El discurso de Steve Jobs en una ceremonia de graduación en la Universidad de Stanford, pronunciado el 14 de junio de 2005, ha sido visto hoy por millones de criaturas que han entrado en la dependencia de este visionario que simplificó la manera de entender las nuevas tecnologías.
Es el discurso de los tres relatos que se relacionan entre sí y que son fruto de acciones y lazos de complicidad antiguos que acaban encontrándose en el futuro. Lazos de amigos, de éxitos, de fracasos, de convicciones en proyectos de innovación que acabaron triunfando y también fracasando y que acaba con el relato de la muerte que Jobs también convirtió en una oportunidad.
En Standford habla primero de su aventura vital, niño adoptado, con estudios truncados en la universidad por falta de dinero de sus padres adoptivos, de los 18 meses que siguió en el Reed College asistiendo a clases como externo, durmiendo en el suelo de habitaciones de amigos, caminando 7 kilómetros para le dieran de comer en una institución de caridad. Es en ese College donde practica a fondo su afición a la caligrafía, un aprendizaje que le será de gran utilidad en el futuro.
El segundo relato es el profesional. Su metereórico enriquecimiento, sus aportaciones innovadoras en el campo de la tecnología, sus fracasos, su despido de la empresa que él mismo había fundado, su vuelta al mundo tecnológico, su audacia y su simplicidad de mensajes y proyectos.
Steve Jobs ha hecho más asequible el mundo de la comunicación al universo entero. Y lo ha hecho pasándolo bien, sabiendo que servía a generaciones de personas, compitiendo con Bill Gates que lo ha hecho de otra manera pero con mucha menos perfección. Fundó su primera empresa en un garaje de California.
El tercer relato es ciertamente sorprendente en una persona con tanto éxito empresarial, tan rico, tan innovador y tan humanista en el fondo. Cuando tenía 17 años leyó una cita que decía “si vives cada día como si fuera el último de tu vida, algún día seguro que vas a acertar”.
Este pensamiento que cada mañana recordaba delante del espejo “ha sido el instrumento más importante para ayudarme a tomar las grandes decisiones de la vida. Porque casi todo, todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el miedo a fracasar, todas estas cosas se van ante la cara de la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de que tienes algo que perder”.
Relata la hora y el día en el que su médico le diagnosticó un tumor de páncreas. Los médicos le dijeron que se trataba de un mal prácticamente incurable y que su esperanza de vida era de tres a seis meses. La medicina le curó y ha sobrevivido hasta la madrugada de hoy habiendo innovado , creado y comercializado muchos de los instrumentos tecnológicos que manejamos a diario.
En aquella lección en Stanford, Jobs dice que “nadie quiere morir. Incluso los que quieren ir al cielo no quieren morir. Pero la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así debe ser porque la Muerte es muy posiblemente la mejor invención de la Vida. Limpia lo viejo para dar paso a lo nuevo”.
Jobs dice a los estudiantes de Stanford que el tiempo es limitado y no lo desperdiciéis viviendo otra vida que no sea la vuestra. Tened el coraje de vivir y seguir a vuestro corazón y vuestra intuición.
Se ha ido un genio, autodidacta, sobrio y audaz. Un hombre que ha dejado una fuerte huella en su corta vida.
http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20111008/54228020287/la-solucion-islandesa.html
A decir verdad nunca he simpatizado demasiado con Apple (menos aún con Windows); es una especie de repelús hacia los oligopolios. Pero hay que dejar los prejuicios a un lado y reconocer que nos encontramos ante una figura excepcional. El discurso es impresionante.
Vale la pena la reflexión acerca del valor de la adopción. Si la madre de Steve Jobs hubiera abortado en lugar de darlo en adopción durante su embarazo, Steve nunca podría haber pronunciado su discurso de Stanford, ni experimentado sus fracasos, sus éxitos, sus alegrías, y el mundo se hubiera pérdido a este genio. ¿A cuántos genios ha matado la humanidad antes de que hubieran nacido???
