Tres días en Berlín no permiten hacer un relato sobre lo que ocurre en la capital más importante de la Unión Europea. Me limitaré a un breve apunte sobre lo visto y las conversaciones mantenidas con algún berlinés y académicos internacionales.
Regresar a Berlín es volver al centro de los problemas y las soluciones de Europa y el mundo en el siglo XX. Las dos grandes guerras se iniciaron ideológica y militarmente en Berlín. Los alemanes fueron derrotados y se sintieron ofendidos al terminar la Gran Guerra, con la imposición de un yugo de los victoriosos que los alemanes no quisieron soportar y se pusieron en las manos de un austriaco desquiciado que dirigió el país hacia la otra gran catástrofe del siglo.
Alemania se sintió ahogada por los términos del tratado de Versalles y buscó la revancha con un Hitler que se enfrentó a franceses, británicos, rusos y norteamericanos. Alemania fue derrotada y un espíritu de culpa la ha dominado hasta hoy. Alemania ha sido un factor principal en la construcción de la UE, primero como República Federal y luego como el país unificado con capital en Berlín.
Alemania fue el motor económico durante muchos años mientras que el escaparate político europeo se encontraba en Francia. Llegó la unificación y ahora los alemanes se encuentran de nuevo ante decisiones de las que dependen no sólo la estabilidad económica europea sino también la consolidación de la paz en un espacio que va desde el mar Báltico hasta Lisboa y Zagreb. Berlín vuelve a ser decisivo en estos tiempos de crisis que afecta a todo el continente.
La canciller Merkel quiere salvar el euro y no muestra actitudes antieuropeístas. Los alemanes la siguen mayoritariamente porque las alternativas socialdemócratas no levantan apoyos mayoritarios. Me da la impresión que los alemanes han entrado en un estado de confusión intelectual y política porque no saben cómo administrar su nueva hegemonía.
Saben que la imposición de una política en Europa desde Berlín, aunque sea sólo económica, tiene sus riesgos si no es compartida por Francia y por el resto de pequeños y grandes países de la Unión. Los alemanes lúcidos saben que no pueden ni deben separarse de Europa ni tampoco imponer sus criterios en solitario. Perderían ellos y todos. Paseando por Berlín Este se ve todavía una ciudad decrépita.
Publicado en La Vanguardia el 6-3-2012
Sr. Foix: Una part molt important dels catalans tenim origens germánics com els alemanys i tambe passem com ells del seny a la rauxa. Sobretot cuan abusan de la nostre bona fe amb el salari ó els impostos fiscals abusius.
Bones respostes dels companys/nyes d’aquest blog.
Lehman Brothers que fue la espoleta para todo el desastre economico y financiero planetario actual, va a levantar la bancarrota y empezara a pagar sus deudas a partir de abril.
Por tanto y de producirse el efecto domino inverso estamos en puertas de la madre de todas las soluciones.
Oremus.
Me sumo al rezo para hacer presión. Incluso estoy dispuesta a ponerme la mantilla, lo cual sería muy del agrado de la Cospe.
No solo desquiciado sino genocida el austriaco diría yo. Habrá que ponerse a cubierto cuando a este pais le de por actuar para solventar sus problemas de sentimiento de culpa y que la salida consista en promover una guerra contra el resto. Con terapias así estamos en el punto de mira. Peligroso. En la actualidad ha mandado a Grecia , de la que por cierto sus empresas líderes sacan pingües beneficios, a la ruina total. Está aquejada la Sra. Merkel de algún tipo de desquicie también? Porque varios paises estamos ya en guerra para sobrevivir a sus planteamientos terapéuticos. Una imposición en lo económico, en los términos en los que tercamente se empeña, es un arma de destrucción masiva.
Que no se entere Aznar que se lía .
Sr.Foix: Alemania tiene muchas asignaturas pendientes con Europa, ahora tienen la sartén por el mango y uno empieza a tener cierto complejo de salchicha…
Tengo confianza en Europa y en que Alemania será, junto con su región de más inmediata influencia del Norte y el Este, uno de los grandes polos culturales de la Europa en construcción. El otro debe ser el espacio franco-latino y, la eterna incógnita es si UK nos querrá acompañar en ese gran prouecto. Estos dias estoy leyendo a Habermas y me reconforta.
Un aleman con «confusion intelectual» que es lo que ha detectado el Sr. Foix en su visita a Berlin, es una rareza, si ya son todos los alemanes los que estan confundidos intelectualmente, entonces la cosa ya tiene mas miga. Y los no alemanes tenemos un pan como unas tortas a la vista.
Esta muy bien, siempre, todo lo que nos cuenta el Sr. Foix, pero aun nos debe (con perdon) una explicacion a los que pululamos por este su blog, de como se suscito su conferencia en Berlin el ppdo. dia dos y que nos traslado en ingles, produciendo segun leimos en los comentarios una movida importante en el translate google.
No es de recibo que nos plantifique la conferencia sin una entradilla del como el porque y dentro de que ambito.