El piloto automático dejó de funcionar una semana. Una semana clave, ciertamente, pero no hay que descartar la posibilidad de que el Barça supere al Milan y gane la Liga. Duelen las dos derrotas ante el Madrid, las dos seguidas, una aquí y la otra allá. Los que venimos de tiempos antiguos sabemos qué es esta sensación de caer ante los blancos. Las causas de esta fatídica semana pueden ser muchas.
La de Tito Vilanova en la lejanía es una y la de Jordi Roura con chándal es otra. Se me ocurre la falta de forma física del conjunto de los jugadores. Cualquiera puede teorizar sobre el origen del pinchazo. Pero no quiero sumarme a las tesis apocalípticas de quienes han proclamado que el ciclo se ha agotado, que hay que hacer borrón y cuenta nueva y que la hegemonía barcelonista se ha despeñado en cinco días.
Es hora de que el piloto automático vuelva a ponerse en marcha, que Roura pida un esfuerzo épico ante el Milan, que la Liga se gane sin tropiezos inesperados. El barcelonismo debería volcarse en el equipo que ha dado los mayores tiempos de gloria de su larga historia. Si se gana al Depor y se supera al Milan la próxima semana, todo habrá cambiado y la temporada volverá a sonreír. Messi sigue siendo Messi y no sería la primera ni la última vez que golea por tres veces a un adversario. Es difícil, sí. Pero no imposible. Villa puede contribuir. Y Busquets, Iniesta y Piqué. Y el resto de jugadores, algunos de los cuales han ganado tres Champions, varias Ligas y más de una Copa.
La atmósfera no es óptima después de la trágica semana. Pero dependerá mucho de la voluntad para superar un resultado adverso sabiendo que los hombres de Berlusconi vendrán a cerrarse, a jugar duro y a aprovechar una o dos ocasiones para el contragolpe. Todo esto se sabe. Hay que actuar en consecuencia.
Publicado en Mundo Deportivo el 5-3-2013
Sr.Foix: la bajada física es evidente…
Totalment d´acord.
Tant de bó el Sr. Foix tingui raó.
I això només sigui un refredat temporal