Fútbol y literatura

Tata Martino

Leer las crónicas interpretativas sobre la salud deportiva, institucional y social del Barça es posiblemente una de las ocupaciones más emocionantes que pueden encontrarse en el mercado de la prensa deportiva y las respectivas secciones futbolísticas de los diarios generalistas.

Fui seguidor empedernido del cronista de fútbol del Daily Telegraph. Ya no recuerdo el nombre. Eran piezas escritas con una riqueza magistral por un personaje que se había doctorado en Cambridge. Un gran escritor como Alvaro Ruibal firmaba crónicas espléndidas en La Vanguardia sobre partidos de tercera división. Gran literatura sobre el fútbol en los dos casos.

Los mejores analistas sobre el momento actual del Barça también practican el periodismo literario de alta gama. Hay que seguirlos con las llaves de paso correspondientes. Sobre el fútbol construyen teorías que disparan en todas direcciones.

No se puede afirmar que no sean resultadistas, que lo son, pero sobre el vulgar resultadismo levantan mundos fantásticos que se distancian de la práctica del fútbol pero que tienen mucho que ver con el poder que se exhibe en y desde el fútbol.

De verdad, lo encuentro un ejercicio muy inteligente y sutil para descifrar la personalidad de entrenadores, presidentes, jugadores así como el auge y caída de los grandes ídolos del balón. La retórica realista de Gerardo Martino será degradada cuando pierda dos encuentros seguidos.

Se va a terminar la insoportable comparación con el más grande de todos, el hombre sin defectos ni imperfecciones. Tiene mucho que ver con los que analizamos la política desde cerca o desde la distancia. La diferencia es que en el fútbol está en juego, a lo sumo, un título, una trayectoria o el prestigio de un club, de sus jugadores o sus directivos. En la política se dirimen cuestiones que afectan más a las personas.

Publicado en Mundo Deportivo el 5 de noviembre de 2013

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