Ningún partido nacionalista participará en los actos de la celebración del 35 aniversario de la Constitución Española el próximo 6 de diciembre. No ha sido la más larga pero sí la más estable y la que ha presidido el periodo más prolongado de progreso, libertad y paz social de la historia. No es poco.
Ha sido enmendada levemente en dos ocasiones. Se ha mantenido flexible y rígida a la vez. Miquel Roca nos ha dicho hoy que fue lo suficientemente flexible y ambigua para que pudiera aplicarse suavemente en el entramado de la complejidad de la historia de los pueblos ibéricos.
Las Constituciones no son hormas inalterables, paredes de piedra seca, esculpidas como las tablas de la Ley. En Inglaterra ni siquiera tienen una Constitución escrita. La norteamericana está zurcida de enmiendas que se van adaptando al curso de la historia y los tiempos. Los franceses tienen tantas constituciones como número de repúblicas que se han sucedido en los últimos dos siglos.
Las repúblicas de Platón y Cicerón estaban en sus mentes y en sus escritos. Nunca llegaron a tomar cuerpo. La sacralización de la Constitución fue un exceso de celo del gobierno Aznar para atar corto a los nacionalismos. Primero al vasco y luego al catalán.
La crisis de la Constitución empieza con la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut de Catalunya de 2006 que había recorrido todos los pasos preceptivos establecidos por la propia Constitución. Había que desvirtuar aquel Estatut y se recurrió a la Constitución. Están en el recuerdo de muchos las firmas que Javier Arenas recogía en Andalucía contra el Estatut y la presentación del recurso por parte del Partido Popular.
Si una parte significativa de España no se siente cómoda en la Constitución hay que buscar maneras para reformarla, cambiarla o aplicarla con inteligente laxitud. Así se ha hecho muchas veces en la historia de las constituciones españoles y europeas.
Paradójicamente, Aznar y Rajoy se han aferrado a la Constitución para frenar el proceso independentista catalán y será Catalunya la que hará saltar la Constitución por los aires. Vuelve a ocurrir que un movimiento político en Catalunya trastoca la entera política española. Se han dado demasiados golpes de Constitución en los últimos años.
No se deduce que Catalunya salga reforzada del proceso de revisión constitucional que es casi inevitable. Pero sí que la crisis entre Catalunya y España va a romper la inmutabilidad de la actual Constitución. Se da la paradoja que la Constitución de 1978 tenía cuatro manos catalanas, la de Miquel Roca Junyent y la de Jordi Solé Tura, y será desde Catalunya donde se forzará la redacción de una nueva Constitución si se quieren alcanzar acuerdos y pactos que eviten sustos mayores. Es interesante recordar que la Constitución de 1978 fue votada en Catalunya en mayor proporción que Madrid y otras comunidades autónomas.
Los acontecimientos políticos suelen ser lentos, como placas tectónicas que un día se resquebrajan y causan un movimiento de tierras profundas que cambian el paisaje natural.
Un país tiene que tener una Constitución que se adapte a los tiempos. Y tiene que mantener el espíritu en el que fue redactada. Aquí lo que se ha quebrado es el espíritu. Los dos grandes partidos son incapaces de llegar a acuerdos de Estado y los partidos nacionalistas no quieren participar en ellos. O se encuentran fórmulas de convivencia política entre el centro y las periferias o nos esperan tiempos de fatiga y de rupturas parciales o totales que se querrán evitar con la ley del más fuerte.
Menos mal que estamos en Europa. Bendita Europa que nos protege de nuestros fantasmas históricos, particulares y colectivos.
A menudo me preguntan…
… en mi condición de catalán y aragonés consorte, ciudadano de Zaragoza y desarrollando mi actividad en Lleida: -“Que c-pip os está pasando a los catalanes?”
Debo decir que la catarsis posterior al 11-S, me pilló por sorpresa. A mí alrededor se habían convertido al independentismo los más insospechados. Así que me resultaba difícil dar una explicación.
Ha pasado un año largo y sólo sé responder contando la historia de esa pareja formada por José María y Catalina.
Llevaban varios años casados, con hijos, trabajando los dos duramente y siguiendo la tradición (Catalina se ocupaba de la intendencia doméstica y José María de las Finanzas).
