El público es bien dueño de expresar su euforia o su malestar en el estadio. Pero no conozco una afición en Inglaterra, Alemania o Francia que sea tan exigente con su equipo. El trato que se dio en muchos medios a Tata Martino la semana pasada me pareció impropio, indigno diría, por haber perdido en Anoeta. Escuchando a mi habitual retransmisión del domingo por la noche parecía que asistía a un funeral. Qué desgana y qué fruición en transmitir pesimismo.
Se jugó una muy mediocre segunda parte. Pero se ganó 4-1 y el Madrid sólo está a un punto, se va a disputar la final de Copa y en Champions podemos pasar a cuartos. Tengo la impresión que en ciertos entornos del barcelonismo se acepta como inevitable que el Barça no gane ningún título esta temporada. Estamos instalados en la foto fija de la perfección y el liderazgo moral del gran estadista que vive en Munich.
Era tal el desánimo ambiental que me asomé a una pantalla alterna para seguir la felpuda entrevista que Jordi Évole le hacía a Pedro J. Ramírez, el salvador del periodismo mundial que nos contaba sus complicidades y rabietas con el poder de los madriles. La mayoría de equipos grandes del mundo no pasan de la euforia a la catástrofe, de los silbidos a los aplausos y las olas, en cuestión de quince días.
Qué ejemplo tan maduro son los 25 años de Sir Alex Ferguson al frente del Manchester United. Con triunfos y derrotas. Pero no con súbitos cambios de humor. Por suerte, la gran mayoría del barcelonismo no es primitiva ni cicatera. Sabe el valor de los tiempos, los calendarios y los resultados que se miden al final de temporada. Si fueran tan mal las cosas, se tomarán decisiones. Las que toquen y afecten a quien afecten. Pero, mientras tanto, es más propio disfrutar de la situación actual que, como decía aquel, no estamos tan mal, hombre.
Publicado en Mundo Deportivo el 4 de marzo de 2014
Em deixava un detall. Xiulets a l’equip d’una part de públic. Pura esquizofrènia. Som un club malalt.
Sr. FOIX,hauria d’escriure llargament sobre el Barça com a microcosmos del país. Crec que donaria per molt…
desde luego, sería para analizarlo.
apoyo totalmente las palabras de ayer del presidente del consejo superior de deportes, miguel cardenal, en defensa del barça. todas las noches, un señor catalán, llamado josep pedrerol, arremete contra el barça con una saña furibunda. pero que no engañe, eso no es periodismo, ni rivalidad, solo… son negocios:
porque no perdona que el barça vetara su programa.
porque las audiencias mandan, y él tiene que mantener una productora. si las vísceras venden, él las ofrece a mogollón y lo sabe, aunque haya que destripar para ello al barça y a messi.
lo más asqueroso es que ese señor va de pontífice del nuevo periodismo deportivo.
por cierto, ya que en madrid no han podido con el barça en los últimos años en el campo, ahora han descubierto un nuevo filón: acoso mediático salvaje por tierra, mar y aire desde todos los altavoces posibles.
y poca autoestima en los culés por entrar en ese juego y desconfiar del equipo.
como culé, pedrerol me resulta cada vez más insufrible.
a la vuelta de los partidos de selecciones, las noticias han sido:
1. cristiano ronaldo agranda su leyenda con portugal.
2. a neymar, a pesar de marcar 3 goles, en brasil le llaman el chupón.
3. los vómitos de messi, con una editorial incluida instándole a que explique la verdad de por qué le ocurre.
es decir, de manera sistemática, la interpretación de este señor de lo que sucede en el mundo del fútbol es loar las bondades de cristiano y del real madrid (ah, y de mourinho, haga lo que haga), y criticar de manera atroz y afear siempre todo lo relacionado con messi, el barça o su directiva.
no puedo entender que esto se llame periodismo. se puede hacer opinión, pero cuando el forofismo llega al linchamiento sistemático del adversario, me resulta absolutamente repugnante.
Dissabte, Dormund : estadi de 80.000 espectadors, ni un seient buit. A no sé quants punts del líder i tot el públic a la una animant l’equip. Quina enveja!!!
Diumenge, a l’estadi amb el meu fill. Només un conegut dels socis habituals. Rodejat d’estrangers. No som un club normal…
Cierto es que en el Barça se pasa de la euforia a la depresión a una velocidad inusual, pero es cierto que la institución está pasando por una situación confusa y de expectativas nada halagüeñas. Una directiva de circunstancias que ha menguado en legitimidad, una extraña, si más no, connivencia con procesos judiciales, desde el inicio de la toma de posesión. Un equipo, a mi parecer, no suficientemente renovado, ni en efectivos ni en el «tempo», una plantilla anclada en la autogestión, poker, karting, de restaurante en restaurante…… Podréis decir que me muevo en los extremos, pero decirme si algo de los expuesto no es real !!
Real como la vida misma…
Totalment d’acord, Sr. Foix, encara que de tant en tant ja va bé algun toc d’atenció perquè el conjunt de jugadors i tècnics no s’adormin.
Sr.Foix: al loro…en el Barça hay movimientos orquestales en la oscuridad…