El dolor y el desconcierto reinan en Noruega y en todo el mundo. ¿cómo es posible que una sola persona perpetre una carnicería tan abominable como la del joven Anders Behring Breivik que en unos cien minutos dio muerte a un centenar de personas?El gobierno noruego estuvo muy cauto en las primeras horas de la tragedia. Y lo sigue siendo. La policía no acaba de dar una respuesta satisfactoria al incomprensible retraso en llegar a la isla de Utoya donde el asesino noruego en serie disparaba sin ningún sentimiento de culpa declarando posteriormente que la matanza era cruel pero necesaria.
Habrá que esperar las investigaciones de la policía en un país en el que viven más o menos las mismas personas que en el área metropolitana de Barcelona. A estas horas la tesis aceptada por el gobierno es que sólo fue una persona, ese joven noruego de 32 años, rubio y prototipo físico de las gentes escandinavas.
Se especuló con que una rama de Al Qaeda podía haberse vengado en la tranquila y próspera Noruega de la caza y muerte de Bin Laden. Luego se dijo que era una persona de extrema derecha sin vinculaciones con el partido que había abandonado hace unos meses por considerarlo demasiado tibio contra los dos enemigos que él mismo se encargó de escribir en un largo documento en Internet: el islamismo y el comunismo.
En el papel se cita a Zapatero como el autor de la rendición de España a los musulmanes y haber permitido la entrada de la inmigración masiva, olvidándose del pasado de Reconquista de nuestro país.
El joven asesino llevaba dos años preparando un golpe tan brutal a la sociedad noruega que se recupera como puede de una tragedia sin precedentes en tiempos de paz. Los partidos de extrema derecha crecen en toda Europa, desde Francia a Austria pasando por Dinamarca y Holanda. Son partidos que recogen el sentimiento de miedo que causa el otro, el extranjero, el que ha llegado o acaba de llegar.
Decia Tzevetan Todorov recientemente que hoy la amenaza son los extranjeros, los inmigrantes. Si son musulmanes, doblemente. Porque no son ni europeos ni cristianos. Lo grave es que la derecha tradicional, para cortar el paso a la extrema derecha, copia sus programas. Este miedo a los inmigrantes, al otro, a los bárbaros, será nuestro gran primer conflicto en el siglo XXI.
Claro que hay terrorismo de procedencia islámica como lo hemos conocido en Estados Unidos, España, Inglaterra y muchos países musulmanes donde el terrorismo de Al Qaeda y sus franquicias ha causado más víctimas que en los países occidentales, incluido el 11 de septiembre de 2011 en Nueva York.
Por lo conocido hasta ahora el autor de la tenebrosa matanza en Noruega no es musulmán ni siquiera parece haber recibido la ayuda de grupos organizados. Es noruego típico, que se dedicaba a la agricultura y que no era sospechoso de nada a pesar de haber almacenado en su casa muchas armas y cantidades considerables de municiones. En la ciudad de Oslo viven unos 150.000 musulmanes, principalmente paquistaníes, que no habían alarmado a la policía para que algo de este calibre pudiera ser perpetrado por la comunidad islámica. La convivencia no es fácil y los roces son frecuentes. Nunca ha sido fácil la integración.
Europa tiene que empezar a pensar que no todos los males vienen de fuera. Los tenemos dentro, como todas las comunidades en la historia. Y hay que analizarlos y ver cómo se pueden tratar para que no ocurran desgracias como la de este fin de semana en Oslo.
El fomento de partidos xenófobos y racistas no es la solución porque mientras podemos vigilar al extranjero musulmán nos olvidamos del odio que se ha creado hacia él en una sociedad tan opulenta, tan abierta y tan democrática como la noruega. Rafael Jorba en su libro La Mirada del Otro, citando al historiador y demógrafo Emmanuel Todd, que “los nuevos inmigrantes, sobre todo los de confesión musulmana, son presentados en Europa como el chivo expiatorio de todos los males… Y el odio al otro, teñido de islamofobia, distrae así la atención de la crisis social y del debate económico”.
Olvidamos también que el problema del mal no desaparece nunca ni de las sociedades civilizadas ni de las más ancestrales. Puede existir, como se demostró en Alemania, que el país más culto y más avanzado de la época se deje arrastrar por las fuerzas de las tinieblas.
Hannah Arendt estudió el problema del mal y no fue bien comprendida porque los filósofos e intelectuales de los años cuarenta y cincuenta no tenían en cuenta el mal. El problema del mal, dice Arendt, será la cuestión fundamental de la vida intelectual de la postguerra en Europa. Es una cuestión que no desaparece nunca. Siempre está ahí.
El asesino noruego puede ser de extrema derecha. Pero lo que le llevó a cometer los asesinatos en serie fue el odio, la rabia y la intransigencia hacia el otro.
Bueno ahora dicen que quizá son varios grupos o células eso cambia bastante las cosas.
Más de una hora tardó la policia en llegar, ya les vale, en todos sitios cuecen habas.