Un sábado por la tarde, JM volvió de cazar, o del golf, o de copas con los amigos (qué más da) y cuando llegó a casa, C venía con un precioso cabello de peluquería. A JM le pareció mal tal dispendio y montó en cólera. Se acostaron sin hablarse pero C no podía pegar ojo. Le parecía que el reparto de las cargas y responsabilidades, trabajar y llevar la casa, la educación de los hijos,… no guardaba el equilibrio que había deseado, pero que además, ese reparto fuera visto por JM como algo natural le humillaba crónicamente. También sentía como una falta de respeto tener que dar explicaciones de cualquier gasto y máxime cuando su contribución a las finanzas domésticas fue durante años superior a la de JM.
Por la mañana durante el desayuno, C le miró a los ojos y le dijo: – “JM, me quiero divorciar”
A JM se le dibujó una sonrisa sarcástica y le contestó: -“Quien más te tendrá como a una reina como yo” (Pueden sintonizar todas las mañanas, por ejemplo a Carlos Herrera relatando la “Pasión de catalanes” o describiendo los jocosos twits de sus machos –digo muchos-escuchantes).
Llegó la hora del almuerzo y mientras JM esperaba a mesa puesta, C le repitió: -“Que me quiero divorciar!”
JM pensó que el mosqueo de C ya duraba demasiado. Todos esos seminarios de desarrollo de la mujer, esas amigas separadas,… le estaban comiendo el tarro. (Tv3, La Vanguardia, la inmersión lingüística,..) así que le espetó algo así como que los amigos le harían el hueco, que en el club de Tenis nadie jugaría con ella y hasta que del banco de la iglesia se le apartarían los feligreses ( Europa, el Euro, la Otan, el espacio Schengen, hasta la ONU….) El corazón y la razón de C llevaban años debatiéndose pero respiró hondo y repitió, sí , pero es que me quiero divorciar!
Mejor era dejar la conversación para otro rato, de alguna manera se le tendría que pasar la “algarabía”!
Así que por la mañana, con toda la calma posible JM proponía racionalidad. Mira, en Zamunda no hay ley de divorcio y además para nosotros el matrimonio siempre fue un vínculo sagrado… (la Constitución , el Marco de Convivencia, la Soberanía Nacional,…) Pero dale con C! Ya, pero es que me quiero Divorciar!
A JM empezaban a hinchársele las venas. Haría falta algo más contundente para hacerle entrar en razón. Le recordó quien tenía las firmas en los bancos, a nombre de quien estaban los depósitos y los fondos y lo malo que sería para todos pero especialmente para ella, meterse en pleitos que podrían durar años (Les suena? la caja de la seguridad social, de las pensiones, quien paga a los farmacéuticos, a los autónomos, sois mierda para Moody’s! …)
Joder! C, con la mirada como ida vuelve al sonsonete; Ya, ya veremos, pero que me quiero divorciar!
Parece que va llegando la hora de las Hostialidades, perdón, de las hostilidades así que JM amenaza con el articulo 29 ( o el 155) y con que al final se le irá la mano (o los tanques) y es entonces cuando a C se le pasan todas las dudas y le escribe con letras grandes: QUE ME QUIERO DIVORCIAR!!!
(ya ven, cada vez que JM –Aznar en este caso- sale a escena aumenta el número de los independentistas)
A todos nos parece evidente que la de JM no era la mejor manera de salvar su matrimonio.
No hay aproximación posible a la resolución de un conflicto si una de las partes se cree en superioridad moral e intelectual e interpreta la decisión la otra parte como capricho o enajenación transitoria.
JM y R deberían sentarse y preguntarse si quizás alguna vez se quisieron, si alguna vez creyeron en el proyecto común, qué y cuando puso en marcha los sentimientos de desafección, si creen posible encontrar las fuerzas para reconstruir la relación y qué deberían hacer para ello.
Pero si JM en un ataque de cordura entrara en ese discurso, sería posible sentar a Catalina viendo su estado de obstinación/incertidumbre?
La Consulta es necesaria en este momento porque sólo ella nos aclarará si lo de C es un cabreo o una Decisión. Lamentablemente sólo si el corazón no está “partío” por la mitad y existe una voluntad clara (y clara es clara) en uno u otro sentido podrían iniciarse conversaciones fructuosas. Si el resultado del voto no es determinante, aun con la correcta aproximación de JM, la posición de C permanecerá en un mareo permanente. Lamentable pero cierto
Vistas las cosas, la consulta muy posiblemente (cualquier pronóstico serio con alta participación da un empate) no resuelva el problema, pero es la única forma de que JM le diga a C. Respeto tus decisiones. Respeto tu situación de incomodidad interna. Y cuando nos sentemos será para trabajar honestamente por la reconstrucción.
