El soldado Bradley Manning
Una de las víctimas de las guerras es la verdad. Lo dijo un senador por California hace más de 150 años. La verdad no importa. Lo que se estila es la propaganda y el engaño. Son armas para despistar y derrotar al enemigo. La verdad de la guerra es un oxímoron, una contradicción en los términos, una imposibilidad conceptual.
El soldado Bradley Manning es juzgado por el ejército de Estados Unidos por 21 delitos que atentan contra la seguridad nacional. Entregó miles de documentos clasificados a Wikileaks, la web de Julian Assange que se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, tras ser reclamado por las autoridades suecas por delitos de asalto sexual a dos jóvenes.
En el primer día de un juicio que se prolongará varios meses se acusa al soldado Manning de haber actuado por afán de notoriedad y por haber entregado al adversario secretos militares.
El soldado Manning pasó a Wikileaks unas secuencias del vídeo de un helicóptero Apache atacando a civiles en Bagdad. En el sumario consta una conversación entre el soldado y Julian Assange. Wikileaks nunca ha confirmado si la fuente era Manning. Pero todo parece indicar que sí era el suministrador de un material que ha resultado ser explosivo.
En la guerra como en la guerra, decía un viejo dicho militar. Cierto. No hay una sola guerra que se haya ganado limpiamente. Todos mienten, todos utilizan los medios más efectivos para derrotar al enemigo y hacerse con la victoria. Es conocida la frase de Churchill cuando dijo que se aliaría con el diablo para aniquilar a Hitler. Se refería a su pacto militar con Stalin para derrotar el nazismo.
Lo más interesante del caso Manning no es si ha sido un traidor o si será condenado a muchos años de cárcel por un juicio sumario. Lo que importa es saber si las acusaciones que constan en los sumarios de Wikileaks respecto a las guerras de Afganistán e Iraq son o no son ciertas. Si los abusos de las cárceles de Abu Ghraib y Guantánamo son propios de una potencia democrática.
Las consecuencias de las dos guerras en Iraq y Afganistán han sido nefastas para Estados Unidos, Occidente y también para los dos países atacados e invadidos. Han muerto miles de personas, muchos inocentes, soldados y personal que nada tenía que ver con las decisiones políticas que propiciaron el conflicto.
El juicio y la condena al soldado Manning no borrarán los hechos. Unos hechos que están más expuestos a la crítica interna y externa porque certifican una derrota política, militar y moral.
Desenmascarar la mentira me gusta.
Y que seamos much@s.
Gracias y saludos cordiales.
Estem davant, una vegada més del mateix álbum de «cromos» repetits.
Tot el pes de la Llei caurà sobre d’aquest pobre noi, que únicament a desvetllat la veritat dels fets. Els altres , els autors dels fets, en quedaràn al marge.
El món a l’inrevés. Visca la COHERÈNCIA !!
Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería. Otto von Bismarck
y pagan el pato los de siempre, los perdedores, que suelen decir quienes dicen la verdad que no interesa
Veremos como el soldado Manning cumple cadena perpetua cuando creo que no ha matado a nadie por airear informaciones de violaciones flagrantes de los derechos humanos por las tropas estadounidenses.
Un juicio muy desigual, donde toda el peso del gobierno y de las fuerzas armadas harán que el juez que dicte sentencia lo haga a plena satisfacción de los que han cometido crímenes de lesa humanidad, esos que buscan la impunidad y el secreto para sus operaciones ilegales: asesinatos, torturas, chantajes, calumnias, estafas, etc.
Ha dejado un poquito al descubierto al estado adalid de la democracia, la libertad (de mercado sobretodo) y la paz. Casi nada.
De entrada me rio yo de la seguridad nacional de los USA que quedo en pelotita picada cuando la operacion de Manning con Assange. Ja.
Lo que vemos luego es como se trata de matar al mensajero, cuando efectivamente, tal y como nos dice el Sr. Foix, el asunto esta en juzgar el comportamiento aberrante de los norteamericanos, esta vez en Iraq, en Afganistan y en todo Oriente.
La hipocresia del sistema queda retratado y en plan reduccionista me propone el argumento de El extranjero de Camus, cuando el tribunal se descuaja intentando averiguar el porque de la fria relacion del acusado con su madre, cuando de lo que formalmente se trata es de juzgarle por la muerte de otra persona.
Asoma tambien en este caso una cierta sensacion de ciudadanos de primera y luego todos los demas si no son de los nuestros.
Estos «demas» efectivamente tal y como apunta en su comentario BartolomeC no son los que escriben la historia, porque siempre pierden.
La pregunta es:
¿Por qué dejamos que nos gobiernen psicópatas?
¿Por qué dejamos que destruyan a las personas que desenmascaran la verdad?
Al margen:
¿Este blog solo lo comentan ustedes dos y yo?
@/:0)
A veces somos mas Rosa Maria, e incluso nos da por desenmascarar la mentira.
Sr.Foix: No hay guerras limpias, quienes las ganan las escriben, quienes las pierden las padecen…saber la verdad de los horrores de las guerras no devolverá la vida a quienes murieron en ellas, pero sí puede hacer que otros se lo piensen antes de lanzarse a ellas, algo que como comprenderá no interesa a los intereses vergonzosos que existen tras de cada guerra…por eso creo que el soldado Bradley Manning lo tiene crudo, por desgracia para él y para todos…
Por cierto…el tema de Turquía se le está marchando de las manos al gobierno de Erdogan…
Lo de Turquia creo que ahora mismo va por libre y sin control. Se acabaron las delicias turcas.