El presidente de la Generalitat actúa, casi a todos los efectos, como si fuera el jefe de Estado de Catalunya, sin tener que rendir cuentas a nadie que no sean los ciudadanos catalanes. No se siente como el representante del Estado en Catalunya, sino como el máximo responsable de un Estado propio. Mariano Rajoy, por su parte, ignora las pretensiones de Artur Mas y actúa como si el conflicto con Catalunya pudiera resolverse con un golpe de ley o con una sentencia del Tribunal Constitucional. Viajó a Barcelona el pasado sábado y no consta que propiciara una iniciativa para el encuentro de los dos presidentes.
No es un choque de trenes con vagones tumbados fuera de la vía y ambulancias socorriendo a las víctimas del siniestro. Es, simplemente, un recorrido ferroviario en el que no hay estaciones comunes y, por lo tanto, es imposible un encuentro para discutir aunque sea la reafirmación de que una ruptura es inevitable.
Esta situación es insostenible a largo plazo. Por dos razones: la primera porque más pronto que tarde se abrirán de nuevo las urnas autonómicas, municipales y generales, y ofrecerán el diagnóstico de la llamada voluntad general. La segunda es el peso que Europa va a tener en este conflicto que no quiere tener interlocutores.
Los calendarios tienen una gran relevancia. Todo parece indicar que los primeros escrutinios serán los autonómicos, ya sea en forma de lista unitaria, de tres listas soberanistas por separado, o como finalmente se decida. Las urnas hablarán y en la mayoría de los casos reflejarán una implosión inesperada. Son improbables las mayorías absolutas y será necesario volver al pacto entre distintas fuerzas para formar gobierno. El presupuesto presentado ayer por el conseller Mas-Colell entró cojo en el Parlament y tiene un incierto recorrido. Tanto en Madrid como en Barcelona, el panorama político dentro de un año puede cambiar radicalmente por el imperativo de las urnas.
Las primeras elecciones que se celebren despejarán muchas incógnitas y darán la medida de lo que puede ocurrir a lo largo del 2015, que se presenta como un año convulso. El poder que no sirve a una mayoría de ciudadanos es debilitado en las urnas con aquello de que la democracia no es para formar gobiernos sino para echarlos. El que se exponga primero a unas elecciones escuchará los pálpitos de sociedades abatidas, cansadas y con una rabia contenida por una situación económica y social que se prolonga desde hace demasiados años. La cuestión nacional es prioritaria para muchos, pero la precariedad social es igualmente importante para tantos otros. La causa nacional y la social no tienen necesariamente que ir juntas.
En todo caso, la cita inexorable se producirá en las elecciones municipales, y en muchos casos autonómicas, del mes de mayo. Se verá entonces si la mayoría absoluta de Mariano Rajoy sufrirá sólo una dentellada o bien recibirá un zarpazo irreparable que señalaría una corriente de fondo cara a las generales de otoño.
El Partido Popular ha entrado en aquel punto que señala la perdición de muchos gobiernos. Se trata de negar la realidad de los hechos que pueden llevar a muchos al reproche que don Quijote hace a Sancho: «Mira, no me engañes, ni quieras con falsas alegrías alegrar mis verdaderas tristezas». La quietud y el inmovilismo de Rajoy pueden ser una estrategia de Arriola y la corte de la Moncloa. Pero el suelo se está moviendo con sacudidas sísmicas alarmantes. No basta con calcular que Podemos va a fragmentar a la izquierda sino de saber hasta qué punto los votantes populares vayan a retirarle su apoyo y, posiblemente, un buen número se pasen a Pablo Iglesias.
Todo este juego de ignorancias mutuas entre Rajoy y Mas es posible mantenerlo interinamente porque nos movemos bajo el paraguas de la UE. Sin este escudo de seguridad europeo, los acontecimientos se habrían precipitado de forma dramática hace ya unos meses. La interdependencia es un concepto clave en el funcionamiento de las instituciones europeas.
El presidente Rajoy recurre a Europa para que niegue cualquier posibilidad de secesión catalana. La UE viene a decir que no es un club de particulares sino de estados que defienden su integridad territorial. Y el president Mas, simplemente, no habla con ningún europeo de cierta relevancia política. Tampoco se producen visitas europeas de primer nivel a Catalunya.
Tal como están las cosas, la salida de esta confrontación política sólo puede venir a través de las urnas, que el año próximo se abrirán en dos ocasiones preceptivamente, y en el caso de Catalunya podemos asistir al fin de una nueva legislatura truncada, corta, que tendría mucho que ver con las concentraciones reivindicativas en las calles en tres Diadas consecutivas y en el simulacro de elecciones del 9 de noviembre.
Si las urnas no aclararan el panorama, lo cual sería un fracaso para todos, la Unión Europea podría ser la garantía para evitar una ruptura no pactada entre Madrid y Barcelona. Un conflicto mal cerrado en el sur de Europa se intentaría neutralizar por la comunidad internacional por motivos muy diversos. Esta situación de confrontación abierta entre Mas y Rajoy no puede durar indefinidamente. O intentan pactar una solución o tendrán que apartarse de la primera línea para que otros puedan llegar a un acuerdo pactado.
Publicado en La Vanguardia el 3 de diciembre de 2014
» El que se exponga primero a unas elecciones escuchará los pálpitos de sociedades abatidas, cansadas y con una rabia contenida por una situación económica y social que se prolonga desde hace demasiados años. La cuestión nacional es prioritaria para muchos, pero la precariedad social es igualmente importante para tantos otros. La causa nacional y la social no tienen necesariamente que ir juntas.»
