Decía Raymond Aron en su prólogo a El político y el científico de Max Weber, que “la historia es la tragedia de una humanidad que hace su historia, pero no sabe la historia que hace”. Los contemporáneos de la Revolución Francesa o los que vivieron las convulsiones de la Revolución de Octubre de 1917 no eran conscientes de que estaban protagonizando momentos cruciales de su tiempo.
Esto lo vieron después, como observamos con más precisión lo que fue de nuestra infancia y nuestra primera juventud. Lo vemos desde la distancia, la experiencia y los hilos del tapiz que han ido colocándose en su sitio.
Nos cuenta Aron que existe el temor de que las democracias pueden resultar perjudicadas cuando se las muestra cómo son, en sus inevitables imperfecciones burguesas, sus escándalos y sus corrupciones que la hacen sospechosa. Pero la democracia es el único régimen que confiesa o, mejor aún, que proclama que la historia de los Estados está y debe estar escrita en prosa y no en verso.
Todo sistema que ha querido construir una sociedad nueva o una nueva persona se ha estrellado. Los ejemplos del siglo pasado en Europa son patéticos y tenebrosos. En nombre de una raza se quiso dominar el mundo y en nombre de una idea de “hombre nuevo” se privó de libertad y se arruinó a millones de personas durante varias generaciones.
La democracia y las crisis son siempre simultáneas, conviven, se toleran, se pelean y se excluyen. Después de una crisis superada por la transparencia, la justicia o por las urnas, se asoma una crisis nueva que pretende desprestigiar el sistema democrático que se muestra exhausto, derrotado y viejo.
Pero vuelve a resurgir porque la democracia no niega la condición humana sino que la asume y la introduce en el sistema corrigiendo los abusos de quienes pisan las líneas continuas de la ley, la decencia o la dignidad de las personas. Un país que destapa la corrupción tiene una gran vitalidad. Pero un país que coloca alfombras sobre la corrupción corre el riesgo de entrar en la decadencia.
No se….potser crec que el que entenem per democracia, només és una tapadora, de la dictadura en la que , sens dubte, vivim : la dictadura del mercats. Cada X temps , escollim els nostres gobernants i siguin quins siguin els escollits, tan ells com nosaltres, ens veiem forçats a viure, segons dicta l’ economia, els «mercats»…i aquests, que jo sapiga, no els hem escollit mai…..ni tan sols sabem segur «qui són» realment.
Nueva York, (Efe/Marc Arcas).- El presidente ruso, Vladimir Putin, sobrepasó a su homólogo estadounidense, Barack Obama, y es el hombre más poderoso del mundo según la lista que elabora anualmente la revista Forbes, y en la que este año mengua la presencia latinoamericana y no hay ningún español.
Estamos convencidos de que tenemos el mejor sistema para organizarnos. Creemos que somos libres porque podemos arremeter contra todo. Hemos incorporado como mal menor la corrupción, la mentira, el timo, el abuso, la desigualdad, el oprobio, el chantaje…Vivimos con ello , con ese sentimiento de fatalismo paralizante que irremediablemente tenemos que driblar cada día.
Miedo a cambiar las cosas aún percibiendo en todo su esplendor el agobio de una vida montada en contra de la ética más elemental que demandamos como seres humanos. Y sí, creemos que lo que tenemos es lo ideal y que mejor no meneallo. Y así nos va. Quejándonos por las esquinas y perpetuando el estado de las cosas.
Muy contradictorio no? porque si de verdad creyéramos en el sistema nos dejariamos la piel para mejorarlo de igual manera que luchamos por algo cuando nos interesa de verdad, pero me temo que estamos ya a merced del río que nos lleva.
Alguien decia que en una dictadura tambien puedes decir lo que quieras. Puede suceder que no puedas repetirlo.
En una democracia puedes decirlo y repetirlo hasta la saciedad y no pasa nada. Nada.
A un presidente de un estado del sur de Europa le preguntaron sobre el tema del espionaje entre estados democraticos y amigos, el interpelado respondio que estaba lloviendo.
Como lo ven tot plegat?
La verdad Dogbert es que la respuesta del presidente sureño provoca grima y hace buena la definición que George Bernard Shaw hizo en su día..»La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos»…
No sé si la historia se escribe en prosa o en verso, pero creo que tiene usted razón. Lo mejor de la democracia es permitir decir a cada uno lo que piensa. Más aún, creo que se debe decir lo que se piensa aún cuando todos estén hablando de lo contrario. De esta forma, a veces, hasta se consigue cambiar algo y eso es bueno.
He leido en algún sitio Fernando que la historia es una mentira encuadernada…
Sr.Foix: Espero tener algún día toda la fè que tiene Vd en el sistema democrático, cada día veo cosas que me hacen perder la poca que me queda…
Igual a partir de ahora la historia no se escribe ni en prosa ni en verso, sino en un vídeo de YouTube.
O en una gigafoto como la de la Via Catalana.
Pero de buen seguro que la democracia, la toma de decisiones en común, tiene mejor futuro que cualquier otra forma de organizar a la gente.
Algunos aún esperamos de la historia un largometraje o una serie de televisión con capítulos sin fin encadenados y que pueda bajarse gratis…