Nada está perdido para el Barça de Martino. Pero el serio tropiezo en Anoeta es el penúltimo aviso si quiere optar a la Liga. Hasta el sábado todo estaba en sus manos. Ahora sigue a su alcance la Copa y la Champions.
Pero la Liga la lidera el gran rival que tiene mucha sed de títulos y, además, escenifica un gran juego. El Barça tiene una calidad y unos futbolistas de primer orden. No se ha acabado su reinado en Europa.
El ritual del socio es responsabilizar al entrenador si el equipo tiene una mala tarde que le expulsa del primer puesto. Martino lo sabe. Pero no es el único motivo. El equipo que sucumbió ante la Real era irreconocible. Messi marcó y quedó perdido en tierra de nadie. Neymar entró tarde.
La defensa estuvo torpe. Quedan poco más de veinte encuentros hasta el final y Martino no puede hacer más experimentos ni rotaciones. Tiene que alinear los mejores en cada partido, todos, porque ya no caben más errores ni torpezas.
Las convulsiones institucionales que vive el club no pueden distraerle del único objetivo que importa para él, que no es otro que ganar más de un título. No le pedimos los cien puntos que obtuvo Tito Vilanova en la pasada temporada.
Simplemente, que no arriesgue innecesariamente y pierda las opciones en estos dos meses decisivos. La extraña judicialización del caso Neymar promovida por un socio de Olesa de Montserrat, qué interesante sería saber su opinión y argumentarios en este momento, no deberían afectar la calidad del juego.
Es sospechoso que si el fútbol español tiene deudas con la Agencia Tributaria por valor de más 750 millones no se conozcan actuaciones judiciales al respecto. Son deudas, es cierto, pero igualmente perseguibles de oficio. No creo en las conspiraciones universales pero sí en conspiradores concretos con muchas terminales.
Publicado en Mundo Deportivo el 25 de febrero de 2014
Desde la marcha de Guardiola el equipo de futbol no es el mismo, mantuvo la inercia con Tito Vilanova, hasta con su segundo Roura, pero solo era eso, inercia.
Hoy después de dos años, algo de inercia y poco más. Se ha convertido en un equipo previsible, sin ideas de juego geniales, jugadores que parece que le pesan las botas, todo ello muy lejos de lo que fueron y que parece no aprendieron en demasía, por ejemplo: el entrenador Guardiola les tenía señalado como muy importante que evitaran todo posible córner, que lanzaran la pelota hacia el centro del campo o lejos en los laterales, pero sin provocar córner, no hay manera.
A todo ello les falta la agresividad con la que juegan los equipos que se enfrentan al Barça, cierto es que demasiada, pues se corre el riesgo de lesión, los árbitros deberían poner freno, no a la agresividad pero si a la que conlleva tanto derribo y agarrón a los jugadores del Barça, incapaces éstos de sortearla.
Les falta gol, les falta materializar las jugadas a portería, que son muchas y muy pocas las afectivas. Sumando a ello hay que aceptar la falta de fondo de los jugadores, los adversarios corren más.
Falta más horas de entrenamiento, por ejemplo, después del partido último con la Real Sociedad en que perdieron, el entrenador les premia con dos días de fiesta. Mucho me temo que no es el entrenador para el Barça, el equipo de futbol precisa un buen entrenador técnico, un estratega, psicólogo, estudioso del deporte rey y sobre todo con autoridad ante la plantilla y la junta. No acepto, me costaría que el mundial condicione a los jugadores estrella, para no arriesgar en el juego, pues estos no están en su máximo nivel, y todo lo que oigo son justificaciones. Cobran y muy bien, son jugadores del Barça, a él se deben.
No vengo disfrutando de prácticamente ningún partido y tengo autentico temor cuando pasemos al Manchester City, supongo, quien nos puede tocar en suerte. Simplemente no tengo confianza, lejos está la que tenía, no solo un servidor, las casas de apuestas, hoy no es así.
El resto de temas que describe el artículo son hechos que un buen entrenador y la directiva responsable deberían aislar totalmente de los jugadores. Parte de estas convulsiones sin duda alguna, a mi juicio, solo tienen unos responsables, la directiva.
No podemos buscar excusas, ni justificarnos con otros clubs, ni como están o dejan de estar, en la época de Guardiola éste triunfó y colocó el Barça a la máxima altura Internacional, a un nivel popular como lo fueron los Beatles en el mundo. No se puede perder este gran valor, que es de Catalunya, de todos y de los amantes del buen futbol.
Sr.Foix: algo huele a podrido en DinaMarca…
«Es sospechoso que si el fútbol español tiene deudas con la Agencia Tributaria por valor de más 750 millones no se conozcan actuaciones judiciales al respecto… No creo en las conspiraciones universales pero sí en conspiradores concretos con muchas terminales.»
Està clar que no s’amida a tothom amb la mateixa vara. Aquest any el Madrid ha de guanyar la lliga per «decret llei», si bé és veritat que està jugant bé, però les ajudes i són i hi seran fins al final.