Los países grandes no cambian sus rutas de navegación de forma abrupta. Cruzan la historia en una dirección determinada, más o menos concreta, y un tropiezo puede durar medio siglo para luego reemprender otra vez la dirección trazada en un principio.
Lo que ocurre en Ucrania es algo más que una confrontación entre dos sociedades distintas que viven en el interior de las mismas fronteras. Es la batalla pendiente después del desmembramiento de la Unión Soviética. Las fronteras de la Rusia actual han quedado reducidas después de las amputaciones voluntarias que Gorbachev y Eltsin al comienzo de los años noventa.
Rusia salió humillada de aquel cataclismo que supuso la caída del comunismo. Perdió el relato político que se había extendido en muchas partes del mundo y, de camino, se emanciparon catorce repúblicas que formaban parte de la Rusia de los zares y la de la Unión Soviética. La inmensidad territorial rusa pesa sobre el carácter, el orgullo y la seguridad de los ciudadanos. Su extensión, en cierta manera, es su debilidad.
Cuanto más territorio, más necesidad de protegerlo. Un ministro de Catalina II decía que Rusia no estaría nunca segura hasta que a los dos lados de las fronteras no hubiera soldados rusos. La Unión Soviética habría permanecido unida,seguramente, si no hubiera colocado sus fronteras al oeste de Polonia y en todos los países que formaban el llamado Pacto de Varsovia.
La invasión de Afganistán en 1979 se demostró como un error de gran magnitud. Perdieron miles de soldados, gastaron millones de rublos y, lo que fue más inquietante para ellos, perdieron la credibilidad. Se demostró que aquel majestuoso imperio era vulnerable.
Vladimir Putin podría invadir en una semana la república de Crimea. También podrían reponer al presidente Yukanóvich que fue echado en un misterioso golpe de estado en Kiev hace tres semanas. El ejército ruso ha mostrado sus muslos a una Ucrania atrasada, pobre, sin armas y dependiente de las decisiones energéticas de Moscú.
Pero no lo hace. Sabe que los intereses económicos rusos están en Occidente. Una intervención militar volvería a hacer soplar los vientos de la guerra fría. Será cauto. Pero no estará dispuesto a que la influencia y el poder de Rusia no estén muy presentes en Kiev y en la península de Crimea.
El pacto puede tener muchas variables. Una de ellas es que la flota rusa tenga salida libre por el mar Negro desde Sebastopol. La otra es que Ucrania debe aceptar la pluralidad lingüística, cultural y étnica de un país cuya mitad mira hacia Europa y la otra hacia el Kremlin. Putin no soltará la presa.
Sr. Foix: Buen articulo. Tomo nota en especial de los 3 últimos parrafos.
También tomo nota de la respuesta de BartoloméC.
Por mi parte pienso que : » El paro, la corrupción y la impunidad » conducen a la ciudadania de cada nación, que lo padecen, a la indignación, a la irritación y a la locura explosiva contra los mal governantes.
En Ucraïna ha intervenido la Rusia de Putin, porque les afecta sus intereses comerciales, su logística, su estratègia militar y marítima, ect. ect. però lo que ha conducido a la población a manifestar su irritación y su locura contra… » el paro, la corrupción y la impunidad «… se puede aplicar a todas las naciones, incluida España.
P.D. Pensando en España y en Cataluña, creo que le viene muy a propósito el aplicarle las 2 últimas lineas del último parrafo. Pero adaptado al vocabulario de referencia aplicado a la política española.
Y una reflexión en la que creo que todos estaremos de acuerdo:
El paro, la corrupción y la impunidad, han conducido a la ciudadania tanto de Cataluña como de España entera a las manifestaciones de indignación,irritación y al desafecto hacia una gobernancia política, falta de talento de estadista. Además agravado por la falta de dialogo, el ninguneo y la falta de respeto a la dignidad y a la lengua pròpia.
¡ Cuidadin, pues el conflicto està servido y por culpa de ( repito ) el :
» Paro, la Corrupción, la Inpunidad, el ninguneo y la falta de respeto a la dignidad y a la lengua «.
Sr.Foix: la primera batalla que se libra es la de salvar economicamente a Ucrania, sin un crédito rápido de miles de millones de euros Ucrania es un polvorin caiga en las manos de quién caiga…