Sr, Foix: Steeve Jobs fué un genio nato. Nacio, fue abandonado, pasó calamidades y sufrimientos. Pero tenía una mente fuerte, luchadora y emprendedora y ademas poseía un talento creativo único.
Mentes y talentos así nos hacen falta en la política y la gobernancia y sus equipos.
Porque ¿ A que mente se le ocurre rebajar el sueldo a los funcionarios públicos de la sanidad ó la enseñanza ? Que se esfuerzan al máximo en mejorar la calidad de sus servicios con su esfuerzo personal. Y que perciben sueldos más bajos que cualquiera de sus señorías de los varios Parlamentos.
Los médicos de profesión continuan pensando y trabajando mental y fisicamente muchas horas después de acabar su horario de trabajo.
Se ven obligados a continuar estudiando los casos continuamente de lo contrario se quedan desfasados. Y todo ello muchas horas despues del fin del horario de trabajo.
Ahora recorteles Vd. su sueldo y la paga No extra de Navidad.( porque no es extra, si no que forma parte del sueldo).
Igualmente se aplica a las enfermeras/os y a todo el personal sanitario y de la Administración de la Sanidad.
Igualmente que a los médicos se aplica a los maestros/as, Profesores/as y a todo el personal de la Enseñanza.
Igualmente se aplica a todo el personal y fuerzas de seguridad del Estado.
Opino que hay otras formas de resolver la falta de liquidez del estado.
Como subir un pelin el precio de los combustibles ó el IVA.
Porque veo circular a muchos camiones, furgonetas y coches por las calles, carreteras y autopistas y pienso que no es la fin del mundo.
Si se rebaja el sueldo a los funcionarios básicos y más útiles y necesarios del Estado es contraproducente y negativo.
Porque aparte de ser una injusticia muy grave, dejarán de ser consumidores y cotizarán menos a las arcas públicas del estado.
Además serán un propagador de boca a boca de la mala leche del gobernante.
Dediquense las gobernancias a controlar todo el dinero negro, fraudulento y de los paraisos fiscales que todos juntos no cotizan a la Hacienda Pública.
Solo este dinero ya nos haría tener superavit al Estado.
Es solo una opinión.
«… caminando 7 kilometros para que le dieran de comer en una institucion de caridad». Hablamos de los anos 50/60. Y aun sigue asi, seguramente. El fantastico exito de Steve Jobs (uno entre ???? miliones)no puede camuflar esa sinistre realidad.
El hambre agudiza el ingenio…
Hace treinta años teníamos a Steve Jobs, Johnny Cash y Bob Hope. Ahora no tenemos ni jobs, ni cash ni hope.
:-)) muy bueno
Vi ese discurso hace unos años, es muy bueno liga con unas declaraciones del gran Mrozek
«La principal necesidad y aspiración del individuo es «estar bien». No me refiero sólo a no pasar hambre o frío sino a algo cuya mejor definición sería «sentirse bien». Uno se siente bien cuando experimenta una sensación de integridad, en el sentido de «totalidad». Yo me siento bien cuando me siento como uno, como un todo, «de una pieza», sin fragmentar. En la vida cotidiana este sentimiento de sentirse uno e indivisible, o mejor dicho, no tan dividido al menos, se consigue al conjugar varios elementos como: «Sé quién soy, sé cuál es el lugar que debo ocupar y estoy en ese preciso lugar, sé lo que hago y por qué lo hago, sé cómo se hace», y así. Para el individuo la única percepción válida de progreso es el supone pasar de «sentirse mal» a «sentirse bien». Individualmente este progreso es posible, pero sólo unas cuantas personas son capaces de vivir una vida individual, independientemente de las circunstancias sociales o incluso oponiéndose a ellas.»
No es facil, pero lo otro es peor, hay que intentarlo.
Vale la pena intentarlo…
Sr.Foix: Ese y no otro es el problema, que nos han vendido vivir una vida que no es la nuestra ni por asomo…
Vivian mejor los cow-boys….porque lo de ahora mas bien se parece un fart West…http://www.vimeo.com/18161854
Muy bueno el enlace Ramón.