La austeridad extrema que vivió el mundo capitalista entre 1930 y 1932 produjo dos fenómenos contrapuestos. En Estados Unidos fue elegido presidente Franklin D. Roosevelt, se instaló el New Deal y las políticas keynesianas fueron ampliamente adoptadas por la nueva administración demócrata. Roosevelt infundió confianza con sus charlas radiofónicas al lado de la chimenea hablando de que sólo había que tener miedo al miedo mismo.
Fueron años difíciles e inciertos para reparar los abusos de quienes pensaron que el capitalismo era simplemente una fábrica para hacerse millonario sin miramientos ni escrúpulos. Vino una guerra mundial y Estados Unidos tuvo que instalarse en una economía de guerra pero cuando Eisenhower dejaba la presidencia en 1960, un cierto orden con parámetros capitalistas se había restablecido. La democracia americana fue la vencedora del siglo XX al derrotar a las dos ideologías totalitarias que se habían inventado y puesto en práctica en Europa.
El otro fenómeno se vivió en Alemania que empezó los años treinta arrastrando la fragilidad de la República de Weimar que había creado una espiral inflacionista sin control y que no aceptaba las condiciones draconianas impuestas por Francia en el tratado de Versalles al término de la Gran Guerra. La austeridad que se impuso en Alemania en los primeros años treinta dio paso al populismo de Hitler que llegaba al poder en enero de 1933 abriendo un periodo de trece horribles años; todavía hoy los alemanes no han olvidado el sentimiento de culpa ni la vergüenza de que el pueblo más culto de Europa fuera capaz de caer tan bajo moral y políticamente.
Los cambios en el mundo tuvieron su epicentro en la crisis que estalló en Wall Street en 1929. La mayoría de gobiernos cambiaron de signo en los siguientes tres años en todo el mundo. En España se aprovechó la ocasión para cambiar incluso de régimen.
La historia no se repite, pero si las causas son similares también pueden ser parecidas las consecuencias. Lo que quiero señalar es que mientras en Estados Unidos se aceptó la recesión y se aplicó una política económica que llevaba a la inversión pública y a la creación de puestos de trabajo, en Alemania se entró en la espiral de enfrentamiento propiciada por las ideas de dominio territorial e ideológico del nazismo. La austeridad es ahora imprescindible tanto en Europa como en Estados Unidos.
Los recortes se han convertido en el dogma económico para superar la crisis que se centra en reducir tanto el déficit como la deuda. No hace falta ser economista para darse cuenta que si no se crea riqueza difícilmente se podrán saldar las deudas. El populismo se puede presentar de muchas maneras, pero siempre es la voz de unos pocos que se impone sobre la mayoría desprevenida que quiere soluciones rápidas a sus problemas inmediatos.
Publicado en La Vanguardia el 10-11-2011
Es fácil apuntarse al crear frente al recortar. Pero lo que cada día tenemos que esquivar al sacar el pié de la cama es la afilada punta de las tijeras que no sabemos ni por donde nos puede venir. La gente no entiende nada de nada, no sabe de teorías keynesianas, no sabe el por qué de los movimientos bursátiles, de las amenazas de las agencias de calificación, de la letanía interminable diaria de las deudas públicas, etc. Solo sabe que vive bajo una amenaza continua a su forma de vida hasta el momento, que peligra su puesto de trabajo, su hipotética pensión, la atención médica tal y como la recibía hasta antesdeayer, etc. y sobretodo se ha quedado con la copla de que esto va a peor si o sí. Y efectivamente si se confirma que el gobierno va a cambiar el muñeco del guiñol los que suben a escena vienen con las manos de EduardoManostijeras afiladisimas, y espero que no se nos haya caído todo el pelo de un susto porque entonces sabremos lo que vale un peine.
Se puede escribir todo esto en cursiva o en mayusculas o en colorines, pero no se puede escribir mejor. Chapeau Sip.
Muchas gracias, dogbert. Los compis de este blog sois un estímulo para mi.
lo dicho el populismo no es un tema preocupante porque se tienen los anticuerpos. lo preocupante es el robo del mañana, de la alegría de vivir, de la satisfacción de pertenecer a una sociedad que lucha por su bienestar. Si nos roban eso nos queda nada.
Los recortes van a ser buenos para la economía. La principal consecuencia de los mismos es que afecta a unos cuantos, que son los funcionarios y los que se benefician directamente de la intervención del Estado en el día a día de nuestras vidas: los políticos. Estos dos colectivos son los que verán mermados sus privilegios que se habían ganado de forma abusiva e injusta con la defensa exclusiva de sus propios intereses. Pero una fuerza que corre por numerosos países en boca de los indignados se está alzando y manifestando para corregir y reducir el poder y prepotencia de estos dos colectivos. La gran fuerza social ciudadana ha empezado a andar y a reclamar cierta justicia social y una de sus primeras consecuencias será el declive político de los que actualmente están en el poder.
