Nos hemos acostumbrado a aceptar la corrupción como un fenómeno inevitable, una práctica socialmente aceptable, una manera de enriquecerse, medrar o ser respetado por el enriquecimiento fraudulento.
He leído un pequeño libro del Papa Francisco cuando era el cardenal Jorge M. Bergoglio de Buenos Aires. Voy a reproducir algunas de sus reflexiones. La que se refiere al triunfalismo del corrupto.
Dice en “Corrupción y pecado” que “toda corrupción crece y, a la vez, se expresa en una atmósfera de triunfalismo. El triunfalismo es el caldo de cultivo ideal de actitudes corruptas, pues la experiencia les dice que esas actitudes dan buen resultado, y así se siente en ganador, triunfa. El corrupto se confirma y a la vez avanza en este ambiente triunfal. Todo va bien. Y desde este respirar el bien, gozar del viento en popa, se reordenan y se rearman las situaciones en valoraciones erróneas”.
La corrupción, continua, “no es un acto, sino un estado, estado personal y social, en el que uno se acostumbra a vivir. Los valores, o desvalores, de la corrupción son integrados en una verdadera cultura, con capacidad doctrinal. Lenguaje propio, modelo de proceder peculiar”. Fin de las citas.
La corrupción ha existido, existe y existirá. Forma parte de la fragilidad de la condición humana. Lo que es inadmisible es que una vez se haya descubierto y comprobado que la corrupción se ha apoderado de un partido, un gobierno, una institución o cualquier otro colectivo, se quiera proceder como si nada hubiera ocurrido.
En la cultura anglosajona y también en la de los países con larga tradición democrática, los síntomas o indicios de corrupción en el sector público tienen consecuencias políticas inmediatas para los imputados. Hay corrupción en el Partido Popular, en la UGT de Andalucía y en la Junta, en los casos del Palau de la Música en Barcelona, en la Comunidad Valenciana y en la Junta de la Comunidad de Madrid. Y no pasa nada. Qué mala idea tuvo el presidente Felipe González cuando dijo que se enteraba por la prensa de los escándalos de corrupción y, sobre todo, cuando pronunció que hasta que no se pronunciaran los tribunales no había que sacar consecuencias políticas.
La corrupción frena el progreso, afecta negativamente a la libertad, fomenta el engaño y la trampa, se burla de los ciudadanos y se roba. Es una vergüenza y un delito social.
Cierto que la impunidad permite el triunfalismo de los corruptos y esto a su vez estimula nuevas corrupciones hasta la situación sistémica en la que nos encontramos, pero existen dos pilares sobre los que se sustenta la generación continua de nuevos corruptos y que no están ligados a las legislaciones ni a su aplicación y que a los latinos nos distinguen de la gente del norte.
Primero, debemos superar elementos culturales tan arraigados como reírle las gracias al niño bribón. No sólo condescendencia sino incluso exaltación de determinadas actitudes como la sisa de los cambios, las chuletas en los exámenes o colarse en la fila del supermercado, aparentemente tan estúpidas estan en la base de los comportamientos que después tildamos de inmorales.
Segundo, la valoración social de los derechos adquiridos por mérito. Voy a explicarme de la forma más sencilla. Yo dispongo de un móvil de empresa que por razones de trabajo mantengo operativo 24/24. (No percibo un plus específico para ello). Esta circunstancia me hace asumir que tengo derecho a utilizarlo para llamadas personales. Mi conciencia no sufre ningún stress. (que menos!). El Sr. Barcenas, después de los altos servicios prestado a su partido y por ende al país, tampoco habrá tenido durante años ningún stress en su conciencia. La Alcaldesa de la Muela, en Zaragoza, después de conseguir que con la instalación de tantos aerogeneradores en suelo público y llevar la tesorería municipal a niveles “Californianos” también pensó que “qué menos!”. Quiero significar pues que aun en otra dimensión yo también albergo la potencialidad de acabar corrompiéndome. El alegato de D. Narcís Serra explicando que la multiplicación los sueldos de la cúpula CaixaCat se justifica en un acto de lealtad institucional (Para que no se escaparan los mejores gestores), es otro ejemplo.
Necesitamos una transformación cultural.
Algunas transformaciones acontecen tras una revolución pero otras precisan de una auténtica regeneración personal de todos y cada uno de los que nos hemos educado en este caldo.
La verdad, yo no sé cómo hacerlo . Seguramente habrá que empezar atacando por la efectiva punición de los casos de más impacto social, pero la promesa del Cielo parece no ser suficiente motivación para el cultivo de la honestidad.
Donde digo «No sólo condescendencia sino incluso exaltación» debería decir «No sólo la exaltación sino incluso la condescendencia»
Me excuso
Penso que la cobdícia i la falta d’ètica i honradesa, que porta a la lluita pel poder i la riquesa, conduieix a alguns sers humans, a fer tripijocs i falta total d’humanitat. I tot per aconseguir mes riquesa i mes poder. En perjudici de la resta de la societat.
