En Madrid festejarán muchos días la victoria del sábado. En Barcelona el espacio mediático se ha llenado de comentarios pesimistas, catastróficos, como si todo se hubiera terminado en la presente generación. El Madrid ganó porque jugó con más fuerza, más convicción y más talento. El Barça perdió por una desastrosa segunda parte, con una defensa desconcertada, con un medio del campo que no existió y un Luis Enrique que fue víctima de los nombres consagrados sin tener en cuenta los que más le convenían.
Se ha perdido en Madrid, como tantas veces ha ocurrido. Estamos en la novena jornada. El Barça está en lo alto de la tabla. No ha llegado todavía el fin del mundo. Me parece prematuro hacer un juicio sumario a Luis Enrique como ocurrió la temporada pasada con Tata Martino. El Barça navegó en la segunda parte en el Bernabéu y Bravo encajó los primeros tres goles de la Liga. La derrota duele al barcelonismo que tiembla cuando ve al mejor Madrid de los últimos años. Luis Enrique tiene que pensar en el equipo que quiere y olvidarse de los que un día fueron los genios de los tiempos gloriosos.
Luis Suárez convenció a pesar de la larga ausencia por la sanción. Alves ya no es el que fue. Gerard Piqué no es aquel central inexpugnable. Xavi puede salir para encauzar un partido complicado pero no como titular. Mathieu no jugó en su sitio. Sospecho que el Barça tiene una delantera de oro que no se sostiene con un centro del campo de madera y una defensa de barro. La portería está a salvo. Al barcelonista le interesa si hay solución a corto y medio plazo, si se puede mantener el apretado liderazgo, con una concentración de equipos que le siguen, y si seguirá adelante en la Champions. En dos meses se podrá hacer el primer juicio objetivo. Los análisis derrotistas preventivos son precipitados.
Publicado en Mundo Deportivo el 28 de octubre de 2014
Es lógico que en el Madrileñismo celebre la victoria del pasado sábado sobre el Barça. En el espacio mediático culé, efectivamente se ha emitido pesimismo, pero es que con anterioridad se difundió todo lo contrario, hasta el punto que muchos ponían toda la esperanza en Luis Suarez.
No vi el partido, un seminario me lo imposibilitó, lo gravé, pero tanto mí nieto como un servidor no las teníamos todas. Esta temporada aunque algo mejor que la muy pésima pasada, tampoco estamos disfrutando del Barça, y hemos visto todos los partidos, excepto el del pasado sábado, que no quisimos verlo, no únicamente por el resultado que ya sabíamos cuando llegamos a Barcelona, sino por algo peor, mal juego.
Al Barça le falta de gol, la estrategia para abrir los muros, un Pîqué no en su menor momento, falta de fondo, no hay equipo. Eso sí, observamos un mejor Messi, un mejor Neymar, una defensa mejor, pero no segura, los pases no son lo perfectos de antaño, muy extrañamente es un equipo previsible para los contrarios, no existe el factor sorpresa aun a pesar de tener goleadores. No hay equipo.
Han transcurrido tres meses, a mi juicio ya debería visualizarse el equipo, el Sr. Luis Enrique vino con mucha aureola, somos muchos que lo deseábamos, creíamos que pondría orden.
En fin, mucho trabajo hay en este Barça, y lo habrá para hacer de este Barça un gran equipo. De momento lamentablemente de 10, un 5.
Sr.Foix: comparto cuánto dice, pero he visto un Barça muy flojo fisicamente y eso que había tenido un día de descanso más que el Real Madrid..