Sr Foix: totalmente de acuerdo,estamos cansados,abatidos,rabiosos…y con los bolsillos vacios.Hartos de bailar al son que nos quieren imponer una pandilla que sólo miran por sus propios intereses. Hartos de palabras huecas que no conducen a nada.Hartos de corruptos, manipuladores y salvapatrias….muy,muy hartos.
https://www.youtube.com/watch?v=lrQ-1Ep_z48
Mas mana no governa. Només dóna conferències davant els seus contra Rajoy i contra Junqueras.Mas amb majoria absoluta seria pitjor que Rajoy. Mato ha dimitit i Gallardón també. Aquí van morir més de deu persones de legionelosi i ningú va explicar res ni els periodistes. Pujol és va autoinculpar en van parlar dos dies i Mas ni tan sols s’ha disculpat al Parlament ni anirà a la Comissió d’investigació. Això sí tothom parla de democràcia.
Parece que los de Emirates quieren que el tio Flo quite una crucecita que hay en el escudo del real madriz, porque les ofende. Qatar, modelo de democracia… cortando el bacalao por aqui. En fin, hablar de esencias cuando no tenemos la pasta y ademas la que viene es de Oriente (como los Magos…) algunas posturas son de risa floja.
No pienso decir nada mas hasta reflexionar despues de ver a los «tres tenores», Sr. Foix included, en can Cuni mañana por la noche. A veces estamos de suerte y el mestre toma aire y los tertulianos pueden soltar sabiduria, experiencia y tambien estupefaccion porque ni se lo creen (tampoco) tot el mullader en el que estem.
…de Oriente….incluida China, y de Occidente… EUA…
Ens queda quelcom que sigui nostre ??…
Siempre nos quedara Paris…
No hi estic pas gens d’acord amb això de les ignorancies mutues.
La gran ignorada és Catalunya…..i davant d’aquestes actituts inmobilistes..que s’ha de fer?..creuar-se de braços ? seguir esperant ?….millor fer cami….i quan vulguin ja reaccionaràn.
Molt bon article Sr. Foix, com sempre. Creu que aquestes ignoràncies mútues poden tenir algún interés comú als dos dirigents, en la línia del que comenta en Francis Black més avall?
Jo n’estic segur.
No hi ha només un conflicte entre Rajoy i Mas.
A l’Estat espanyol
hi ha sobretot un conflicte
entre la maquinaria estatal espanyola
i el poble català.
A banda d’això, hi ha grans diferències
entre el Rajoy plasmàtic, monolingüe i provincià
i el Mas que compareix en directe, es plurilingue i europeista
hombre, también hay grandes similitudes entre los dos: uno tiene en su partido la gürtel y bárcenas, y el otro el 3% y el caso pujol. ¡no todo van a ser diferencias jeje!
En aquesta confrontació de poders està clar que Rajoy està a la baixa i Mas a l’alça. Al final són les urnes que decidiran. Si la majoria de catalans volen un estat propi no hi ha ningú que ho pugui parar: ni Espanya ni Europ, perquè en les democràcies el poder el té el poble.
hoy se ha publicado en la prensa que el govern no va a pagar la parte catalana de las becas erasmus. se están gastando millonadas para construir las supuestas estructuras de estado y para financiar la internacionalización del proceso, a través de unos organismos que ni siquiera sabemos exactamente cuánto nos cuestan, sospecho que bastante. pero luego no hay dinero para las becas erasmus. brutal el rumbo que llevamos.
Artur Mas se comporta, efectivamente, como el Presidente de un Estado soberano, pero no renuncia por ello a cobrar sus buenos 144.000 € anuales (más gabelas) como Presidente de una Comunidad Autónoma. Y olvida que ningún país se ha independizado (al menos en los últimos tiempos) sin el apoyo de una potencia exterior, llámese Estados Unidos, Alemania, Rusia o China; que en la Unión Europea hay muchos países que temen el contagio secesionista (Francia, Italia, Bélgica, etc.); que, por mucho que ahora ponga como ejemplo la actitud de Cameron para con Escocia, si en 1714 la cosa acabó como acabó, fue en buena parte porque Gran Bretaña, una vez consiguió Gibraltar y Menorca, dejó colgados a los catalanes; y que, por muy mal que les vaya en las elecciones municipales y autonómicas, tras las generales es muy posible que PP y PSOE puedan formar un gobierno de coalición de tintes claramente centralistas.
En definitiva, que no es sólo problema de tener razón, sino de que los demás te la reconozcan.
La razón hay que comprarla, eso es la sociedad de consumo ultra liberal que mucha gente confunde con la democracia. El problema importante de Cataluña es que no tenemos el poder, es decir la pasta y/o una posición estratégica consolidada) para comprarla la razón. La gente es de buena fe y parece no entender esto tan simple. Qatar tiene más poder que Cataluña. La realidad es penosa.
Sr. Foix: Pienso que ni Rajoy ni Mas gobiernan para la mayoría silenciosa. Y ya les ha pasado la ocasión y el tiempo de entenderse y de dialogar para tratar de interpretar las razones ó el porque han conducido a Cataluña y a España a un callejón sin salida.
En realidad todo tiene solución que beneficie a todos los ciudadanos, pero como no se comportan como buenos estadistas que mirasen solo, para el bienestar de las generaciones jovenes actuales y las futuras pues es conveniente que se retiren del camino los dos, porque entorpecen la circulación.
Sr.Foix: la verdad es que todo parece seguir un guión…
No son idiotas, si se retraolimentan es porque les interesa.