Disturbios en un barrio de Estocolmo
Los disturbios llevan varios días golpeando un barrio de Estocolmo. El 20 por ciento de jóvenes no trabaja en el suburbio Husby. Tampoco estudia. El modelo sueco de integración, de acogida, de respeto institucional al extranjero es posiblemente el más acabado de Europa.
Los altercados se han producido en una zona de inmigrantes de segunda o tercera generación, casi todos musulmanes. Se sorprenden los suecos. Como nos sorprendemos todos. No es un problema exclusivamente racial, que también lo es, sino una crisis que castiga económicamente a los más frágiles y les priva de horizontes dignos.
Si esta violencia se produce en el país más preparado para hacer frente a tensiones de este calibre, no nos extrañemos si estas secuencias de violencia se reproducen en muchas partes de Europa.
Las privaciones y la falta de esperanza promueven situaciones extremas. Aunque no es de la misma naturaleza, lo que ha ocurrido en Londres y París este fin de semana, indica que las convulsiones se pueden extender de forma más o menos generalizada en países con menos recursos materiales y cívicos. Es sabido que las crisis de gran calado dañan primeramente la convivencia.
Puede producirse por razones de pobreza y miseria. También por enfrentamientos entre ciudades o entre barrios. Y, por supuesto, entre grupos de procedencias étnicas y religiosas distintas. Sería muy irresponsable por parte de las clases dirigentes se alimentara el odio a minorías o a los inmigrantes, sean cuales fueren sus creencias o status social.
Es urgente promover la equidad, el respeto al otro, el impedir que nadie se quede sin lo más imprescindible para sobrevivir. Después ya se modificará el sistema, ya se encontrarán nuevas fórmulas para crear trabajo y producir riqueza. Pero, de momento, no lo perdamos de vista, es mantener la cabeza fría, actuar con inteligencia y no alimentar el odio contra minorías raciales, religiosas o políticas. Es lo primero que Europa debe tener en cuenta sino quiere repetir los errores y los horrores del pasado.
Hoy en LA VANGUARDIA hay que leer «Europa, infierno y paraíso»
de RAFAEL JORBA.
Que se ha hecho mal para que la 2a. ó 3a. generación de inmigrantes llegados a estas sociedades opulentas lleguen a sentir odio por el
sistema que con generosidad -economicista- intentaba darles una vida mejor?
Tal vez la generosidad no era TOTAL y se sienten marginados por la
discriminación racista.
Tampoco, aunque suene cursilón, las familias les han transmitido
determinados valores. Un poco por aquí y otro por allá y EXPLOTA el
«bienestar».
http://economia.elpais.com/economia/2013/05/25/actualidad/1369503158_204064.html
No és gens estrany que la gent «exploti». N’hi ha per perdre la paciencia i les formes. Les situacions injustes, sovint fan saltar els ploms….
A casa nostra, España, ( espero que aviat pogui dir, a casa dels nostres veïns..) si no salta l’espurna i els carrers estàn tranquils, és perque l’ economia sumergida funciona perfectament i qui més qui menys va guanyant uns calerons per anar tirant….Altra raó no se m’acut. No defensso aquest tipus d’activitat, pero vist el nivell de corrupció politica, he de dir que no m’extranya, és a dir, no la defensso, però puc entendre.la.
Rosamaria, con todos los respetos, pero es vd. el típico ejemplo de catalán (catalana en este caso) que sólo ve la paja del granero ajeno. Da igual el tema con el que nos salga el Sr. Foix, que vd. siempre nos sale con lo mismo. Lo siento pero a mi ya me cansa.
Sr. Foix:
Les imatges dels greus aldarulls de Estocolm m’han recordat els ocorreguts fa uns anys en barris perifèrics de Paris i altres ciutats de França, sent ministre de l’interior el Sr. N. Sarkozy.
El problema és la ignorància que tenen i han tingut molts dirigents d’empreses multinacionals, alguns dirigents polítics, la gran banca mundial, els especuladors,…
Que la persona per a tots ells és un consumidor, i no un ciutadà, un treballador, una persona humana.
Persones tretes dels seus països i societats, dels seus costums, de les seves arrels, passen en un vol del tercer món al primer, gairebé sense temps d’adaptació.
A treballar ia explotar-los, i després a l’atur ia la marginació.
Alguns a més tenen la desgràcia de caure en mans de dirigents religiosos musulmans radicals.