Supongo que le harán exámenes psiquiátricos, sabemos poco de como funcionamos a ese nivel, las ideas racistas, el odio, desprecio…. Eso se ve en multitud de personas a diario, pero este tío es otra cosa.
Este tio es tan tarado como los que estrellan aviones, pegan tiros en la nuca o ponen bombas, tan tarado como los que vemos ahora salir de la cárcel de ETA después de matar decenas de personas inocentes y encima les hacen homenajes.
Yo lo veo diferente, los otros son mafias o grupos terroristas organizados, pero este funciona solo, su cabeza ha ido tramando un plan enloquecido en solitario durante años y el día concreto lo ejecuta, tampoco es el calentón de un pasado de vueltas.
Millones de europeos piensan como este asesino, pero los mismos millones nunca se atreverían a cometer semenjante salvajada.
aunque todos llevamos dentro la semilla del bien y la semilla del mal y muchas veces se establece un combate en nuestro interior donde sale vencedor el mal sobre el bien.
Es chocante que un cristiano, que tiene como primer mandamiento el perdón con mayúsculas incluso de sus enemigos y asesinos , de pronto se convierta en un asesino en masa…pero la mente humana a veces es insondable.
Quién no recuerda como mueren los miles y miles de mártires de la iglesia. quién no recuerda a los cristianos brutalmente asesinados , perdonando a sus verdugos de la república asesina?
La razón por la que muchos de los que piensan como el asesino de Noruega no actúen como el,no es porque tengan reparos morales.es porque es ilegal y no están dispuestoa a ir a la carcel. Cuando la ley está a favor de esos asesinatos ni a la Alemania Nazi, la Rusia comunista, la España franquista, la conquista del Oeste Americano, Pol Pot,las dictaduras sudamericanas de los 70 o más recientemente a la guerra de los Balcanes, les faltaron voluntarios para asesinar en masa a miles de sus conciudadanos. Por cierto muchos de estos crímenes bendecidos y justificados por clérigos católicos, ortodoxos o protestantes.
El ser humano es capaz de las peores atrocidades y ya conocemos lo suficiente de nosotros mismos para aceptar las cosas como son. Si no lo hacemos, nunca tendremos los mecanismos para combatirlo
A Europa no ha llegado ningún mal de fuera,quien han llegado son extranjeros, lo cual no es ningún mal. El racismo y la xenofobia es un mal intrínsecamente nuestro y la llegada de extranjeros lo ha puesto de manifiesto.
En el caso de Noruega no podemos hablar de un crimen racista, es un crimen político, se ha atacado un gobierno de izquierdas y una convención de las juventudes socialistas por buenistas. Me gustaría saber si en Noruega como en Catalunya hay columnistas y tertulianos que señalan a los musulmanes como grupo de indeseables y a los partidos de izquierda como culpables de buenismo, por ser exigentes en el cumplimiento de los derechos humanos con respecto a esta comunidad y a los inmigrantes en general.
Si no somos capaces de combatir abiertamente a estos voceros del odio, puede aue más temprano que tarde nosotros también tengamos que lamentarnos de actos parecidos.
Pero seamos precisos,los muertos no eran musulmanes, eran demócratas de izquierda, aquellos a los que sus compañeros de profesión llaman progres trasnochados o buenistas.
«Europa tiene que empezar a pensar que no todos los males vienen de fuera. Los tenemos dentro».
Este parrafo del articulo del Sr. Foix es para subrayar. Jugando con el concepto les dire que pienso que la mayoria de los males de Europa estan dentro de la misma Europa.
El titulo del articulo «El mal y el odio hacia el otro en Noruega», creo que no es correcto:
A que otro(s) se refiere el Sr. Foix?, a los otros rubios nordicos sanos y bien criados que asesino un rubio nordico sano y bien criado?. Creo que en este caso hay un apriorismo subliminal o no del articulista que colisiona frontalmente con la realidad.
Aqui lo que ha habido es una cadena de homicidios en serie de noruegos a manos de otro noruego.
Aqui lo que ha habido tambien es un fiasco descomunal por parte de la policia noruega que ha actuado tarde y mal.
A este granjero de 32 años le caeran de pena maximo 21 años de carcel que cumplira maxime en dos terceras partes segun la legislacion vigente en Noruega.
Y a partir de aqui podemos hablar y polemizar sobre todo lo que queramos.
Sr.Foix: Lo que más me asusta de esta tremenda masacre es el convencimiento que demuestra su criminal autor de que todo le saldría segun sus planes.
La facilidad e impunidad en realizar semejantes atentados, indica que no estamos preparados para defendernos, ya lo vimos el 11/M.
El sistema es incapaz de garantizar la seguridad, no ya por estos atentados, me basta con ir en metro o pasear por las Ramblas, no me siento seguro ni en casa, entran presuntos vendedores y comerciales que dicen ser lo que al final no son, van en busca de la ocasión y encontrar a alguna persona sola o mayor para estafarla o robarla, esto se hunde si no se hace algo pronto.
La seguridad brilla por su ausencia, pero en todos los sitios por lo que veo.