Los cinco tropiezos electorales que ha sufrido Angela Merkel en elecciones regionales celebradas este año en Alemania son una advertencia para su partido, la CDU, cara a las elecciones generales dentro de dos años, pero son también un serio aviso para la viabilidad de la política que han liderado Alemania y Francia respecto a la sostenibilidad del euro y al rescate de Grecia, Irlanda y Portugal. También pueden estar en peligro las decisiones de la última cumbre en la que se establecía el compromiso de ayudar a Italia y España.
Merkel perdió en su feudo de Mecklemburgo-Pomerania, pobre y poco poblado, donde experimentó un retroceso de cuatro puntos mientras los socialdemócratas avanzaban seis puntos. El domingo se celebran elecciones en Berlín y los sondeos indican que el partido de Merkel puede ser castigado nuevamente.
Lo importante no es que se pueda producir un giro en Alemania en las próximas elecciones generales. Lo inquietante es hacia dónde marcha Alemania como motor económico de Europa y como actor político principal, junto con Francia, de los grandes avances en tantos campos de la Unión Europea en los últimos cincuenta años.
La cuestión está en si el electorado alemán y, por tanto, la Alemania del futuro están comprometidos en la causa europea tal como lo estuvieron sus dirigentes, desde Adenauer hasta Schröder, o bien la crisis va a crear un desentendimiento gradual por poner los intereses de Alemania por encima de los europeos. Merkel ha seguido la tradición de sus antecesores, pero se ha encontrado con una crisis sin precedentes en la Europa del euro que la ha obligado a actuar con rapidez y sin calcular las consecuencias de sus acciones políticas. Su gestión de los rescates a Portugal, Irlanda y Grecia y sus previsiones para salir de los apuros del euro no están dando los resultados esperados.
Y por esta razón, entre otras, es castigada cada vez que se abren unas urnas en Alemania. El problema que padecemos todos es que todos los presidentes de Gobierno hablan sin parar, prometen zanjar la crisis, actúan a golpe de encuestas. Y no tenemos un diagnóstico más o menos ajustado sobre lo que nos está ocurriendo. La consecuencia es que nadie sabe cómo salir de este laberinto. Pienso que hasta que se consiga crear riqueza y puestos de trabajo seguiremos pendiente abajo.
Publicado en La Vanguardia el 6–9-2011
Parece que estamos en un círculo vicioso: sin crédito no hay inversión; sin inversión no hay creación de riqueza ni puestos de trabajo, y sin estos no hay créditos por falta de solvencia.
Desde luego, de poco sirve lamentarse por la leche derramada, pero hay algo que sí debería ser exigible, y es el reconocimiento de las cosas que se han hecho mal y el propósito de enmienda. Por no hablar ya de la exigencia de responsabilidades: ¿se imaginan aquí algo parecido a lo de Islandia?
Los responsables del desastre son los mismos que siguen gobernando de una forma u otra, los mismos perros con distintos collares.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado hoy de forma tajante que España está lejos de un rescate: «España, por supuesto, que se va financiar por sí misma; tiene fortaleza, sabe y va a soportar las tensiones».
Es la última simpleza que se le acaba de ocurrir al genio de León.
Brian y Jesus: Estamos acostumbrados a las frases y declaraciones inverosimiles del Sr. José Luis Rodriguez Zapatero. Y ya no las tomamos en serio.
Mientras sigue el paro de millones de personas.
Y los que son capaces de crear empleo y riqueza, porque tienen talento, ideas y espiritu creativo, empuje y voluntad para llevarlo a cabo, se ven apartados y ninguneados.
Hemos perdido 4 miserables años por culpa de los ninguneadores. Debido a que practican el contentismo del barriga/panza llenismo.
Por ello todo sigue igual y no hay prisa ni ideas. Es natural.
Los grandes beneficiarios y que dirigen e influyen en la politica verdadera de los gobiernos, son los invisibles financieros que practican la ingeniería financiero-económica con absoluta codicia.
Están perdidos, absolutamente perdidos.
Una simple mirada a la evolución de los déficits por cuenta corriente en Europa muestra la magnitud del problema con el que se encuentran algunas economías cuando pueden cerrarse los mercados de capital y de crédito externo. Conseguir la convergencia estructural que evite grandes desviaciones de cuenta corriente en el futuro se ha convertido en un objetivo de primera magnitud y sin embargo parece que –a diferencia de lo que ocurre con las variables fiscales- se evitan unos objetivos basados en límites concretos a las cifras de la posición exterior. El objetivo de recuperar la competitividad conjunta de la Eurozona y reducir los desequilibrios se centra razonablemente en medidas que aceleren la convergencia a medio plazo y ello requiere reformas adicionales del mercado laboral, de los mercados de productos, de la educación, etc, pero tiene como instrumento central la homogeneización de los costes laborales unitarios.
Sr.Foix: Crear riqueza y puestos de trabajo, esa es la cuestión, pero el problema es que los dirigentes actuales solamente saben funcionar cuando hay dinero, cuando hay riqueza que administrar y si otros les crean los pùestos de trabajo, pensaban que crear trabajo era colocar a los de su partido en distintas areas y gracias a ello controlar y gestionar el gasto de toda la riqueza que se genera. El problema viene cuando ese tinglado se desmonta y ahora hay que demostrar que se sabe partir de cero o de menos cero. Por tanto, ya pueden ir buscando bajo las piedras, si es preciso, a cualquier persona que haya demostrado capacidad para organizar trabajo, crear empresa y riqueza o generar ilusión y ponerla a trabajar, aunque no sea de su partido.
Angela Merkel tiene muchas cualidades, pero no posee la de hacer milagros, que es lo que le piden ahora.
Ese es el problema, encontrar personas que sepan crear riqueza y no vivir a costa de la riqueza de los demás.
Sr. Foix: Pienso que la Canciller Merkel, puede perder elecciones, pero que en cambio Alemania no tiene más remedio que ayudar a Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España porque tiene importantes inversiones y comercio en todos estos paises.
Porque si van mal será Alemania que también irá mal.
Estamos y estan en el mismo barco » Mercado Común Europeo «.
Ahora la solución a la crisis económica la tienen solo las personas de acción y talento creativo.
Pero el problema estriba solo en que mandan y disponen los politicos ( No los Estadistas )y con las directrices y conveniencias de los codiciosos de la ingeniería financiera.
No saben salirse de la situación, no están capacitados para ello, es así de simple.