Tot això és una bomba de rellotgeria a punt d’explotar, les imatges recents de Londres i la història personal dels dos assassins del soldat anglès, són una petita mostra.
Exemple: fabricació de camises a Blangladesh a preus tirats i amb unes condicions laborals injustes, després nosaltres les anem comprar a Zara, Mango, El Corte Inglés,… i l’hem de pagar per tres vegades el preu de cost.
Un altre exemple els telèfons intel·ligents fabricats a la Xina a un preu de cost de 19 euros i aqui els comprem a 600 euros.
L’única solució es que les persones reaccionem i fem una societat millor i diferent a la que estem deixant als nostres néts.
La pobresa, la marginació, l’exclusió de milers de persones només pot acabar quan la majoria de nosaltres canviem als que manen en politica i en l’economia global.
I nosaltres siguem més crítics amb les nostres compres i consum.
Els pobres sempre pobres i els rics que manegen tot cada vegada més rics.
Sr. Foix,
«para crear trabajo y producir riqueza» dice Vd.
Eso de «producir riqueza» nunca me sonó bien. ¿ Para quien ?
La España ética, honrada y tolerante y humana convive con la España intolerante, corrupta e inhumana.
Mientras unos pocos, introducidos como topos medran a costa del sistema, aprovechándose de los honrados y éticos políticos inocentes, pero tolerantes por panzacontentos y ciegos de las andanzas de los presuntos, que se enriquecen millonariamente a costa del sistema.
Unos poquísimos se enriquecen millonariamente en euros mientras varios millones de personas pasan a la nada, a la desesperanza y al desamparo.
Pero tranquilos, pues los que van de Bar y de Cenas ya les devolverán lo suyo. El Sistema lo garantiza. Asi lo afirman los Bareros y Cenadores.
Diu, Sr. Foix: «Es urgente promover la equidad, el respeto al otro, el impedir que nadie se quede sin lo más imprescindible para sobrevivir.»
Crec que és tard per canviar aquesta dinàmica que ens porta a l’explosió social. «ERA urgent promoure l’equitat». Ara ja és massa tard i els qui ho haurien de fer no estan pas per aquesta labor sinó tot el contrari. El factor humà ha deixat de ser relevant pels polítics… Quina alternativa queda sinó l’odi a les castes que els/ens han desahuciat?
El sistema Sr. Foix ya lo estan cambiando los que gobiernan. Gobiernan pero no dirigen. Vd. nos dice que primero hay que arreglar unas cuestiones de minimos de supervivencia y luego ya hablaremos de cambiar el sistema, pues bien estos minimos cada vez estan mas menguados y en caida libre y la asimetria cada vez es mas bestia y no hay que mezclarlo con cuestiones etnicas o religiosas, es una cuestion de voracidad de una minoria instalada y una mayoria cada vez mas pobre y desamparada.
Por tanto hay que cambiar el sistema, si, pero no desde los parametros de los de siempre, sino desde la fuerza de la gran mayoria.
Sr.Foix: la desesperación es la peor de las opciones, no dejar salidas aboca a buscarse la vida de cualquier manera…estamos en manos de gente que viven de espaldas a la realidad, que creen saberlo todo por vivir opiparamente de un sistema que ya no da más de sí…que ya no puede mantener ni los ideales más simples que lo han forjado…que ya no puede mantenerles ni a ellos…no hay peor ciego que el que no quiere ver…
Sr. Foix: Es una verguenza que exista hoy millones de personas que lo han perdido todo. Puesto de Trabajo, ingresos, piso, ect. Además tengan família e hijos, ect.
Conviviendo con personas que, presuntamente, han acumulado fraudulentamente miles de millones de Euros, partiendo desde la nada. Y en pocos años. Y además se permitan depositar el capital en paraisos fiscales y que además se permitan hacernos la peineta.
Y que no pase nada de nada. Mientras hay otras gentes que con solo la voluntat y pocos medios ayuden a los desamparados, que por culpa de la actuación codiciosa e inhumana de los citados evasores y substractores de grandes capitales en euros, se ven abocados a la mendicidad.
Mientras unos millones de personas pasan hambre y estan sin vivienda, otros se permiten ir de Bar y de Cenas, sin ningún sentimiento humano de ayuda.
Esta situación y esta injustícia es seguramente lo que acaba provocando que revienta la burbuja humana, que pasa de la indignación y el sentido común a la indignación y la colera explosiva. Que hace que quieran incendiarlo todo.