No hay favoritos claros todavía en esta Liga de sobresaltos arbitrales, de juego duro, de magníficas individualidades. El tridente Messi, Neymar y Suárez sigue ganando partidos después del punto de inflexión de Anoeta. Suárez no consigue marcar goles. Pero está en sintonía con sus compañeros, es fuerte, lucha y no se desespera.
Luis Enrique ha entendido que el secreto del éxito no está en los columnistas, locutores y tertulianos de Madrid o Barcelona, sobre todo los de Barcelona, que trazan hojas de ruta confusas e inciertas. Hay un trasfondo electoralista en muchas posiciones editoriales. Siempre ha sido así, manden los de antes, los de ahora o los que vengan.
Luis Enrique incluso ha suavizado sus bruscas apariciones ante la prensa. Pero lo que ha cambiado es su relación con los jugadores. Ha restablecido su complicidad con Messi, ha confiado en él, y ha dejado a sus anchas a Neymar para que se entienda con el genio argentino. Los resultados son muy buenos hasta ahora.
El director de una orquesta no grita ni amenaza. Su batuta tiene que existir, dirigir, pero cuanto menos se vea, mucho mejor. No será fácil mantener un buen ambiente en un vestuario con tantos cracks, tantos sueldos millonarios y tantas vanidades insatisfechas. Decían ayer medios madridistas que el Villarreal puso al Barça contra las cuerdas. Cierto. Pero ganó y sumó tres puntos más.
Las semifinales de la Copa serán complicadas. Pero si se exceptúan las derrotas en San Sebastián y los tres puntos que el Celta se llevó del Camp Nou, el equipo ha estado a la altura de un campeón. No hay lío en el Barça, ni Neymar es un agitador en el campo, ni existe la prepotencia endémica que exhibe el Madrid de Florentino y Cristiano Ronaldo.
La fuerza de este Barça es la genialidad de sus figuras y su fábrica única fútbol. También hay problemas y conflictos. Como en todos los grandes equipos europeos. Mientras se gane y se gane con buen juego, disfrútenlo.
Publicado en Mundo Deportivo el 3 de febrero de 2015
Sr.Foix: ha sido moderar Luís Enrique sus alocuciones frente a los medios y mejorar el rendimiento del equipo, lo que se dice y cómo se dice tiene su repercusión en el vestuario…
De paso Sr.Foix,no estaría nada mal que alguien explicase con claridad cuánto ha costado realmente el fichaje de Neymar…
Así vamos, BartoloméC. ¡ Vaya negocio el futbol ! Manejan y hablan de millones de euros, como si fuera calderilla.
Inhumanamente indiferentes al desamparo del paro, el pasar hambre, el sin vivienda y el sufrimiento de millones de personas.
Como también indiferentes a las personas que ayudan con su esfuerzo y sacrifício a los enfermos, a los que sufren y a los que padecen el desamparo y el sin vivienda.
Así es Albert…