Las elecciones anticipadas son frecuentes en países con gobiernos de coalición que no pueden llegar a final de mandato porque no tienen mayoría en el Parlamento. El caso más reciente se ha producido esta semana en Israel con el cese de dos ministros del Gobierno por parte de Netanyahu y el anuncio de elecciones anticipadas para el 17 de marzo. El ministro de Justicia y el de Finanzas hablaban abiertamente en la televisión en contra del primer ministro y Netanyahu, a su vez, les denigraba públicamente. Una de las discrepancias de fondo era el desacuerdo sobre la creación del Estado judío que crearía dos tipos de ciudadanos en Israel. Las urnas abrirán una nueva etapa que no resolverá necesariamente los endémicos conflictos en el seno de la sociedad israelí, siempre proclive a la inestabilidad.
En Bélgica y Holanda hay gobiernos que nacieron como consecuencia de elecciones anticipadas. Los holandeses, después de varios años de un peso determinante de la extrema derecha antieuropea y xenófoba, decidieron volver con rapidez a una coalición de liberales conservadores y socialdemócratas en octubre del 2012 alcanzando una cierta estabilidad.
La novedad se produjo ayer en Suecia donde el primer ministro socialdemócrata, Stefan Löfven, se quedó en minoría para aprobar los presupuestos. El partido Demócratas de Suecia, xenófobo y de derecha extrema, tiene 49 escaños. Decidió apoyar los presupuestos de la oposición conservadora con objeto de castigar al Gobierno por haber presentado un proyecto de ley favorable a una mayor permisividad con la inmigración.
El Gobierno de coalición entre socialdemócratas y ecologistas está en minoría en algo tan imprescindible como son los presupuestos. El primer ministro se planteaba ayer la convocatoria de elecciones anticipadas si no consigue aprobar su propio presupuesto. Y sólo lleva dos meses en el Gobierno.
El trepidante momento político que vive Catalunya arranca en gran parte de la precariedad parlamentaria de Artur Mas y la falta de un socio estable. Hemos vivido tres colosales manifestaciones ciudadanas desde las elecciones del 2012, además de la consulta participativa del 9-N.
Pero el presupuesto presentado por el conseller Mas-Colell espera en vano su aprobación inmediata. No tiene apoyos suficientes, lo que hace pensar en una inevitable convocatoria anticipada de elecciones, ya sea con lista única, con varias listas unitarias o en formato clásico. Ahora estamos en temporada de conferencias cuando lo que importa es cómo va a quedar el nuevo Parlament que permita gobernar la Catalunya que tenemos. La nueva, en todo caso, tendrá que salir de una decisión parlamentaria. Primero habrá que contar los votos y ponderar las posibles mayorías. La política democrática tiene sus tiempos.
Publicado en La Vanguardia el 4 de diciembre de 2014
Pero a pesar de las referencias que ha expuesto en su escrito, de los distintos países, así como las distintas ideologías, algunas con una tendencia que puede tener cierto impacto, aquí. La realidad es que en el sentimiento democrático está mucho más enraizado,la sociedad funciona. Quizás con alguna excepción. Esta es la gran diferencia con nuestro país, por mucho que cueste aceptar.
Varias listas con una frase consensuada en el programa y pactar los pasos posteriores. Si no son capaces de eso es que están tomando el pelo a Rosamaria y eso no se lo vamos a permitir.
Sr.Foix: todos las conferencias que estamos viendo son actos de precampaña electoral…
Yo diria,Bartolomé,que estamos en campaña perpétua…..
Efectivament Àfrica…