia de este canterano argentino que parece que sólo da frutos en el Barça. Si Messi puede ser Messi, si está bien asistido y arropado, Guardiola será respetado como uno de los grandes de la masa crítica de técnicos mundiales.
Y si Guardiola está feliz, lo estará también Rosell. El problema será cuando alguna de esas dependencias se estropeen o, dicho de otra manera, sean patentes y se pongan en evidencia. ¡Ah! Y queda la última dependencia, quizás la fundamental. Es la dependencia de la televisión que permite pagar fichajes exagerados, indecentes, para estos tiempos que corren.
Publicado en El Mundo Deportivo el 19-7-2011
Sr.Foix: Esta temporada me da que no va a ser suficiente el fútbol para distraer al personal de los problemas que se nos avecinan…
Res de nou en el futbol, sempre els presidents han tingut dependència de les figures: Kubala, Di Stefano, Cruyff, Schuster, Raúl, Ronaldinho, etc. També si van afegir els entrenadors com estrelles: Ferguson, Capello, Sacchi, el propi Cruyff, Mourinho i darrerament Guardiola, entre d’altres.
No es pot trencar aquesta dinàmica del futbol, si segueixen plovent tants diners. Tant sols es pot trencar quan les televisions i els afeccionats no hi arribin, els clubs de futbol disposin de menys diners i tinguin que començar a funcionar com empreses.
El fútbol es «el negocio » tú tienes un jugador te lo quiere fichar el Betis, valor 2 millones de Euros, a los dos días lo quiere el Barça, valor 20 Millones de Euros.
Y todo el mundo callado, ya lo decían los ESKORBUTO , «mucha policía poca diversión»
Precario equilibrio cuando se depende de tantas «dependencias». No pasaría nada si se fuera consciente de que se trata tan solo de un juego, pero es mala cosa para los que les va en ello el honor y, casi, la razón de ser…