Las charlas radiofonicas al lado de la chimnenea de los treinta del siglo pasado ahora no existen.
Existen unos progroms de idiotizacion y cretinizacion global que nos vienen a traves de pantallas.
LLamenme retrogrado pero yo creo que lo que hay que hacer es decrecer, depender lo minimo de estos entes politico-financiero-mediaticos y exigir con ganas responsabilidades a quien corresponda, saber de que y porque hay tanta deuda envolvente y cuando vaya bien si es justa y correcta, ja en parlarem.
Para que hacer caso a una casta de funcionarios que nos han llevado a la catastrofe y ademas no aciertan ni entrenando.
Y claro que el personal quiere solucionar sus problemas inmediatos Sr. Foix, y si las soluciones vienen a traves de sus «apreciados» populistas pues que hi farem.
En este pais , en diez dias y a partir de las diez de la noche, nos vamos a enterar de verdad de lo que es el crecimiento, el crecimiento de los recortes, el crecimiento del ataque a los mas debiles, el crecimiento de los impuestos, de las tasas, de los arbitrios, del irpf, de reimpuestos de patriminio y otros que inventaran, del iva y del venia. Y por supuesto de la herencia recibida.
Aun asi que bonito es titular que es mejor crear que recortar.
Creo que la idea no es que las cosas vayan mejor, aquí hay un conflicto de intereses, tendríamos que ir localizando a la quién manda o nos vamos hundir sin tener claro quién está detrás.
Las elecciones siguen convocadas para el 20, no? A ver, yo creo que antes hay noticias.
La receta parece compartida por los economistas más sensatos (uno de los que insiste en ella es Antón Costas): hay que encontrar el punto medio entre un un cierto grado de expansión keynesiana que permita la creación de riqueza con la que pagar la deuda, y una cierta austeridad para que dicha deuda no aumente. Esto requiere serenidad y constancia, porque no es cosa que se vaya a arreglar en cuatro días. El gran problema, en medio de tantas turbulencias, es dar con líderes con el temple y la altura de miras necesarios para llevar a cabo ese programa.
Hay otra cosa que me viene a la mente cuando se compara la situación con la de la década de los años 30: de aquella se salió con una guerra y con la reconstrucción necesaria que vino después. Esperemos que esta vez no haya que pagar tan alto precio.
Brian, personalmente hace tiempo que tengo la impresión que vivimos una guerra mundial, no del estilo al que estabamos acostumbrados a padecer, pero en la que paises enteros pasan a depender economica y socialmente de decisiones de terceros y las más de las veces sin poder determinar dónde están, viven y duermen esos terceros enemigos.
Dejenme que repita la frase: «siempre estamos en guerra, lo unico que cambia es el ruido de fondo».
Sin duda.
BartoloméC, no le quepa la manor duda que estamos en una guerra y no habrá prisioneros, es el capitalismo salvaje, es una guerra de las peores que pueden existir.
Me parece que se confunde el populismo con el regimen totalitario.
Berlusconi es un populista de derecha, pero no se lo ve totalitario. El racismo que se cultiva en las sociedades modernas contra los inmigrantes es más peligroso que la falta de definición en politica economica de la eurozona. Si hay temor al totalitarismo debe evitarse esta siembra, que en rigor de verdad, es más comun de lo que parece. Finalmente creo que el sistema financiero no crea riqueza, en todo caso resguarda y administra ahorros, por lo que si se quiere solucionar el problema de la deuda se debe incentivar a los creadores de riqueza, que generalmente se concentran en las pequeñas y medianas empresas.
Sr. Foix: Me quedo con todo lo expresado en el último parrafo, del artículo. Por su lógica realidad.
Pero opino que si no actuamos todos unidos, gobierno, oposición, ciudadanos, empresarios, sindicatos y trabajadores y no se ayuda a los empresarios emprendedores/ luchadores y además no se les ayuda para evitar el cese ó cierre de sus negocios, fabricas, ect. no le veo solución cercana a este sunami económico de consecuencias graves imprevisibles pero ciertas.
En cambio se ha ayudado, con dinero público, a los banqueros, ect. pero a la vista está que no lo repercuten a los empresarios. Ni pequeños ni medianos, ni grandes.
¡ Algo huele mal !
Sr.Foix: Comparto su opinión de que la creación de riqueza es la base para la salida de la crisis, el problema es que el sistema que ha de crear esa riqueza lleva decenios creando unicamente un aparato burocrático que nos come por las patas abajo día a día. Bruselas es, hoy por hoy, un cementerio de elefantes, encantados de conocerse, pero que a duras penas son capaces de ver más allá de sus narices y a las pruebas me remito. El norte de África y el sur de Europa se ven envueltos en una revolución que está cambiando gobiernos de una forma secuenciada, pero imparable por lo que vemos, todo lo cual creo que demuestra que detrás de esta crisis existe un entramado perfectamente orquestado encaminado a la creación de un nuevo orden económico y social en toda esta zona, es imposible que todo ello sea fruto de la casualidad…