Dos caras de la misma moneda europea, antagónicas hasta cierto punto, se exhibían en directo en París y Santiago de Compostela el pasado lunes. François Hollande hacía saltar el primer Gobierno de Manuel Valls, uno de los más breves de la V República, y Mariano Rajoy y Angela Merkel terminaban el peregrinaje compostelano con muestras de una gran sintonía política en favor de las tesis de la canciller alemana en prácticamente todos los campos. Los sondeos y la austeridad tumbaban el Gobierno Valls y esas mismas medidas reforzaban la alianza europea entre Berlín y Madrid.
El tema de fondo es si la izquierda europea tiene alternativas y fuerza suficiente para suscitar una mayoría electoral o tiene que resignarse a las medidas de recortes y ajustes que impone la ortodoxia de la troika, impulsada a su vez por un gobierno de gran coalición en Alemania donde la canciller es más valorada hoy que en las elecciones del pasado septiembre.
Mariano Rajoy estaba muy ufano en la rueda de prensa conjunta. Sabía que Alemania había descendido el crecimiento en el segundo trimestre y que España puede alcanzar un incremento de más del 1,5% al terminar este año. Es gracias a la austeridad y las reformas, dice Rajoy, que recibe la aprobación de la señora Merkel. Son los recortes de 50.000 millones de euros anunciados por Manuel Valls los que le obligan a presentar la dimisión del gobierno exigida por Hollande.
El «gobierno de combate» de Manuel Valls ha sido uno de los más cortos de la V República. Ha durado solamente 147 días. La caída de la popularidad de François Hollande, en el pozo del 17%, era sostenible si contaba con el fusible del primer ministro que gozaba de la aprobación del 58% de los franceses. Pero Valls se situó este fin de semana en un 36% y dejaba a los pies de los caballos un gobierno ineficaz y dividido. Un gran traspiés para Hollande y Valls.
Ya se sabe que las encuestas no derrumban gobiernos sino que son las urnas las que los echan. La alarma que ha precipitado la crisis se disparó en la reunión del Ejecutivo del pasado jueves cuando los ministros de Economía y Educación plantaron cara a Valls por considerar que la política de restricciones empeoraría todavía más la situación en Francia, donde partidos de derecha extrema y otras formaciones radicales van abriéndose paso en un electorado que abandona la izquierda socialista y la derecha clásica.
Las discusiones en el seno de un Consejo de Ministros son debates habituales en todas partes. El problema es cuando los legítimos debates se convierten en disidencias públicas, inaceptables por el Gobierno o por el presidente.
El ministro de Economía, Arnaud Montebourg, soltó que «la reducción a marchas forzadas de los déficits públicos es una aberración económica, una fórmula financiera absurda y un siniestro político». El ministro dijo este fin de semana que estas políticas nos conducen a los extremismos y que es urgente buscar alternativas. Su colega de Educación, Benoît Hamon, se expresó en términos similares y se alineó con los disidentes socialistas que no aceptan las medidas de austeridad anunciadas por Valls. La ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, ha enviado una carta dirigida al presidente y al primer ministro en la que afirma haber «escogido la lealtad a mis ideales socialistas» y que «no debemos pedir excusas por ser de izquierdas».
Francia lleva años malhumorada, deprimida, con el crecimiento estancado, con el aumento sostenido del paro y en el marco de una economía europea que no da señales de recuperar el vigor anterior a la crisis. Este ambiente lo he podido detectar en el par de semanas que he pasado en Francia. La vida es agradable, tranquila, pero un poco lánguida y empequeñecida en su universo simbólico por la potencia de Alemania, que no quiere ejercer abiertamente el liderazgo en Europa pero que la realidad de los hechos la llevan a tener que decidir.
