La Liga está al alcance de tres equipos que se la disputarán hasta el último suspiro. Los entrenadores han adquirido aquella cautela de los generales antes de una batalla decisiva. Hablan como si ser campeón sea algo así como una heroicidad.
El fútbol gana competividad y emoción. Martino dijo que el empate en Valencia no le disgustó mucho porque el Barça había jugado bien. Al principio de la Liga se decía que se habían perdido las excelencias del Barça pero se ganaba. Ahora se empata con demasiada frecuencia y se juega bien. Lo importante, dejémonos de historias, es ganar.
Es cierto que Simeone no consiguió derrotar al Sevilla y el Barça amaneció ayer siendo líder con los mismos puntos que el Atlético de Madrid. Martino sabe que hay que jugar bien, artesanalmente, pero que hay que ganar. El Madrid de Carlo Ancelotti está a un punto y tiene la batería mediática que le da prácticamente como ganador de la Liga.
Se va a luchar en los despachos, en los diarios, radios y televisiones con páginas y páginas de información y análisis y más de treinta horas diarias de comentarios futbolísticos en radios y televisiones. Pero la pugna se va a dar cita en los estadios, en el talento, en el esfuerzo y la compacta ilusión de los jugadores y técnicos.
La preparación física es esencial y estoy seguro que Martino sabe que esta es una cualidad que marca la diferencia a la hora de vencer en estadios difíciles o en el Camp Nou. Se podría decir que Simeone administra el entusiasmo, Ancelotti la fuerza y Martino el talento. Ninguno de ellos tiene suficiente con uno de esos rasgos.
El Barça ha evolucionado como evolucionan todas las cosas. Pero sus jugadores y técnico no pueden perder de vista que sólo la victoria, el esfuerzo y la entrega serán aceptadas por el barcelonismo que no admite vivir sin títulos.
Publicado en Mundo Deportivo el 21 de enero de 2014
Sr.Foix: En Burgos los ciudadanos se acaban de echar a la calle para parar un gasto de su ayuntamiento de ocho millones de euros…las comparaciones son odiosas, se me dirá que el Barça es una entidad privada…pero un gasto de seiscientos millones de euros para remodelar el Nou Camp se me antoja improcedente dadas las circunstancias sociales que vivimos…
el comentario invita a la reflexión, pero ya avanzo que no me imagino otro gamonal frente al camp nou