Italia es demasiado grande para ser rescatada. Así lo ha dicho desde Pekín Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional. La economía mundial, ha añadido, ha entrado en un periodo peligroso e incierto. El FMI tiene el encargo de controlar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el gobierno Berlusconi. De hecho, Italia está bajo la inspección de las instituciones internacionales.
El efecto contagio se ha extendido por los mercados globales, también en China, India y Japón. Estados Unidos ofrece su apoyo a Europa porque la crisis que empezó en Wall Street también afecta a los intereses americanos. El FMI se ha comprometido en ayudar a Europa en los rescates que están en marcha y los que vinieren. El problema es que no hay más fondos.
La preocupación está llegando a China. Primero porque su economía descansa sobre los mercados occidentales y segundo porque sus reservas están repartidas en fondos de inversión que están distribuidos en muchos mercados devaluados.
Todos los diques de contención que se anuncian cada dos por tres son superados por nuevas olas de un tsunami que está viajando por mares y océanos y en todas direcciones. Todo viaja a tanta velocidad que es imposible controlar los cambios. La inmediatez tiene grandes ventajas, sobre todo en la comunicación, pero cuando la información circulante es percibida como cierta sin comprobar y sin acudir a fuentes verificables, llegamos a un punto de descontrol que nos conduce al caos.
Cada mañana nos levantamos con valoraciones, siempre negativas, de las agencias de calificación que no responden ante nadie ni se responsabilizan de nada, diciendo que el riesgo de tal o cual economía ha bajado una o dos letras. No son los políticos electos quienes dan estas noticias sino instituciones que se limitan a emitir un comunicado. No importa que estas agencias, por ejemplo, valoraran positivamente a Lehman & Brothers, pocos días antes de entrar en bancarrota. Da igual. Como los políticos viven pendientes de los mercados son los mercados los que tienen la primera y la última palabra.
Vivimos tiempos hipercríticos debido, paradójicamente, a un alud de informaciones y opiniones que no tenemos capacidad de discernir y valorar. No lo entendemos. Italia y Grecia, por ejemplo, fueron sacudidas por una crisis política debido a los mercados. Hoy, irónicamente, son los mercados los que causan las incertidumbres políticas. Un proceso circular que no tiene fin ni principio pero que perjudica seriamente a muchos millones de personas que se estrellan en este juego entre mercados, gobiernos, medios de comunicación y saqueadores que se aprovechan de estas circunstancias para enriquecerse.
Hay que retornar a la responsabilidad y huir de frivolidades. Esta situación no puede perdurar sin ocasionar fricciones sociales inesperadas. El populismo, de derechas o de izquierdas, está esperando clavar el arpón a sociedades dominadas por la alarma y el miedo. Hay que evitarlo a toda costa.
Sr. Foix: No tengo nada que añadir porque todo lo que Vd. afirma es cierto.
Igual digo a los compañeros de blog. Teneis toda la razón.
Uno de los demonios (dicho con todo cariño) recurrente del Sr. Foix, es el populismo.
Creo que el Sr. Foix identifica populismo por ejemplo con gobernantes de paises del antes llamado Tercer Mundo.
Mira por donde algunos de estos paises ahora nos contemplan a los del primer mundo entre estupefactos y ademas por encima del hombro.
No es populismo gobernar a golpe de encuesta y marketing y siempre con el gap electoral encima, como lo hacen en los paises «avanzados» tal cual los europeos?
Mire Sr. Foix si el populismo es decir hasta aqui hemos llegado con los mercados y los mequetrefes que se hacen la foto en rimbombantes cumbres que no aguantan en sus resoluciones ni cuarenta y ocho horas, me parece muy bien el populismo.
Si el populismo es decir, aqui se audita toda la deuda y no se paga nada hasta que no se vea el quien el como y el porque, bienvenido sea el populismo.
Si el poulismo es pedir responsabilidaes, bienvenido sea el populismo.
Si el populismo es hablar a la gente de esperanza, de justicia y de dignidad: Bienvenido sea, que ya esta bien de democracias ficticias y de correcciones politicas de manual trasnochado.
Bona nit.
Han sido concepciones populistas los que han llevado a esta situación a los países europeos. Las frivolidades e irresponsabilidades de todos los gobiernos, sin categorías ideologicas, que abrevaron de las mismas concepciones economicas son la distinción que los aglutina. A que otro populismo le tiene miedo, al responsable? Aquel que patee el tablero y gobierne de cara al pueblo? Vamos don Foix, que el arpon ya lo tienen clavado y a las sociedades no les hace falta mas temores. Lo que le falta son actitudes certeras de gobiernos. Gobernantes que no sean genuflexos con el poder economico.
No entiendo nada. ¿Quién está sacando y poniendo gobiernos?
El poder financiero. Hoy tiene el poder de veto sobre la decisión de millones de ciudadanos.
Ya, pero quien son. Nombres.
ahhh, asi es facil. La entelequia llamada «mercado» se encarga de ocultar los nombres de los especuladores. Es dificil nombrar a uno, pero una pista se la pueden dar los diarios, mire sus auspiciantes, fíjese que tipo de noticias auspicia, de ahí a señalar un responsable no hay distancia. (los medios son unos de los brazos de homogeneidad de pensamiento) Otra pista sería descubrir los nombres de los que manejan las Consultoras y finalmente los «dueños de los fondos de inversión» que no son los ceos que figuran (aqui si se pone bravo encontrar a los cabecillas) Normalmente es gente vinculada al narcotrafico y la venta ilegal de armamentos.
Narcotráfico, venta de armamento y prostitución, son los tres ejes sobre los que se mueven y de los que se nutren los especuladores, que después buscan en los movimientos especulativos de bolsas y deudas, lavar y blanquear esas ingentes sumas de dinero que atesoran.
Sr.Foix: Nos llevan por dónde quieren, damos por buena cualquier reacción de los mercados ante la primera frivolidad que el pelele de turno se atreve a decir en público, damos pábulo al primer bocazas que aparezca y diga la memez de su vida, no tenemos remedio…Así nos luce el pelo.