La pregunta sobre cuánto vale un jugador de fútbol se ha formulado cada vez que se bate el récord de ficha de una estrella. Ningún jugador vale 100 millones de euros. Lo ha dicho el propio Zinedine Zidane, segundo entrenador del Real Madrid, que ha cerrado la operación del galés Gareth Bale por más de 100 millones.
No sé si Carlo Ancelotti le va a amonestar tal como hizo destempladamente a Tata Marino cuando hizo un comentario parecido sobre el fichaje de Bale. Cien millones es mucho, posiblemente un escándalo en los tiempos que corren. Pero también fue una desmesura lo que cobró el propio Zidane o lo que perciben muchos astros como Neymar, Messi y tantos otros. Los más generosos y comprensivos dicen que hay que juzgar por los resultados.
Es la ley del mercado que dicta el valor de los genios del fútbol. Pero, seamos realistas, y admitamos que si no existieran los contratos de la televisión con los clubs, federaciones y otras instituciones relacionadas con el fútbol, no se alcanzarían esos precios que marean al ciudadano medio.
Son los acuerdos con las televisiones los que mantienen vivo este mercado hinchado por derechos, comisiones, pugnas absurdas entre grandes y ambiciones desproporcionadas de clubs que no tienen balances saneados y derrochan dinero a espuertas a pesar de las deudas multimillonarias que tienen que devolver.
Cuántos millones de euros se han malbaratado comprando a precio de oro y vendiendo al coste de chatarra. ¿Ponemos nombres? Se me ocurren dos: Kaká y Chygrynskiy. Ustedes podrían añadir muchos más. Esta desproporción de fichajes y sueldos podría desembocar en la explosión de la burbuja del fútbol, el día en que las autoridades de la Agencia Tributaria y la seguridad social actúen de oficio. En algún caso se ha empezado a hacer.
Publicado en Mundo Deportivo el 10 de setiembre de 2013
En estos últimos tiempos se han adoptado las palabras ,mercado,compra,venta para referirse al traspaso de jugadores(personas entre clubs. Ahora tendremos que adoptar la palabra inversión,que creo que es lo que hacen estas grandes (empresas de sentimientos)para mantener las posiciones de dominio en esta nueva religion.
En estos ultimos tiempos,en el mundo del fútbol,se adoptan las palabras,compra,venta,mercado,para referirse al traspaso de jugadores(personas) entre clubs. Ahora deberan adoptar la palabra inversión,que es lo que creo hacen,estas(empresas)para poder mantener su dominio en esta nueva religión.
Estoy de acuerdo con usted Sr. Foix y con los comentarios de Nano y del Sr. BartoloméC. Pero, al fin y al cabo, si los socios o accionaistas de los clubes no dicen nada… será un asunto suyo, eso sí no debería haber ayudas públicas ni subvenciones para ningún equipo de fútbol, ni exenciones fiscales de impuestos que no se apliquen a los ciudadanos de a pie.
Me costesto a mi mismo, lo cual es de una estupidez supina: hay dos equipos que son más que equipos de fútbol: el Barça (sobre todo) y el R. Madrid; tienen una mística y son un mito para muchas personas, eso les da más margen para acciones políticas y económicas que al Alcoyano, con todos mis respetos para el Alcoyano, o el Alcorcón, por ejemplo.
Señor Foix estoy básicamente de acuerdo. Matizaría que al tratarse de hombres del espectáculo las cifras cambian. Qué cobra un artista de fama mundial por su intervención en un espectáculo…
Sr.Foix: no sé lo que vale Bale, pero si Bale vale lo que dicen que vale…entonces ya les vale…