Luis Enrique está solo frente a las estadísticas. No le son favorables en la Liga, después del empate con el Getafe y la escapada del Madrid que viaja a cuatro puntos de diferencia. No es inalcanzable ni todo está perdido. Pero ahora el Barça no es favorito para ganar la Liga y Luis Enrique es el chivo expiatorio de todo. No hay disparo que pueda evitar. Mientras el agua corría furiosa sobre la cara del entrenador en el Coliseum Alfonso Pérez, apurados los minutos, sin goles, estaba escrito que sus experimentos rotatorios le pasarían factura. Es cómodo disparar contra un solo objetivo. Pero es también injusto.
Luis Enrique no tiene el favor de la opinión publicada desde el momento en que Ancelotti le pasó por encima en la clasificación liguera. Fue el pretexto, a mi juicio, para atacar al entrenador y, de paso, desautorizar una Junta a la que, según algunos maestros de la ley, habría que cambiar con unas elecciones anticipadas. Es legítimo pero es apresurado. Quedan todas las oportunidades. La primera batalla se planteará en la Champions para eliminar al Manchester City. A las críticas indispensables de la prensa madridista hay que añadir los reproches habituales de muchos medios locales. Nada nuevo bajo el sol.
Bartomeu y su Junta han de saber que otro año sin conquistar uno de los dos títulos importantes, los nervios se apoderarán de la afición y Luis Enrique será cuestionado hasta el punto de discutirle su continuidad. No se ha perdido nada, todavía. Pero los dados ruedan inexorables y los experimentos serán aceptados sólo si se consiguen títulos. Messi, Neymar y Luis Suárez pueden marcar muchos goles. La defensa ha encontrado estabilidad y eficacia. Mascherano es un puntal y Piqué da tranquilidad. Bravo es el portero menos goleado. Pero, da igual. La exigencia es extrema.Y el precio es la continuidad o no de Luis Enrique. La estabilidad de la Junta también depende de un título grande.
Publicado en Mundo Deportivo el 16 de diciembre de 2014
Ya en otra ocasión, hace algunas semanas, inserté en foixblog un escrito sobre el juego del equipo de futbol del Barça desde principio de la temporada. Lamentablemente sigue igual, no he visto ningún partido donde el juego y el resultado me hayan satisfecho, ni compensado el desplazamiento, ni el gasto producido y encima salgo irritado.
Lo más triste es que no se ver si ello tendrá solución, han transcurrido ya varios meses, y quizás deberé de aceptar que volvemos a los tiempos de los eternos segundos y con estrellas.
Aunque un servidor no lo aceptaría, antes prefiero pasar.
Luis Enrique es bastante desagradable.
Para crudo y desagradable invierno Francis, el que se prepara en Rusia…
sr. foix, el barça actual tiene dos problemas. el primero, es que una parte del entorno culé añora la vuelta de guardiola y de laporta, y eso ha hecho mucho daño al equipo. porque esa eterna comparación con el estilo del barça del sextete no ha dado libertad a los técnicos que han venido después para desarrollar sus propias ideas. la rueda de prensa en la que se cuestionó a tata martino por perder la posesión tras haber ganado el partido por 4 a 0 es un ejemplo que clama al cielo. y luego también hay una comparación malintencionada de ciertos sectores que lo que pretenden es desgastar a la actual junta a cualquier precio. vamos, las clásicas guerras internas por el poder.
y segundo, la gestión de los fichajes del sr. zubizarreta es absolutamente inclasificable. este sr. debería haber sido destituido ya de manera fulminante. los fichajes de douglas y vermaelen son absolutamente nefastos, con el agravante que el equipo evidenciaba claramente desde hace dos años las necesidad de reforzarse en defensa. no entraré en las sombras del fichaje de neymar o en el despilfarro del de luis suárez (excelente jugador), pues esos temas serían más achacables a la junta que a zubi. en fin, a zubi le pasa como a rajoy, que vive fuera de la realidad con sus teorías del rendimiento inmediato y en las próximas elecciones se lo encontrará.
El Sr. Foix nos quiere atravesar un poquito el turron con este titulo tan crudo (valga la repeticion).
Pobres millonarios de pantalon corto, mansion y ferrari. Pobre Luis Enrique que se pone chulo ante el ilustrado periodismo deportivo. Pobre Zubi que ficha a cojitos porque tiene buen corazon. Pobre Bertomeu que no se entera de la misa la mitad.
Pobres tots plegats que siempre le damos epica especialmente a este deporte, y analizando noventa minutos nos quedamos ya liberados para pensar en lo que si lo tienen crudo.
Sr.Foix: Luis Enrique tiene un problema añadido y es su natural displicencia frente a los medios, algo que no le ayuda mucho en estos momentos…