Mariano Rajoy ha tomado posesión como sexto presidente del Gobierno desde la reinstauración democrática. No es un jugador de póker sino de ajedrez. Lo hace con mayoría absoluta al frente de un Partido Popular que ha conseguido victorias muy sólidas también en las municipales y autonómicas de este año. El PSOE está perdido en combate, en espera de un congreso, con las divisiones propias de las formaciones que han perdido estrepitosamente unas elecciones, enzarzados en la lógica pugna por el liderazgo que tendrá que elaborar ideas, discursos y programas.
Es la legislatura con más formaciones políticas con representación parlamentaria, con intereses ideológicos y territoriales muy remarcables y contrapuestos que van a ofrecer muchas jornadas de tensión en el Congreso. El presidente Rajoy ha dado ya señales sobre cómo dirigirá el gobierno. No ha hablado de talante, pero sí de realismo. Tengo la impresión de que su aparente ambigüedad galaica va a dar paso a una política de firmeza revestida de una autoridad incuestionable.
Rajoy tiene mucha tela que cortar. Nos ha anunciado las medidas de rigor presupuestario y algunos recortes que se anunciarán en las próximas semanas. Se ha declarado firme partidario del euro, lo que le obligará a ponerse en posición de firmes ante el Fondo Monetario, la señora Merkel y cuantos agentes de fuera determinen cómo y quién tiene que gobernar.
Será interesante ver cómo capea a Amaiur que incomprensiblemente no ha obtenido grupo propio, a pesar de tener más escaños que el PNV, y también cómo se articularán las relaciones con Duran Lleida y sus 16 diputados que, de entrada, han votado en contra de la investidura.
La amplia mayoría de Rajoy y la debilidad y fragmentación de las fuerzas de la oposición podrían llevar al presidente del Gobierno a una reconsideración del Estado de las autonomías que se traduciría en una tendencia centralizadora. No me importa repetir que los más de treinta años del Estado de las autonomías han sido el periodo más largo de progreso, libertad y paz social que ha conocido España.
Se ha demostrado que el «café para todos» de Suárez fue una fórmula para aguar el contenido de las tres autonomías históricas, Catalunya, Euskadi y Galicia, construyendo una mastodóntica estructura estatal que no tiene mucho sentido práctico. Ahora es muy difícil dar marcha atrás y si Rajoy cae en la tentación de homogeneizar España y reducir por igual las competencias autonómicas, las tensiones serán mayores, especialmente en Catalunya y Euskadi así como, por razones distintas, en el resto de España.
El desencuentro entre Rajoy y Duran en el Congreso no se limitó a un voto negativo a la investidura. Quisiera equivocarme, pero sospecho que los trenes han salido en dirección opuesta y sólo hay una vía.
Publicado en La Vanguardia el 22-12-2011
Enseña la primera carta, min, de Economía de marcado perfil bancario de banca de inversión, y enfoque de control de deuda publica…Creo que falta un enfoque de hombre de empresa, que es quien sabe crear empresa, valor y empleo.
Prioridad Rajoy parece ser primero salvar a Esp de una deuda impagable en los plazos marcados.
En Catalunya parece que hay un giro hacia pymes y emprendedores.
Es importante saber si Rajoy a la hora de decidir lo hara por España como Nacion o por Europa como comunidad. Da la sensación que va a sacrificar a los conciudadanos por pedido de sus jefes. Que contradicción mayúscula, el euro necesita del sacrificio de ciudadanos para sobrevivir, en cambio el ciudadano sin el euro sobrevive.
Sr. Foix: Me quedo con los 2 últimos parrafos.
Repetiré aquí, una vez más, que el principal problema de Cataluña es la injusticia fiscal aplicada a Cataluña. Ejemplo:
Un andaluz nacido en Andalucia pero que vive en Cataluña paga al estado 25 y recibe 6. Pero su hermano que vive en Andalucia paga 6 y recibe del estado 25.
O sea que para pagar somos Españoles, pero para recibir somos Catalanes y quejicas.
Al buen entendedor pocas palabras bastan.
P.D. El hueso duro de roer para Rajoy, no es Cataluña. Si no España. Por su incomprensión.
Cataluña siempre ha sido colaboradora y pactista. Vease la historia de España. Pues primero buscó la unión con Aragón y más tarde con Castilla y Leon. La unidad de España se fraguó realmente desde Cataluña.
Eso no es bien bien así. A la hora de pagar pagan lo mismo pero el conjunto de rentas más altas en Cataluña es superior al de Andalucia. A la hora de recibir se recibe menos en Cataluña que en Andalucia.
Bien. Estoy de acuerdo. Pero olvidamos que en Cataluña también pagamos las autopistas y otras yerbas, ect. Y todo va sumando. Todo son impuestos al ciudadano. Más los impuestos de la Generalitat ( Que también es estado ).
Y se nota la pesada carga impositiva.
De acuerdo y sumale que el nivel de vida es superior aquí
De acuerdo. Por esto el poder adquisitivo del Euro es menor en Cataluña que en Andalucia.
Ejemplo: El hermano andaluz que vive en Cataluña puede adquirir menos alimentos, menos vivienda, ect. ect. que su hermano que vive en Andalucia.
Los mismos ingresos pero muy diferente poder adquisitivo.
El que vive en Cataluña no puede ir de vacaciones, ect., pero el hermano que vive en Andalucía si que puede ir.
claro
pero hay que focalizar bien quién maneja el cotarro, tanto en españa como en cataluña
Catalunya recibe bastante, recibe bastantes palos quiero decir.
Este seny tan pactista y tan posibilista muchas veces de vuelo raso nos tiene pillados hasta la barretina.
Un poco de rauxa en plan ball de bastons, no solo folklorico, creo que nos habria ido bien.
Sr.Foix: Una gran jugadora de Póker decía siempre que el juego del poker no consistía en ganar dinero, sino en tomar buenas decisiones. Si tomas la decisión correcta, ganarás dinero acababa…El presidente Rajoy debería no perder de vista que en la política no siempre se ponen todas las cartas sobre la mesa…