Tras las oraciones del viernes, miles de musulmanes atacaron sedes diplomáticas norteamericanas, alemanas y británicas en varias ciudades del universo árabe-islámico. La semana empezó con el asesinato del embajador norteamericano en el consulado libio de Benghazi, en protesta contra una película no estrenada todavía que denigra la figura del profeta Mahoma. Los promotores del film serían un grupo de cristianos coptos que viven en Estados Unidos, con la ayuda de sectores ultraconservadores.
Una secuencia de la película se ha colgado en Youtube que ha provocado la ira de millones de musulmanes, desde Indonesia hasta Túnez pasando por Iraq, Túnez y Sudán. La película presenta una caricatura burda y exagerada del Profeta. Youtube la ha retirado de su red, el presidente Obama y la secretaria de Estado Clinton han condenado la película y los nuevos dirigentes que llegaron al poder tras la primavera árabe han intentado frenar la furia y la violencia contra Estados Unidos y Occidente.
Un predicador de una mezquita de Bagdad pedía hoy al gobierno americano que se haga justicia paralizando la película y castigando al director y su equipo. La explosión de furia en el mundo musulmán ha sido generalizada. No todo el mundo de El Cairo o de Yakarta han salido a ala calle, naturalmente, pero lo que cuenta es que los violentos han asaltado varias sedes diplomáticas de Estados Unidos, han quemado las oficinas diplomáticas de Alemania en Sudán, la embajada británica ha sido atacada y no hay síntomas de que el movimiento de protesta en defensa de la manchada dignidad de Mahoma vaya a detenerse.
El incendio contra intereses norteamericanos en los países que experimentaron la primavera árabe ha entrado en la campaña electoral, a menos de dos meses de que se abran las urnas. Se da la paradoja de que muchos regímenes derrocados eran aliados de hecho de Estados Unidos para proteger los intereses israelíes y el suministro del petróleo que llega a Occidente procedente de la región.
Es difícil hacer entender que un gobierno democrático no tiene instrumentos para destruir una película o impedir su distribución. El concepto de libertad no ha sido incorporado a las sociedades musulmanas que no aceptan una burla contra el Profeta. La película puede ser el pretexto para expresar la imposibilidad de que la cultura libre sea aceptada por las sociedades musulmanas.
Hay un punto, sin embargo, que me interesa señalar. Un libro, una película o una obra de teatro contra figuras o valores cristianos puede merecer el aplauso de sectores de sociedades occidentales. No pasa nada. Pero una crítica contra el Profeta puede quemar embajadas, matar a embajadores y asaltar consulados. Salman Rushdie y el caricaturista danés han tenido que esconderse durante años para evitar las amenazas de muerte de los radicales musulmanes.
Hay una desproporción inaceptable entre una película y el asesinato de un embajador de un país en el que se ha producido el film pero cuyo gobierno no tiene nada que ver. Esta es la diferencia entre dos culturas o civilizaciones. Pero también es innecesario y gratuito ofender la sensibilidad de quienes creen y practican una fe con tanta devoción. Hay que evitar el choque de civilizaciones.
Sr. Foix: Vd. dice muy bién: » Hay que evitar el choque de civilizaciones. »
Pero me pregunto : Esto está muy bién cuando alguién escucha y atiende a razones.
Por ejemplo el caso de España no es el mismo. Pero nadie escucha y atiende los problemas, necesidades y deseos de los ciudadanos de Cataluña.
El no hacer caso a tiempo produce la loca estampida del ganado humano. Porque nos tratan como si fueramos ganado que cotiza. Y nada más.
Parece que no existe tal película.
Parece que se trata solo de un trailer de 14 minutos.
Parece que el doblaje es una manipulación del guión original.
Parece que Sam Bacile (director de la cosa) es un nombre ficticio.
Parece que el Pentágono envía marines a Yemen, a Sudán y …..
Parece que Afganistán ha cerrado directamente Youtube.
Muchos «parece», no les parece?
Me parece que si es lo que parece que parece ser …
Sr.Foix: En periodo electoral en los Estados Unidos todo lo que pase lo pongo entre paréntesis e interrogantes…
He releido este agosto «Arrels nomades» de Pius Alibek y «El ultimo judio» de Noah Gordon. He interpretado y reentendido un poco mejor todo lo que nos une y nos separa, aunque a mi no me separa nada del iraqui que ahora esta establecido en Barcelona, autor del primer titulo y entiendo perfectamente al segundo cuando narra la escabechina fatal perpetrada por los reyes llamados catolicos(!) de judios y otros al doblar el siglo XV.
Todo se cura y entiende viajando, conociendo y aceptando que nadie tiene LA verdad y que cada uno puede tener su verdad que tiene que ir matizando y mejorando a partir del contraste constructivo con el otro. Kapuscinski tan apreciado por el Sr. Foix y por el que suscribe nos habla del encuentro con el otro de manera, forma y fondo del todo emocionante. Sumar, nunca restar y multiplicar y nunca dividir.
Los norteamericanos USA van con su Verdad arrolladora y plantan campamento absolutamente despreciativos hacia el entorno en donde les place y nunca intentan el mestizaje con el otro o al menos conocerlo mejor. Luego pasa lo que pasa, porque de supuestos salvadores pasan a ser, a seguir siendo guardianes bunkerizados de sus intereses y nada mas. Gente absolutamente primaria de infantil reaccion pero con medios temibles.
Estrategicamente y en geopolitica son unos paquetes y siguen en el machito por pura superioridad de medios.
El Sr. Foix no sabe escribir un articulo sobre la zona de interes sin meter el tema israeli, en mi opinion un repetido error. Que tendra a ver Israel con una pelicula made in USA.