George Bidault fue un jefe de la resistencia y más tarde ministros de Asuntos Exteriores de Francia. Al final de la guerra se dirigió a un grupo de soldados alemanes vencidos y prisioneros para decirles que “soy el jefe de la resistencia francesa. He venido para desearles un rápido restablecimiento. Ojalá se encuentren ustedes pronto en una Alemania libre y en una Europa libre”.
Siempre me han impresionado estas palabras de Bidault ante un ejército derrotado y humillado. Francia y Alemania se han batido tres veces en los últimos 150 años. En la guerra franco prusiana de 1870 que acabó con la presencia de Bismarck y su estado mayor en el Palacio de Versalles donde se proclamó la unidad alemana liderada por Prusia. Vencieron los alemanes y se quedaron con territorios de las orillas del Rin.
La Gran Guerra de 1914 estaba proyectada como un paseo de las tropas del Kaiser por Europa y se convirtió en la primera gran carnicería bélica de la Humanidad. Participaron los imperios de Alemania, Rusia, Austro Hungría y el imperio Otomano. Decenas de millones de muertos.
Todavía resuenan en muchas calles francesas y centroeuropeas los ecos inhumanos de aquel conflicto en el que se utilizaron los gases y en el que Verdun se convirtió en un altar de sacrificios humanos innecesarios, absurdos, crueles, de los dos bandos. Los acuerdos de la Paz de Versalles de 1918 pusieron las simientes para la próxima gran guerra mundial incubada en Berlín y extendida por todo el planeta.
Hitler invadió la mitad de Francia y la otra mitad, la de Vichy, se rindió a sus caprichos. La gran mayoría de franceses, cansados de la primera guerra, decidieron no luchar, se entregaron a Hitler y los franceses antepusieron sus comodidades a la invasión indigna de un régimen inhumano. El llamamiento de De Gaulle del 18 de junio de 1940 desde la BBC de Londres fue el comienzo de la resistencia francesa que acabó triunfando sobre las potencias del Eje.
Al término del tercer conflicto franco alemán en menos de un siglo Adenauer y De Gaulle decidieron restañar las heridas de la guerra en la célebre misa de reconciliación en la imponente catedral de Reims, ahora hace justo medio siglo.
Los gobiernos de París y de Bonn primero y Berlín después han puesto todo el empeño en no repetir las equivocaciones del pasado. La imagen del canciller Kohl y el presidente Mitterrand dándose la mano en Verdun y pronunciando discursos fraternales en el aniversario de aquella horrible batalla de desgaste y atrición todavía perdura en la memoria de muchos franceses h alemanes.
Hoy se han reunido de nuevo el presidente de Francia y la canciller alemana en Reims. No están dispuestos a romper el pacto de sangre que tenía que evitar más derramamiento de sangre en el futuro. El pacto sigue firme y sólido. Pero las circunstancias han cambiado.
Alemania vuelve a ser poderosa. No con ejércitos adiestrados sino por la fuerza política y económica que despliega la Unión Europea. En estos últimos cincuenta años lo que ha prevalecido ha sido el pacto De Gaulle-Adenauer, por encima de filiaciones políticas, intereses económicos y posiciones ideológicas. Giscard y Schmidt se entendieron. Mitterrand y Kohl, también. Pertenecían a distintos partidos como ocurre ahora entre Merkel y Hollande.
Las complicidades, los lazos y los intereses mutuos entre Alemania y Francia son tan poderosos que sería una irresponsabilidad no llegar a acuerdos que permitan la viabilidad de la Europa que sale de esta crisis y que tiene que corregir los abusos y las fechorías cometidos por políticos de todos los ámbitos.
Alemania, aunque sea por la vía económica, no puede levantar los viejos fantasmas prusianos que tantas desgracias han acarreado a toda Europa. Y Francia debe actuar pensando que sola también sucumbirá a sus viejos fantasmas de la comodidad y el patriotismo de la grandiosidad.
Europa es el cementerio de la memoria, una memoria perturbadora, sembrada de millones de muertos en altares ideológicos, militares y políticos absurdos. Una Europa en la que la razón de Estado ha causado conflictos innecesarios.
Ahora nos amenazan con subir el IVA, seguro que lo harán, pero no perseguirán a los verdaderos defraudadores, a esos se les dará una amnistía fiscal, no vaya a ser que sean amigos o familiares y la pifiemos. Ya veo que engancharán a dos o tres empresarios y les harán de cabeza de turco, no perseguirán a los que llenan las calles, farolas y paredes con papeles ofreciendose a hacer todo tipo de trabajos de forma barata y con un movil, que seguro que son los que cobran el paro y encima se rien de todos.
Sr. Foix: Buen artículo. Tomo nota de los 3 últimos párrafos.
Compañeros/as del blog: Buenas respuestas. Tomo nota.
Pienso que los alemanes son seres humanos como nosotros. Ni más superiores ni menos. Iguales.
