Creo que fue Tucídides en su Historia de la guerra del Peloponeso el que advertía que la creencia en la inevitabilidad de un conflicto puede convertirse en una de las principales causas del mismo. Las confrontaciones pueden ser rápidas o responder a largas reflexiones premeditadas.
Los choques entre pueblos, naciones y estados responden a una combinación de ambos factores. Hay un sentimiento que se acumula en el fondo de toda historia colectiva que se convierte en un punto de confrontación sin retorno en cuanto se tiene la idea de que las diferencias no se pueden arreglar por las buenas. Las guerras no son otra cosa que el fracaso de la diplomacia y la irrupción de la voluntad de dirimir un contencioso por la fuerza o al margen del derecho.
Cuando en diciembre de 1941 el embajador japonés era echado de malos modos del Departamento de Estado en Washington porque ya se conocía que la aviación nipona estaba bombardeando la flota de Pearl Harbor, las negociaciones habían terminado. El presidente Roosevelt declararía la guerra a Japón al día siguiente.
Las declaraciones y gestos simbólicos pasan a segundo término cuando una de las partes, o las dos, ha decidido que no merece la pena gastar más energías ni tiempo para resolver un problema. En el viejo contencioso reabierto de forma acelerada y simple entre Catalunya y España estamos, pienso, en el punto de si hay voluntad de llegar a un acuerdo o bien se ha optado por la vía de la separación caiga quien caiga o bien por la de impedir la ruptura por todos los medios.
Siguiendo los discursos y los acompañamientos mediáticos de aquí y de allá da la impresión que estamos en un punto de no retorno y, por lo tanto, es imposible llegar a un pacto en el que cada parte tenga que ceder en los planteamientos originales. Esta idea que se detecta en las dos posiciones y que se puede expresar en «podemos conseguirlo y, por lo tanto, lo conseguiremos», me parece tan voluntarista como arriesgada.
No pido sólo diálogo entre las partes. Pido debate democrático, racional, con datos sobre la mesa y con la participación de todos. Cuando el pensamiento único se apodera de una sociedad, no solamente se perjudica la libertad sino que se desprecia la distinta manera de ver las cosas que existen en toda sociedad.
El debate abierto y sin apriorismos es el mejor antídoto a la propaganda. Lo más inquietante es cuando los que te meten en el foso de las serpientes son los tuyos, con los que compartes la historia, la cultura y la lengua. Ya sé que estas afirmaciones están fuera de registro aquí y allá. Las redes sociales ya se encargan del descrédito instantáneo desde el anonimato o abiertamente. Pero hablemos, debatamos, antes de que la espiral de las prisas se nos lleve por delante sin haber medido las consecuencias de los actos.
Publicado en La Vanguardia el 12 de agosto de 2013
Sr. Foix:
«El problema catalán» com molts amics meus de fora de Catalunya diuen ha existit, existeix i existirà si no hi ha una solució satisfactòria.
I per ara no veig a Espanya per la feina.
Sera perquè no té polítics, ni intel·lectuals amb mires de futur, per allò molt ficat en els seus gens del dret de conquesta, perquè com algun dirigent del PSOE ha dit en veu baixa d’on traurem els diners que ara ens dóna Catalunya,…
La solució quan hi ha un conflicte és la negociació, el pacte, el respecte als acords,…
Però per això calen dos interlocutors, i ara per ara un no sap, no contesta.
Per tant veig molt dificil el part, als catalans ens costarà sang, suor i llàgrimes, i si perdem ens aixafaran sense pietat.
L’únic consol és que aquesta vegada la UE no permetrà l’entrada dels tancs per la Diagonal.
L’altre problema el tenim en la falta d’unió, per sobre dels interessos mesquins i de curt termini d’alguns polítics i formacions catalanes.
La unió fa la força.
Molts dels problemes actuals polítics i econòmics que tenim els catalans, es podrien solucionar a Barcelona, i no hi hauria tantes intromissions i falta de respecte com passa ara.
Un parell d’exemples: tantes lleis catalanes parades al Constitucional, o els atacs al Català.
Independència, Dret a decidir, Estructures d’Estat, Consulta, el nom és el de menys, l’objectiu és la clau.
Catalunya un nou País, un nou Estat.
Sr Foix: Creo que si los impulsores de la cadena humana cambiaran el lema por el de » Trabajo para todos «, seríamos capaces de dar la vuelta a la península entera.
Basta ya de mangoneos políticos e intereses partidistas,unámos todos nuestras fuerzas por lograr una sociedad justa.
Conviene un cambio democrático real pensando, de verdad,en los ciudadanos.
Sr. Foix: Pienso que segon la realidad y la historia, Catalunya es una tierra de paso y un crisol de razas. La historia de esta nación es milenaria y ha contribuido a la unidad de España, pues sin la Corona de Aragón habría sido impossible. Digo Aragón, porque internacionalment se nos conoce como Reino de Aragón. La historia del Reino de Aragón esta escrita en el idioma catalan. Y està relacionada con la historia de Europa. Y por ello más de 150 universidades del mundo enseñan catalan para poder estudiar la historia de Europa.
