Muchos periodistas mueren cada año en los escenarios de guerra. Fotógrafos, cámaras, escritores son abatidos por balas intencionadas o disparos perdidos. El oficio de periodista no es fácil cuando maneja fuentes e informaciones delicadas.
Son periodistas también todos aquellos que revelan información. El gran debate global planteado a raíz de Julian Assange y Wikileaks es si la información clasificada por un gobierno o por un ejército puede ser divulgada. El caso Edward Snowden plantea el mismo problema.
La información que disponen estos dos personajes ha puesto en peligro la seguridad de Estados Unidos y del mundo. El primero está asilado en la embajada de Ecuador en Londres y el segundo ha sido protegido por la Rusia de Putin que le ha otorgado asilo. Los dos tienen mucha información y los dos han divultado mucho material.
Detrás de estos dos personajes, escondidos para esquivar las peticiones judiciales de Estados Unidos, se encuentra la vulnerabilidad de las grandes o pequeñas potencias que han espiado a cientos de miles de personas en todas las partes del mundo.
La seguridad y la libertad. El fiscal de más graduación de Gran Bretaña, Keir Starmer, acaba de hacer pública una defensa rotunda de los periodistas que quiebran las leyes en busca de información que tienen una importancia genuina para el interés público. Sería absurdo, ha dicho, que un periodista tuviera que acudir a un abogado antes de proseguir una investigación o formular una pregunta.
En tiempos globalizados, es inútil intentar mantener secretos que duermen en los discos duros de los ordenadores de gobiernos, ejércitos, empresas o colectivos diversos. Para bien o para mal, la transparencia ya no es un requisito legal sino que fluye de forma natural al existir medios para penetrar en el corazón de las tinieblas del poder.
El diario The Guardian ha sido uno de los defensores más constantes y radicales del derecho a que la información que esté al alcance de un periodista o de alguien que la facilite, la ponga en conocimiento del gran público.
Los gobiernos seguirán espiando a cuantos ciudadanos consideren sospechosos de algo. Pienso que todos los ordenadores de cualquier persona pueden ser objeto de conocimiento de las autoridades públicas. En este campo hemos retrocedido mucho, hemos perdido ámbitos de intimidad y de libertad, estamos a merced de la curiosidad de gobiernos que no tienen escrúpulos a la hora de conocer las vidas y las intimidades de los demás.
La crisis del periodismo se combate con más periodismo, de calidad y contrastado con datos que revelen verdades. Larga vida al periodismo.
Sr Foix:Avui,a LV, el notari López Burniol ens escriu:
«Va se la Il.lustració la que va introduir les idees que el fi últim de l’ home és la felicitat en aquest món i no la salvació en l’ altre,que l’ home ha de regir la seva vida per la raó i no per la tradició, i que tots els homes són iguals i,en conseqüència, tenen idèntics drets.»
De tot això, fa tres segles…
M’ he menjat una «r»…Va ser
Con la única diferencia, BartoloméC, de que los gobernados cotizan al Estado y los Gobernantes perciben ó presuntamente administran. En medio de todos existen los grandes defraudadores que se benefician inpunemente y no cotizan ni tampoco son gorbernados. Pero su poder real lo percibimos porque pagamo sentre todos los cotizantes, sus fechorías criminales por inhumanas de creación de miseria.
Sr. Foix: Desde el auge de la era de la informática, siempre he intuido que estamos ahora muchisimo más controlados ahora, que nunca jamas lo habíamos estado con la Dictadura.
Con los satelites, internet, el Telefono tanto el fijo, como el movil, incluyendo el PC u ordenador, ahora los gobiernos pueden saber donde y en que punto, exacto de la tierra, nos hallamos en cualquier momento, y que estamos haciendo, ect. ect.
En fin sin comentarios.
Pero las miserias humanas siguen ahí y el pan aun hay que ganarlo.
Todos sabemos que el problema más grave y acuciante que tiene España, es el paro y el desemparo que conlleva. Y principalmente los cientos de miles de empresarios autonomos, pequeños, medianos y grandes, ect. que han debido de cesar ó cerrar sus talleres, negocios o fábricas.
¿ Y de que hablan los políticos y el Parlamento ? ¡ De la propupesta que presenta el gobierno autonomo de Cataluña sobre la consulta !
Cuando el mismo problema que tienen los ciudadanos de Cataluña es el mismo que tienen cualquier ciudadano de cualquier zona industrial de España. ¡ Indignación y irritación !
Porque mientras unos millones de personas estan sin Trabajo, sin ingressos y muchos sin piso, otros cuantos cientos però pocos se estan enriqueciendo millonariamente en euros con la crisis, provocada por la codicia de ellos mismos. Y que pagamos nosotros los ciudadanos de a pie.
En fin. Spain is different. Pero no tan diferente. Porque en todos los paises cuecen habas y en muchos a calderadas. Vease Estados Unidos ó cualquier otro país. Y Alemania tampoco es diferente. Al tiempo.
Coincido contigo Albert, existe un divorcio total entre gobernantes y gobernados…
BartoloméC, mi respuesta te la he hecho, però más arriba. Un error.
Un divorcio,amigos,muy mal llevado…
Es lo que tienen Àfrica los divorcios que se producen cuando uno se lleva todo el dinero y el otro se queda mirando a Cuenca….
Muy bueno !!
Sr.Foix: como bien dice Dogbert el sistema nos tiene más fichados que otra cosa, pero conocer algunos de los millones de secretos que ellos nos ocultan resulta delito y peligroso para quienes lo revelen…estos últimos tiempos y como consecuencia del descalabro económico estamos conociendo algunos de dichos secretos y corruptelas, casi siempre los sabemos por algun enfado de alguien que no ha cobrado lo que esperaba cobrar o le habían prometido cobrar, caso Urdangarin, caso Palau, caso Bárcenas, etc,etc…mientras tanto un periodista, Marc Marginedas sigue secuestrado en Siria…
Porque la informacion que tienen esos dos «personajes» no puede estar al alcance de la ciudadania y si en manos de gobiernos(?)
Si saben o pueden saber (los gobiernos) de todos y cada uno de nosotros, bien esta que sepamos (nosotros) de sus desmanes y chapuzas.