Las elecciones en Alemania no son un espectáculo mediático. El país es complejo y hasta hace muy poco acomplejado por su protagonismo tenebroso en dos momentos del siglo pasado. Alemania consiguió la unificación después de tres guerras dirigidas por Bismarck y proclamó el acto con la moral de la victoria militar en el Palacio de Versalles en 1870.
La Alemania unida nació en París. Y los grandes conflictos que han destripado el mundo civilizado en el pasado siglo han nacido por esta vieja pugna entre franceses y alemanes.
Alemania se asomó a la democracia nuevamente en 1949, protegida militar y políticamente por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, y eligió a un canciller que perduró en el cargo 14 años. Konrad Adenauer, viejo alcalde de Colonia, consiguió ser el primer canciller de la República Federal de Alemania. Permaneció 14 años en el poder inaugurando una tradición de largos mandatos con excepciones poco relevantes.
Helmut Schmidt gobernó ocho años, Helmut Kohl condujo el país hacia la unificación a lo largo de 16 años, Schröder se mantuvo 7 años y Ángela Merkel lleva ya 8 años en la cancillería alemana. Y es muy probable que permanezca otros cuatro años más.
Han habido coaliciones de muchos tipos desde hace medio siglo. La más decisiva fue la que llevó a Willy Brandt, alcalde de Berlín y socialdemócrata emblemático, a ser ministro de Exteriores en el gobierno demócrata cristiano del canciller Kiesinger. A los tres años el SPD conseguía la victoria y gobernaba por primera vez en la postguerra.
En 1974 entró en la cancillería Helmut Schmidt que ha tenido una importancia decisiva en Alemania hasta el día de hoy, a pesar de ser un nonagenario que se permite fumar en público y hablar con gran claridad sobre lo que piensa de Europa, de Alemania y del mundo.
Helmut Kohl ha sido el que más tiempo ha gobernado en la Alemania de la postguerra. Pactó la unificación y la creación del euro. Siempre me recuerda la figura de Bismarck que fue decisivo en la primera unidad alemana y acabó siendo prácticamente despreciado por sus contemporáneos de entonces y de ahora. Algún día habrá que hacerle un homenaje.
Los siete años de Schröder fueron difíciles. Empezó a acometer las reformas que hoy maneja con un cierto triunfalismo por Ángela Merkel que lleva ya ocho años en el poder y a partir de mañana puede inaugurar el tercer mandato.
La política que pueda llevar a cabo Merkel, con los socios que necesite, es básica para el equilibrio y el progreso de Europa. Alemania no quiere tener protagonismo en la política europea. Pero sin Alemania al frente de todo el proceso para salir de la crisis será muy difícil abandonar el desánimo general.
Es muy importante que Alemania y Francia mantengan la alianza sin fisuras que establecieron de forma oficial Adenauer y De Gaulle en 1963 con el Pacto del Elíseo. En el último medio siglo, socialistas y demócrata cristianos de Alemania y Francia han sabido entenderse al margen de sus posiciones ideológicas.
Giscard d’Estaign se entendió con Helmut Schmidt y Mitterrand no tuvo problemas con Helmut Kohl. El socialdemócrata Schröder se entendió con Jacques Chirac y Ángela Merkel ha mantenido la alianza con Sarkozy y también con Hollande.
Alemania sabe que no puede actuar sola en Europa. Tiene miedo a sus propios fantasmas. Necesita a Francia y al resto de países europeos. Decía Goethe que una de las características del pueblo alemán es su falta de madurez. No es del todo cierto. Pero son muchos los alemanes que piensan que no pueden dominar Europa aunque sea desde la dimensión económica. Es perjudicial para los alemanes y para el resto de europeos.
Sr. Foix,
Sense entendre massa d’aquests grans números de les economies mundials, si que em faig la reflexió des del punt de vista dels «fantasmes» que vostè anomena. Alemanya no va pagar el deute de la guerra del 40, va rebre dels EEUU tot l’ajut per redreçar-se – i ho va fer- i de la resta de Europa mà d’obra barata des del sud i de la seva veïna Turquia – ben maltractats, per cert-, el mur va caure i tots hem pagat la seva reunificació, que va provocar l’augment del seu dèficit. Ho han pagat els propis alemanys i la resta dels europeus. La seva falta de maduresa es transforma en aptitud per controlar l’esdevenir però d’això també se’n deriva una por cerval als dèbils (Penella de Silva ho anomena així mateix)
Los ciudadanos alemanes han votado de forma clara y contundente por la continuidad de Angela Merkel, para que siga liderando Alemania y en consecuencia, para que siga liderando Europa.
A partir de hoy, la política europea volverá a existir y saldrá del letargo en el que ha estado sumida, a la espera de los resultados electorales alemanes.
¿Qué podemos esperar los paises del Sur de Europa de estos resultados?:nubarrones que anuncian tormenta, es en mi opinión lo que podemos esperar.
La fuerza que le acaban de dar las urnas a la Sra. Merkel, debe estar poniendo al presidente Rajoy y a todo su equipo, al borde de un ataque de nervios. Otra vez con la austeridad,otra vez con el déficit, otra vez con los «hombres de negro», otra vez con el rigor presupuestario, otra vez…
Sin embargo, las consecuencias electorales alemanas podrían ser analizadas de forma totalmente distinta si los analistas son voces que opinan desde Catalunya.Habrá que estar muy atento.
Sr.Foix: Me da que la foto de la Canciller Merkel, que Vd nos ha puesto, dándole a la litrona de cerveza, nos ha dejado secos y mudos a más de uno…
Sr.Foix: La impresionante demanda de deuda pública alemana que motivó la crisis del euro, trajo como consecuencia que Berlín ahorrase hasta 40.900 millones de euros en los últimos años…
Alemanía es así la primera beneficiada de la crisis… Los 40.900 millones de euros son el diferencial de los intereses que Alemania esperaba pagar y los que terminó pagando de 2010 a 2014…convendría no perder de vista ciertos aspectos de la crisis y sus derivadas…las cosas no ocurren por casualidad…