Pero tienen la suerte de no haber perdido el cálculo mental inmediato del poder adquisitivo. Ejemplo: Alemania : 1 Euro = 2 Marcos aprox. España: 1 Euro = 166,386 ptas.
En cambio tiene la pega de no tener excolonias. Por lo que se havisto más abocada a intentar dominar ó influir económicamente más en Europa.
En cuanto al nazismo, el comunismo, el islamismo, el catolicismo impuestos con fanatísmo y a la fuerza todos los seres humanos se comportan de igual manera.
También observo que estos cambios cíclicos que se producen en la economía tanto financiera, especulativa y la productiva pueden muy bién ser debidos y causados por el cambio natural de cada generación humana.
Pienso que podría muy bién ser debido a que cada generación altera el equilibrio económico básico por falta de experiencia vivida y mucho por codicia e insana especulación.
Que se convierte en una ludopatia de la más insana e inhumana especulación. Que acaba repercutiendo globalmente a toda la sociedad humana.
Toda la liquidez se va de España, Italia y Grecia hacia Alemania o Suiza, que están prestando a tasas muy bajas. Aún no han entendido lo que ocurre en el sur. Están viviendo su propia burbuja por un desplazamiento de la liquidez del sur hacia el norte.
Y por aqui con el «fatimagate», la boda de Iniesta, el gran debate sobre la merienda si-merienda no para los presos, un cuarenta por ciento de noticias sobre deporte en el resumen de LVdigital de ahora mismo y suma y sigue. Poco pan (aunque la mayoria aun parece no enterarse de que somos mas pobres) y un circo pesimo.
A todo esto el Sr. Foix nos menciona a Adenauer y a De Gaulle, memoria de hace cincuenta años con estadistas de tomo y lomo, en epocas crudas pero con esperanza.
Ahora nos estan devolviendo a lo crudo pero con menos esperanza y rodeados de corruptelas por tierra mar y aire tejidas entre personajes dignos de juicio sumarisimo.
Sr.Foix: Nada me gustaría más que las buenas intenciones que Vd nos expone respecto a la unión europea se hicieran realidad, pero tengo la amarga impresión que Alemania va a ejercer toda la fuerza económica y financiera de la que dispone para realizar un revisionismo histórico de todo lo acaecido en el pasado siglo, con ellos como perdedores… Así vemos como, al otro lado del Atlántico y en la City Londinense, la lobbicracia de los mercados no cesan de influir en los policy makers, existe una guerra financiera declarada y creo que ya es hora que los dirigentes de los paises que la estamos padeciendo digan las cosas con la claridad necesaria y sin tapujos…Si estamos siendo las víctimas propiciatorias y expiatorias de esta guerra, convendría saber de qué parte estamos y para qué luchamos, no es muy edificante ver como nos llevan al matadero un día sí y otro también, con la excusa de la prima de riesgo…
Una guerra en toda regla.
Una guerra de la que som responsables tots nosaltres. Aprendrem a treballar, a ser més responsables i agafar-nos la vida més seriosament? No hi ha altra manera de sortir de la crisi. Quan les coses -dintre de 10 anys- tornin a anar una mica bé, ens en recordarem de continuar amb l’esforç, el treball i la responsabilitat? O tornarem a prendre’ns la vida com una broma?
No me siento responsable en absoluto de lo que está sucediendo, en cambio estoy pagando las consecuencias como si lo fuera y además veo que mis hijos lo van a tener crudo por culpa de las malas artes de unos cuantos que se olvidaron del bien común para centrarse en el bien personal, una estafa.
Una estafa consistente en engañar con malas artes a personas que normalmente confiamos en quienes nos dirigen y gobiernan, lo siento, pero desconfio absolutamente de quienes ahora apuntan a los ciudadanos como responsables de haber vivido por encima de sus posibilidades, quienes hacen eso forman parte sin duda del sistema que nos ha estafado.
Tinc 70 anys, soc jubilat i cobro una pensió de 1.634 € al mes. Des de petit m’han ensenyat a «no estirar més el braç que la màniga». I estaràs d’acord amb mi, Josep, que aquests últims anys no ho hem fet així. Ens hem deixat enlluernar pels bens materials, pel paradís capitalista i ens hem hipotecat irracionalment. I ja que no hem après de bon grat haurem d’aprendre a la força a tocar de peus a terra.
Evidentment que hi ha persones que tenen molta més responsabilitat en la crisi actual i sobre aquests ha de recaure tot el pes de la justícia. I hem de lluitar perquè així sigui.
Però mentrestant no hi ha cap més solució que treballar més i millor. A la postguerra ho vam fer així, i no hi ha altra solució. Però la meva pregunta és: aprendrem la lliçó per quan tornin a venir els bons temps?
Avui no tinc temps d’ escriure…..
Només dir que estic totalment d’ acord amb tu.
Cordialment,