La metáfora de Vallecas

Lo fácil sería echar la culpa del apagón de Vallecas a los recortes del gobierno que afectan a todos los ámbitos de la vida. Pero, no, parece que fue un sabotaje cuyos presuntos autores están siendo buscados por la policía. Esa metáfora de chapuza nacional sí que revela la crisis que atraviesa la llamada Liga de las Estrellas. El fútbol vive por encima de sus posibilidades dependiendo en demasía de los ingresos por los derechos de televisión que ya no son lo que eran.

Electricistas intentando reparar el sabotaje

Se reunen los clubs para cargar contra el Barça y el Madrid que se llevan la mayor parte del pastel televisivo. Pueden tener sus razones. Pero lo que ciertamente inquieta es la gestión que esos clubs hacen de sus patrimonios y de sus cuentas de resultados. Que un equipo del barrio madrileño de Vallecas no disponga de personal para comprobar a media tarde si la iluminación funciona para el partido de las 21.30 indica que el Rayo no toma las previsiones mínimas para un partido. Ya se veía al anochecer del domingo que el presunto sabotaje no lo arreglarían cuatro electricistas que se presentaron de urgencia. Si el fallo es de iluminación no pasa nada. Pero si afectara a la seguridad del público o de los jugadores sería mucho más inquietante. La entrada de las televisiones de pago en los estadios ha desvirtuado la competición que está a merced de los horarios que marcan los canales de televisión, establece una diferencia en los ingresos entre el Barça y el Madrid y el resto que achica la competición. Mourinho tendrá otro motivo de queja en cualquier caso.

El Barça de Tito Vilanova sigue invicto en la Liga. Tendrá que introducir elementos nuevos que aseguren la autoestima del mejor equipo de la historia. No será una temporada fácil. Pero quince de quince, es el comienzo óptimo de una competición en la que Messi, Xavi, Valdés, Iniesta y Piqué marcan la diferencia.

Publicado en Mundo Deportivo el 25-09-2012