Hasta 1714 Castilla y Aragón/Cataluña formaban la unidad de España però se respetaban mutuamente sus fueros, sus costumbres y su lengua.
Pero el Rey Borbon Felipe V, como todos lo sabemos, anuló todos los fueros del antiguo reino de Aragón con el decreto de nueva planta.
Por ello sería lógico que otro Rey Borbon como Don Juan Carlos los restituyera.
Por lo demàs tenemos que cualquier ciudadano de Cataluña tienen los mismo problemes de supervivència que cualquier otro ciudadano del resto de España. Es la lucha por la supervivència y de la dignidad humana y el derecho a su idioma.
Uno de los problemas más graves actuales es el del paro, la falta de Trabajo y de ingressos para todos los ciudadanos de Cataluña y de España entera. Y su causa principal ha sido y es la Corrupción generalitzada que ha provocado que tengamos que pagar con una carga fiscal exagerada y muy desequilibrada, ect. que todos ya sabemos.
es simple. a un lado, los que quieren la independencia sí o sí porque para ellos españa no muestra ni mostrará nunca ninguna voluntad de diálogo. al otro, los que reprochan que los catalanes siempre están con sus reivindicaciones nacionalistas. el conflicto está asegurado porque ni unos ni otros tienen la más mínima voluntad de ceder en sus posiciones de máximos. la historia se escribe siempre con vencedores y vencidos, y catalunya no será la excepción. el conflicto político tengo bastante claro que no pasará de ahí, pero por el camino dejará para el arrastre las sensabilidades y los sentimientos de mucha gente invisible que no comulga con ninguno de los pensamientos hegemónicos.
Había escrito una parte del texto, y el ordenador junto con mi torpeza lo ha borrado, es una señal. Así, hablaré de señales; las que yo observo son muy negativas. No hay retorno, y la sociedad catalana puede ser más frágil en su coherencia interna,y ello porque hay muchas más opciones políticas que en la sociedad española. Esto que parece una fortaleza, puede ser una debilidad… Hasta donde se sacrificaría el «pueblo» catalán y a qué estaría dispuesto. Y otra pregunta podría ser: ¿Puede existir un interés en otros países para que se produzca una nueva guerra en Europa? ¿Qué ventajas podrían obtener otros países en la península ibérica en caso de conflicto? Aunque no nos guste formamos un ecosistema político, y lo que hace falta es claridad, datos objetivos y diálogo sincero… Y ceder, pero ¿Aún se puede ceder o ese tiempo ya pasó?
I, no obstant, les guerres no arreglen mai res… Diàleg, diàleg i diàleg… per les dues parts que semblen tan enfrontades. Si no són capaços de dialogar… què podem esperar d’ells? A què es dediquen aquests a qui anomenem «polítics»? (perdoneu aquesta paraula tan malsonant?
Però potser, si les coses segueixen el rumb actual, no caldran vessaments de sang del poble perplexe… Potser amb alguns polítics d’ambdós bàndols a les pressons de no sé on (no serà la primera vegada!), s’acabarà tanta estúpida propaganda i manipulació del poble.
Sr. Foix, pel que fa al quart paràgraf, on vostè exposa diverses opcions de situació pel que fa al vell conflicte entre Catalunya i España, vostè mateix, en un sol adjectiu, dona la resposta. «Vell conflicte». Vell, d’antic, vell d’històric, vell ….per insolucionable, que no té sol.lució.
Hi ha voluntat de trobar una sol.lució ?…Creu que els nostres veïns tenen aquesta voluntat ??….creu que l’ han tinguda mai ?….recordo 30 anys de govern Pujol, volen fer pedagogia – per dir-ho amb la mateixa paraula que feia servir el Sr. Pujol – encara no n’hi ha prou ? hem avançat en algun aspecte ?? o seguim sota l’ imperialistme del nacionalisme español ?…potser ja n’hi ha prou de carregar les culpes a qui no les té.
I sobretot que «farta» estic de dir sempre les mateixes coses….i que sempre hi hagi algú que vulgi desvirtuar-les quan són tan evidents.
«Las guerras no son otra cosa que el fracaso de la diplomacia y la irrupción de la voluntad de dirimir un contencioso por la fuerza o al margen del derecho». Sr. Foix, de quin dret parlem: del dret a decidir dels pobles o del dret de les majories en el poder? No tinguem por a què parli el poble.
Personalment, no veig possible cap enteniment amb Espanya. I no entenc el seu interès en posar-nos la por al cos. Vostè pensa de veritat que no som capaços de gestionar amb eficacia el nostre futur?
Sr.Foix: por lo que veo siguen vigentes los planteamientos que Ortega hizo en 1921 en su España Invertebrada, entonces Ortega ya denunciaba la falta de una minoría dirigente preparada con capacidad de tomar decisiones firmes y eficaces…con capacidad de diálogo y debate…estamos en las mismas casi un siglo después…