Merkel y Rajoy no quisieron valorar la dimisión del Gobierno Valls ni interpretar las interioridades de la política francesa. Pero Europa no puede ir bien si Francia está enferma. Helmut Schmidt decía que «nunca sin Europa, pero nada sin Francia». Sin Francia como parte fundamental del proyecto europeo, peligra todo. Decía Javier Solana hace un mes que «de la misma manera que Alemania dio un paso adelante, renunció al marco y hoy tenemos el euro como moneda común, Francia debe salir de los viejos esquemas del Estado nación».
Las cosas no son tan simples en estos tiempos en los que ascienden fuerzas políticas que explotan el miedo, el odio, el rechazo al diferente y la traición a los valores democráticos. Las sociedades europeas no aceptan las políticas estáticas y piden el dinamismo que generan los cambios.
Las terapias exigidas por Merkel prometen un futuro aceptable pero muy incierto. El problema es que los pocos gobiernos de izquierda en Europa tampoco ofrecen alternativas creíbles. Mientras tanto, crece la insatisfacción y la protesta. Ha llegado el momento de analizar las grietas abiertas dentro del sistema y abrir espacios de creación de riqueza y puestos de trabajo que garanticen la dignidad de los excluidos por políticas erróneas.
Publicado en La Vanguardia el 27 de agosto de 2014
Hem pregunto : ¿ Que es el que en el día d’avui preocupa mes i principalment a n’els ciutadans de Catalunya, com tambe a n’els de tota Espanya ?
La resposta es evident…son els ingressos dineraris, el lloc de trevall, la vivenda i el menjar.
I ¿ De que parlen sempre els polítics ? Doncs…dels interessos i dels beneficis dels seus partits.
Aixi no podem anar, de cap manera be.
Doncs mentrestant els mil-lions de desamparats per l’atur, sense esperances i molts d’ells sense vivenda están patint l’angoixa i un llarg ect.ect.
Al mateix temps que per tot arreu i a tots els pobles, ciutats i barris es van establin comerços, botigas,colmados, supers, bars i petits i grans restaurants d’estrangers procedents de tot el sudest asíatic.
Mentrestant nosaltres consumim tota clase de productes de consum personal, casola, industrial, oficina, ect. made in l’estranger asíatic.
Ens estan colonitsant económicament i financiats i protegits pels seus goberns, mentrestan Espanya i Europa etá dormint la siesta o be les responsables principals de totes les gobernances i adjuunt que medran a base dels sistemas van pressumtament de Bar i de Cenas, mentres van dient: … ¡ Hay que hacer…Hay que hacer…!
Pero han transcorregut ja 7 anys desde el 2007 i a Catalunya, a Espanya i a Europa encara seguim igual…d’estancats.
A Catalunya, per exemple, paguem mes impostos i molts repetits que mai, i mes de tots…pero… ¿ de que parlen els polítics i els gobernans…?
Al bon entenedor…
P.D. Mil-lions de personas som els que acabem pagant els plats trencats i el famos 3 % ó mes ben dit el 5 ó el 6 % i uns pocs espavilats, situats privilegiadament a llocs estrategics de poder, son els que realment els cobran, aquest tants per cent.
I després ens donen lliçons de ética i bon comportament i patriotisme.
I aixo passa a tot arreu de les nacions i estats del mon.
No pas solsament aquí.
Pero de que parlen els goberns i la oposició.
¡ Ha que ja ho sabeu !
Sr. Foix: Molt em sembla que en comptes de grietas, el que veig son grans esquerdes en el sistema.
Amb tans Ali Babas que van sortin de mica en mica.
Como asidua lectora de este blog aprecio no solo los artículos del Sr. Foix, sinó también las opiniones que en él se exponen, siempre caracterizadas por la educación y cordialidad, a diferencia de las expresiones que se pueden encontrar en otro tipo de foros. Hoy me he encontrado con una entrada que no sigue estos principios y me gustaria que el blog volviera pronto a la «normalidad».