Mientras únicamente se hable de las desgracias que le caerían tras el divorcio, de los corsés que le impiden alcanzarlo o de amenazas, sólo veremos crecer el número de votantes de Esquerra.
Sr. Foix: Pienso que para nosotros los catalanes, debido a la lengua catalana y a nuestra mentalidad, interpretamos la palabra «Autonomia » como una independència ó un estado federal dentro del estado español. Como puede ser en Estados Unidos ó también la actual República Federal Alemana.
En cambio, desde el resto de España y desde la gobernancia, se interpeta como una descentralización administrativa.
Y seguramente desde esta mentalidad se interviene una y otra vez en las autonomias. Alterando a conveniència, el espiritu que hizo possible y viable la constitución primera. Porque la actual ya no es la misma. Al menos su espiritu se alteró bastante.
P.D. Por cierto ¿ Que partidos votaron en aquel entonces » la Constitución Española ? »
Porque a menudo se la ponen en boca, però no todos los partidos políticos la votaron, creo. A no ser que me falle la memòria.
Seguimos en la atmósfera hipócrita y cínica y por tanto esta semana los dos partidos que se reparten el bacalao se afanan en celebrar los 35 años de la Constitución mientras que ambos se curran un proceso deconstituyente para desmontarla.
PPSOE pactaron en agosto del 2011 la reforma del artículo 135, anteponiendo el pago de la deuda a la cobertura de los servicios públicos, contraviniendo el artículo 128 que dice «toda la riqueza del país está subordinada al interés general». Tranquilamente, con nocturnidad, alevosía y 40º a la sombra.
Si queremos adaptar la COnstitución al siglo XXI, (y queremos) no deberiamos admitir una reforma cosmética exclusivamente, habría que consultar a los ciudadanos sobre aspectos fundamentales a modificar, como por ejemplo si queremos perpetuar el anacronismo de la monarquía que tantas alegrías nos viene dando últimamente.
Subscric el comentari de la primera a la última paraula.
Aunque ya ves, sip, de poco sirve tenerlo incluso por escrito. Se lo pasan por el forro cuando y donde les da la gana.
Efectivamente, ellos se lo guisan y nosotros nos lo comemos, aunque otra cosa es que lo digeramos.
Una reforma de la constitución que no te contemple una promoción del trabajo y el estado del bienestar con los sevicios sociales (educación, sanidad y asistencia social) no me merece la pena.
A la velocidad que se mueve todo, la constitucion espàñola con 35 añitos ya oposita a momia. Maxime teniendo en cuenta de donde saliamos y en que circunstancias estabamos cuando se redacto y promulgo.
Los dos partidos mayoritarios «constitucionalistas» cuando les conviene, cantan a naftalina cosa grande. Son mas de lo mismo, juegan su liga y estan siempre con identica y cansina alineacion y estrategia jacobina a machamartillo.
Vamos a golpe de constitucion como nos dice el Sr. Foix. Una constitucion que se incumple en lo mas basico para las personas, el derecho al trabajo, a una vivienda digna etc. Y parece que solo se tiene que seguir cuando se entra en la metafisica de salon y eructo, la indivisibilidad de españa por ejemplo y como ejemplo de como la constitucion puede ser un terreno abonado para la entelequia al tiempo que un escarnio para la realidad pura y dura.
Sr.Foix: Creo que el problema hay que empezar a llamarlo por su nombre…lo que está en cuestión es el reparto de los impuestos que se recaudan…en el País Vasco lo tuvieron claro desde el primer día…
«No se deduce que Catalunya salga reforzada del proceso de revisión constitucional que es casi inevitable.»
no estoy de acuerdo con esto. porque una revisión constitucional que no contemple un techo a la solidaridad interregional, como el principio de ordinalidad, por ejemplo, no tendría ningún sentido. si la revisión de la constitución no contempla este principio, en un marco federal, entonces solo queda la independencia, eso está claro.
«Menos mal que estamos en Europa. Bendita Europa que nos protege de nuestros fantasmas históricos, particulares y colectivos.»
cierto!!!!!!!
Subscric el comentari de la primera a la última paraula, però afegiria , a banda del principi de ordinalitat, el principi inquestionable de la llengua i culures propies, ensenyament, i Hisenda propia.