Ja podem queixar-nos i manifestar-nos pels carrers i places, que aquest tripijoqueros panxacontents son a mes a mes inhumans, no ens escolten i de pas ens ninguneijan totalment.
La societat ho viu en les seves carns, però els tripijoqueros passen de la societat. Per això seguim igual. Doncs els que han d’escoltar el clamor social i les reclamacions de justícia i igualtat, no ho volen fer.
Sr. Foix:
Coincideixo plenament en les reflexions de l’ara Papa Francesc, i les seves sobre la corrupció que perjudica a la societat.
Però mentre no hi hagi una veritable separació entre el Poder Judicial i el Poder Executiu no hi ha res a fer.
Fa poques setmanes hem assistit a l´escandalós pacte entre el PP, i el PSOE que també han donat una cadira a CiU i una altra al PNV per repartir-se la seva influència en el poder judicial.
Des del Poder Legislatiu: «avui em tapes tu i demà et tapo a jo a tu»
El mateix que passa amb el tripijoc (connivència) entre la política i les companyies elèctriques.
Potser el Sr. Felipe González, Sr. José María Aznar, el marit de la Sra. Cospedal,… són Enginyers Industrials elèctrics experts en Generació, Transport, Distribució i Comercialització de l’energia elèctrica. I jo ho desconec,…
Mentre els polítics feien pràctiques de banquer aficionat a les caixes d’estalvis, aquestes feien fallida i l’entitat, treballadors, i clients sortien perjudicats.
I els altres paguem i pagarem amb els nostres impostos tanta vagabundería política, corrupció, ineficàcia, tràfic de influències,… el que ens porta a perdudes econòmiques de la majoria, mentre una elit sense escrúpols viu com vips.
Ens cal més control democràtic, i més ètica i moral professional en qualsevol gestió professional, sense les intromissions de la política de partit.
Fins que no acabi la impunitat no podem acabar amb tanta i variada corrupció com tenim actualment.
Ampliació:
http://www.elconfidencial.com/espana/2013-12-21/el-sector-electrico-espanol-da-trabajo-a-24-excargos-publicos_69155/#lpu656nqnrXQeBHk
Compañero de fatigas Jordi Alarcos; Un trabajador de ENHER me dijo un día que las siglas de su empresa siginificaban Entre Nosotros Hay Enchufados Repartidos…
Una opinió feta amb sabiesa, seny i sentit comú. La comparteixo del tot. Llàstima que els tripijoqueros no hen facin ni cas. Aquest es el problema. Ells son un panxacontents que no viuen pas, la realitat de la societat humana. I menys sobretot la realitat dels desemparats i desahuciats.
P.D. Resposta a Jordi Alarcos.
En este país los corruptos se pasean por la ciénaga sin que se les mueva un pelo y amparándose en las urnas para delinquir con alegría y sin cortarse un pelo.
Pero lo que a mí me pone los pelos de punta no es tanto la corrupción como la Impunidad. Esta impunidad es la que les da alas para ir a más sin límite, sabiendo que habrá rebaja en la petición de pena de la fiscalía, y en último extremo el indulto.
Si hubiera más justicia de la buena sin duda habría menos corrupción, creo que es el único camino para acabar con este crimen organizado .
Por estos lares lo unico que parece incorrupto es el brazo de santa Teresita y poca cosa mas.
Ya puestos en entornos religiosos, aplaudir las citas del papa Francisco que el Sr. Foix nos refiere. Este jesuita argentino esta llamado a ser uno de los lideres de la renovacion global que necesitamos con urgencia. Time lo ha nombrado personaje del año.
La metastasis de la corrupcion lo copa todo y ya no valen medicinas paliativas ni placebos, solo vale una accion quirurgica a fondo y decidida.
Se empieza por decir las cosas claritas y se sigue actuando en consecuencia contra la hipocresia, el cinismo y la caradura de la inmensa mayoria de los poderes economico-financieros de este pais y de paso arrasando a toda la fauna de guiñoles politicos que actuan de parapetos en una supuesta democracia que no lo es.
Sr. Foix: Otro buen articulo, de los que nos tiene acostumbrados. Me quedo con el último parrafo por su síntesis.
Siempre pienso que existe la corrupción, porque existe el panzacontentismo ( los frescales, la tolerancia y el dejar hacer )
de casi toda la Sociedad, salvo honorables excepciones.
Pues sin el panzacontentismo, la tolerància, la frescura y la venevolencia sería, seguramente, imposible la corrupción.
P.D. Se me ocurre pensar: Los corruptores, la codicia, el panzacontentismo, la tolerància, la convivència y connivència es possible que todo este aliñado, añadido y removido en una misma paella, cazuela ó sistema de poderes de nuestra sociedad.
Me imagino que los corruptores emplean la misma técnica ó teoria del Tocomocho, para convèncer a sus víctimas codiciosas.
Tocomocho elevado a la enesima potencia Albert…
Sr.Foix: el problema reside en que la corrupción se ha transformado en sistémica, lo invade todo, lo controla todo y por eso aflora esa sensación de que los corruptos se abrigan con esa impunidad que todos percibimos…