El ascenso de los partidos, u opciones, extremistas, tanto por la derecha como por la izquierda, es imparable si no se modifica la política económica de la UE. No se trata de medidas radicales, se trata de aceptar que el modo de salir de la crisis en la UE debe tener en cuenta el bienestar social. No se puede perder el equilibrio social, y el reparto de la riqueza. Se debería defender a los países del ataque de los llamados mercados financieros que han utilizado la deuda de países de la UE para ganar mucho dinero. La izquierda socialdemócrata no puede quedar asimilada a la nada, debe poder aplicar sus objetivos si ha ganado las elecciones, y el BCE apoyar la estabilidad por encima de rigideces económicas que no dejan de ser experimentos a costa de los ciudadanos, y para experimentos podríamos probar con algunos más suaves. La globalización no implica, por necesidad, que seamos más pobres, depende de la defensa de opciones alternativas y de la capacidad para encontrar nuevos métodos de políticas industriales, educativas y de servicios. Si la democracia liberal no es capaz de ofrecer soluciones viables y con justicia social adecuada (no utopías engañosas e inútiles) la revolución está servida: lo que falta es saber si será de tipo fascista o comunista, ambas ya conocidas por su poder destructivo, y, por si nos hemos olvidado, la negación de la libertad. Serían las democracias orgánicas, o las populares… Muchos adjetivos, y poca democracia.
El que afirmas, José A. Garcia, es la realitat. Llástima que els que ostentan el poder real invisible ó sigui els grans financers nacionals e internacionals especuladors no escoltin els clams del poble i menys a nosaltres.
Penso que precisament per a solucionar el problema del gran atur a de correr el diner perque els emprenadors crein empreses, llocs de trevall, consumidors i cotitzants a l’Estat.
Cosa que no pasa.
Alemanya crea llocs de trevall, pero es que allá ajundant a n’els empresaris i tambe tenen lafigura del aprenen. Que desde els 14 anys pot estudiar i trevalla a una empresa del seu estudi, per a practicar i de pas cobrar un petit sou.
En fi. No comment.
sr. Foix: Muy buen artículo. Como todos los suyos. Me
P.D. Se ha enviado solo.
Prosigo… Me quedo con todo el artículo, pero en especial con el último parrafo.
Pienso que vivimos en una economía de consumo y en general hemos dejado de producir y consumir los artículos de consumo básico personal, casero,industrial,oficina ect., que ahora compramos fabricado en el extranjero del sudeste asiático, ect.
Estamos creando puestos de trabajo en China, por citar un ejemplo.
Vivimos el espejismo de comprar más barato, pero luego Estado no sube todos los impuestos, más incluido el IVA. Nos bajan los ingresos por sueldos, las pagas extras y nos hechan también a la calle.
En fin. Al buen entendedor…
Pero tranquilos los que van de Bar y de Cenas van diciendo: ¡ Hay que hacer….Hay que hacer….!…. mientras hacen Peix al Coba…y situan los millones y millones de euros en los Paraisos de los Ali Babases.
Tranquilos todo va bien….
«y abrir espacios de creación de riqueza»
… creación de riqueza para una minoría a cuesta de más pobreza para una mayoría …
Sr.Foix: todos los abismos del mundo empiezan por una simple grieta, el problema es cuando no se da importancia a esas grietas abiertas…crep que el problema es la escasa capacidad de la clase dirigente, que adolece en su inmensa mayoría de una experiencia directa con los problemas sociales, de una experiencia laboral contrastada…muchos llevan toda su vida viviendo del erario público…ellos son parte del problema del sistema…ellos son parte de las grietas abiertas, pero nadie está por la labor de dejar de vivir del sistema…fuera hace mucho frio y no es fácil encontrar empleo sin un buen enchufe…y menos sin aportar un mínimo de experiencia profesional…
Que imagen mas lamentable la de Rajoy, besandole el c…..o a la Merkel, mientras anunciaba mas medidas de austeridad , donde esta la persecucion del fraude fiscal, el control de los gastos del Gobierno central, las duplicidades con las autonomias, la desaparicion de los paraisos fiscales ó por lo menos la lucha contra ellos…..
QUE GRANDES DOSIS DE CINISMO Y DESVERGUENZA ¡¡¡¡¡